El que sabem es la ópera primera de Jordi Núñez. Se trata de una película en la que la juventud es la protagonista, haciendo hincapié en ese momento vital en el que cualquier persona tiene que descubrir su propio camino, experimentando y conociéndose de verdad.
Coincidiendo con la proyección de la película en la 51ª edición del Festival Internacional de Cine de Cartagena, su director y Javier Amann, uno de los actores de la obra, ofrecen las principales claves de la película, que ya está disponible en salas desde el 25 de noviembre. La entrevista se realizó en la cafetería El soldadito de Plomo.
PREGUNTA: La película es tu primer largometraje, lo has dirigido pero también has creado el guion ¿Cómo surge El que sabem?
JORDI NUÑEZ: Surge de la necesidad de contar historias que acompaña mi propio pulso vital. En el punto que ya quise hacer un largometraje, decidí hablar de la juventud y de la adolescencia, los primeros momentos de madurez y cómo es ese desencanto y reajuste de expectativas.
P: El largometraje hace casi una fotografía de ese momento en el que cualquier persona tiene que encontrarse y elegir su propio camino ¿Cómo quisiste plasmarlo?
JN: Total, podemos ver cómo en algunos de los personajes ese momento desemboca en un lugar más seguro y más pleno, y para otro sigue siendo una búsqueda en la que dan vueltas y más vueltas.
P: ¿Cómo fue el proceso de casting de El que sabem? Sabemos que algunos de los protagonistas son actores que ya apareen en los cortometrajes de Jordi Núnez.
JN: Hay una parte que viene de la familia de los cortometrajes, en la que hemos crecido de la mano tanto Javi como Nakarey. Tenía todo el sentido del mundo seguir trabajando juntos y explorando nuevos territorios emocionales. Para el resto de actores hicimos un casting en Valencia que fue muy emocionante porque vinieron 200 jóvenes y había muchísimo talento, fue muy complicado elegir.
Estoy muy satisfecho con el elenco que hay. Cuando haces tu primer largo te dicen que tienes que tirar por caras conocidas, para mí había que hacerla de esta manera.
P: Precisamente la conexión entre las actores es una característica que tiene la película y traspasa la pantalla.
JAVIER AMANN: Sí, para nosotros en esta historia en la que vivimos y grabamos tanto tiempo juntos era muy importante la conexión entre nosotros. La verdad que encontrar un casting que se adaptase al equipo que ya formábamos fue genial, además en un contexto de pandemia en el que no salíamos mucho de casa. Estuvimos cinco semanas con las mismas personas y conectas de esas manera, traspasó la pantalla, ya que vivíamos juntos.
También tuvimos mucho ensayo e incluso las piezas grabadas con móvil que se ven en pantalla también vivimos esas piezas realmente con improvisaciones
P: Además, el proceso preproducción y rodaje también coincidió con la pandemia de la Covid-19 ¿Cómo afectó a la obra?
JN: Pues hubo bastante margen para generar esta familia de la que habla Javier, ya que el casting se hizo a finales de 2018, íbamos a rodador hasta mayo de 2020 y se pospuso por la pandemia. Dio mucho tiempo a conocerse, vivimos un proceso emocional juntos que tiene que ver con la peli.
P: Aunque ya lleváis varios cortometrajes rodados ¿Cómo ha sido trabