escape
Fotograma de 'Escape'. (Foto: Beta Ficción)

‘Escape’, la firme misión de un hombre al que ya no le importa nada

Título original: Escape

Año: 2024

Duración: 129 min.

País: España

Dirección: Rodrigo Cortés

Guion: Rodrigo Cortés (novela de Enrique Rubio)

Música: Víctor Reyes

Fotografía: Rafa García

Reparto principal: Mario Casas, Anna Castillo, José Sacristán, Guillermo Toledo

Productoras: Nostromo Pictures, Mogambo, Cosmopolitan TV, Movistar Plus+, RTVE

Productor: Martin Scorsese

Distribuidora: Beta Fiction Spain

Género: Drama | Comedia negra/ surrealista | Thriller

Ficha en Filmaffinity

Cuando las circunstancias de la vida te llevan a un lugar tan extraño y surrealista que ya nada tiene sentido, puedes hundirte por el peso de la razón o sumarte a la absurdidad. En Escape el último metraje de Rodrigo Cortés (El amor en su lugar), producido por el gran Martin Scorsese, se recomienda no hacerse preguntas. «Así como en las duchas de la cárcel, es mejor relajarse y dejarse llevar», decía el director en su estreno en el Festival de Sitges a inicios del mes de octubre.

N (Mario Casas) quiere entrar en la cárcel. Y esta es la única premisa de la historia. Lo intentará a toda costa, a pesar de que ni la ley – representada por José Sacristán como juez – ni aquellos que se preocupan por él – su hermana (Anna Castillo) y su psicólogo (Guillermo Toledo), por ejemplo – se lo pongan fácil. Al parecer, en España, cuesta menos escaparse que entrar en prisión. Aunque para N, el verdadero escape es conseguir huir de él mismo. Como si fuera tan fácil.

Escape cuenta con una trama de tensión bien hilada y humor negro de lo absurdo, que aumentan con cada intento de penetrar los muros penitenciarios. El montaje dinámico y los diálogos escasos pero precisos juegan a favor de dejarse llevar por subibajas cómicos y concesiones de verosimilitud que construyen un filme disfrutón, en ocasiones repetitivo – que no predecible. Pese a ello, no siempre consigue transmitir  – o el público no lo sabe discernir – cuándo toca reír y cuándo no. Aunque lamentablemente, es algo común en las salas españolas. Quizás juegue con ello conscientemente.

De todas formas, la mejor baza de la película es la interpretación de Casas in extremis, completamente desquiciado y con dejes de Asperger – herencia del personaje en el que se inspira, creación de Enrique Rubio en su novela homónima. La ambigüedad de la construcción de N engancha; a ratos le compadeces y a otros querrías sacudirle para que deje de actuar. ¿Es un papel o el peso de su pasado le ha hecho perder completamente la cordura? Ciertos atisbos de lucidez destilan un vago recuerdo al Leonardo DiCaprio de Shutter Island (¿un guiño al productor?), pero Escape no evidencia la posibilidad de consciencia. En todo caso, el protagonista es incompleto y su arco es plano, con lo que el espectador tira de imaginación para llenar huecos, algo no siempre efectivo.

Después de triunfar en el Festival de San Sebastián y en Sitges, el cóctel de thriller, drama y comedia surrealista se posiciona como uno de los estrenos españoles más destacados del año. Puede verse en salas a partir del 31 de octubre.

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Lo mejor: Un Mario Casas al límite y el disfrute de lo absurdo
Lo peor: Una trama en ocasiones repetitiva y un personaje incompleto
7.5