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Rafa Alberola: «Yo lo que le pido a un productor es tener voluntad para trabajar.»

La Escuela de Cinematografía y del Audiovisual de Madrid (ECAM) ha lanzado la convocatoria para la séptima edición de La Incubadora, el programa de formación y desarrollo de largometrajes que ofrece a jóvenes cineastas la oportunidad de desarrollar sus proyectos con la ayuda de tutores y profesionales del sector.

Para conocer más sobre esta iniciativa y cómo ha evolucionado a lo largo de los años, hemos hablado con Rafa Alberola, uno de los coordinadores del programa.

Alberola es una figura clave en la formación y promoción de nuevos talentos en el cine español. Cineasta y docente con amplia experiencia, se licenció en Comunicación Audiovisual por la Universidad Complutense de Madrid y se especializó en dirección cinematográfica en la ECAM, donde también ha impartido clases de guion y dirección. Además de su labor docente, ha dirigido varios cortometrajes que han sido seleccionados y premiados en festivales nacionales e internacionales.

En esta entrevista, Alberola nos comenta los objetivos de La Incubadora y cómo se han adaptado a las necesidades de los participantes y del mercado audiovisual a lo largo de los años. También comparte con nosotros algunos detalles sobre los próximos proyectos y sus expectativas ante la gran participación de talentos emergentes en esta nueva convocatoria.

PREGUNTA: ¿Cómo te iniciaste en el mundo del cine? ¿Qué fue lo que te motivo a dedicarte al audiovisual como director, productor y guionista? 

RAFA ALBEROLA: El cine siempre me ha apasionado, en concreto la escritura cinematográfica. Yo quería ser escritor. Así que empecé estudiando periodismo, carrera que no terminé para estar en la ECAM, donde estudié guion. Y bueno, a partir de ahí empezó mi camino. Al salir de la escuela monté una productora que se llama Vermut Films con Guillermo Benet para poder darle un poco de viabilidad económica a nuestras vidas y producir nuestras películas y las de nuestros amigos. De ahí surgen cortometrajes como Pueblo, Septiembre, Arenal, Los inocentes. Y en paralelo, durante los últimos años, me he dedicado a la enseñanza en la misma ECAM hasta que hace poco más de un año entré como responsable de Industria.

ECAM ABRE CONVOCATORIA PARA LA 6ª INCUBADORA
Rafa Alberola (centro) en la presentación la sexta edición de La Incubadora (Foto: ECAM)

P: ¿Cómo entraste a formar parte de La Incubadora?

RA: Después de empezar a dar clases, mi vinculación con la escuela y la transmisión de conocimiento se volvió total. Adquirí un compromiso muy grande porque descubrí algo que me apasiona y me gusta mucho; ayudar a otras personas que se encuentren en una situación parecida a la que estaba yo cuando empecé. Reconozco que es un camino complicado, pero que si sabes rodearte de la gente adecuada y encontrar mentores que te apoyen, el camino es mucho más agradable.

La Incubadora y demás iniciativas de la ECAM van un paso mas allá al poder brindarle a otros cineastas la oportunidad de llevar a cabo sus proyectos y tener oportunidades que yo, por ejemplo, nunca tuve. Cuándo estudié en la Escuela no había iniciativas de este tipo. Había poquísimos o casi ningún laboratorio de desarrollo en España. Y, de repente, ver que el sitio donde me formé estaba empezando a hacer este tipo de cosas me pareció precioso. Y eso coincidió con mi llegada al centro como profesor.

P: ¿Cuál es tu impresión del nivel de esta quinta edición de La Incubadora de la ECAM?

RA: Me parece que tiene muy buen nivel. Es cierto es que es la primera vez que participo en una convocatoria completa, porque cuando entré lo hice en una edición ya empezada. Y creo que todavía falta un poco de tiempo para ver resultados, aunque ya hay una película que cuenta con casi toda la financiación y se va a llevar a cabo con éxito; Anoche conquisté Tebas de Gabriel Azorín y producción de Carlos Pardo. Está prevista rodarse a finales de 2023.

Lo que más me gusta de esta edición es la variedad de cine que hay. Es todo cine muy de autor, pero con cinco miradas muy genuinas. Ninguna de las cinco películas se parecen. Los cinco directores tienen una mirada muy personal y creo que eso es algo muy valioso y que tenemos que cuidar mucho. Tratar que haya una variedad cinematográfica, evitar el mimetismo y fomentar la diversidad en todos los sentidos. Este año, también tenemos una película de animación. Nunca la habíamos tenido antes. Ha sido todo sido un reto porque tiene otros tiempos y procesos. Pero también estamos aprendiendo mucho con eso.

P: ¿Qué cambios o novedades ha traído La Incubadora respecto a ediciones anteriores? Además de La incubadora, este año presentáis dos nuevos proyectos, la Distribuidora, Talento ECAM, ¿qué nos puedes contar de ellas y como influyen en el proceso de lanzar una película adelante?

RA: Tanto Talento ECAM como La Distribuidora son dos iniciativas que van muy de la mano. Son muy transversales la una con la otra. La idea detrás de Talento es seguir apoyando a los alumnos después de graduarse. La formación de un estudiante de cine no termina el día que recibe un diploma. Hay que saber moverse en la industria y adquirir herramientas. De esta forma la ECAM acompaña al proyecto, buscándole salida, o generando oportunidades de trabajo con productoras u otros laboratorios.

Y luego La Distribuidora, lleva muchísimos años, lo que si es nuevo es el enfoque se le esta dando ahora. nos preguntamos si la labor de La Distribuidora se debía limitar al envío de trabajos a festivales. Y la respuesta es, desde nuestro punto de vista, que no. Hay que apoyar al alumno, acompañarles en los certámenes, enseñarles como moverse… Es una labor mucho mas pedagógica y cercana a ellos.

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Rafa Alberola (izq.) junto a los tutores de la quinta edición de La Incubadora de la ECAM (Foto: ECAM)

P: ¿Cómo estudiáis los proyectos para elegir los que más se aproximen a los objetivos de la Incubadora?

RA: La verdad es que los criterios de selección son sencillos. Buscamos películas de directores noveles con una productora emergente. Una productora que haya hecho cosas, algún corto o largo, pero a la que aún le queda mucho camino por recorrer. La Incubadora brinda conocimientos y herramientas para que se saquen estos proyectos y sean sostenibles en el tiempo. Para que no solo desarrollen estos trabajos, sino también los siguientes. Entonces, no hay criterios de género, creativos, o artísticos.

P: ¿Qué cualidades crees que ha de tener un guion para que un productor se fije en él? De impulsarle a ir hasta el final con un proyecto.

RA: Yo lo que le pido a un productor es tener voluntad para trabajar. Porque La Incubadora es muy exigente. Aquí se aprende mucho y se aceleran muchísimo los procesos. Podemos llegar a cortar en uno o dos años el proceso de desarrollo de una película. Eso es lo primero. Y luego, lo que buscamos siempre es una mirada genuina. Que aporte algo. Ya sea de manera más autoral o comercial, pero que haya un factor diferenciación en esas miradas.

P: ¿De qué forma emparejáis tutores con productores y directores para que exista la mejor sinergia posible?

RA: Cada proyecto cuanta con dos mentores, uno de dirección y otro de producción. Y lo que tratamos es que las parejas tengan el mayor sentido posible. No solo tratamos de buscar nombres importantes, que llamen la atención, sino que puedan apoyar proyectos en concreto. Muchas de las parejas que hacemos no se cierran hasta no conocer los proyectos. Buscamos que los mentores acompañen los proyectos, no en base a lo que ellos les gustaría ver, sino entendiendo las necesidades de los alumnos y tratar de fortalecerlos desde ahí.

P: ¿Piensas que cada vez hay más interés por personas jóvenes por formarse en materia audiovisual y hacer cine?

RA: Creo que si, cada vez hay personas concienciadas de que este mundo existe. Hay más información y, por lo tanto, se genera más inquietud por esta profesión. También creo que vivimos en un mundo en el que lo audiovisual es cada vez más importante. Es una constante en nuestras vidas, y esto hace que crezca el interés natural por emplearse en este ámbito.

 

P: ¿Qué consejo les podrías dar a algún@ joven que esté empezando en el mundo audiovisual?

RA: Lo primero de todo, que no deje de ver películas. Que vaya al cine. Creo que la cinefilia hace buenos cineastas. Y que no se cierre solo a lo que le gusta. Luego también que tenga paciencia, seguir este camino se hace largo, pero también bonito.

P: Siempre existe cierto riesgo a la hora de financiar y producir una película. ¿Cuesta más en nuestro país sacar adelante un proyecto cinematográfico? Hay mayor o menor disposición por arriesgar por películas pequeñas o independientes que en otros países.

RA: Realmente no conozco la realidad de otros países como para poder hablar de ello. Si que es verdad que nos encanta compararnos, por ejemplo, con Francia. Pero, lógicamente, aquí es muy difícil hacer una película. No hay que ver mas que la edad media de los directores noveles, que supera los cuarenta años, y eso tiene que ver con la falta de apuestas. Todo ello ha desembocado en un envejecimiento de los cineastas. Hasta que no se rompa ese ‘techo de cristal’ y se den oportunidades a gente joven no se abrirá ese camino.

P: Piratería, el auge de las plataformas digitales, el COVID-19… ¿Cómo ves el futuro del cine de cara a unos años? ¿Qué opinas de la situación de la industria actual en nuestro país. 

RA: Lo veo incierto por el hecho que la gente está dejando de ir a las salas. Sin embargo, también me gustaría arrojar un poco de luz. Cada vez se están haciendo más películas. Entonces lo que hay que ver que sitio tienen esas películas. Yo creo que las plataformas son positivas al darle su sitio a determinadas películas. Pero también hay que buscar que no acaben ‘enterradas’. Y lo digo en un año especialmente bueno para el cine español. Quizás no es todo tan malo como nos gusta pensar siempre. Sobre todo porque muchas de estas películas cuentan con el respaldo del publico en las salas.

P: De todas las películas que han participado en las ediciones pasadas, ¿con cuales quedarías y por qué?

RA: Yo creo que hay que verlas todas, porque son películas estupendas. Quien no haya visto Cinco lobitos tiene que hacerlo, es una película muy importante. Y diría lo mismo de Espíritu sagrado.

P: Mirando hacia atrás, qué balance puedes hacer de La Incubadora a lo largo de estas cinco ediciones.  ¿Hacia dónde crees que puede llegar La Incubadora en los próximos años y futuras ediciones?

RA: Las expectativas son muy buenas y tengo mucha curiosidad por saber que ocurre en los próximos años. La Incubadora tiene una tasa de éxito muy elevada. La mayoría de películas que entran se hacen, se llevan a festivales y se estrenan en salas. Entonces, ver que aquello en lo que trabajas con tanto empeño tiene sus frutos reafirma que lo estas haciendo bien. Entonces ahora el reto es mantener el nivel, seguir siendo exigentes y trabajar duro.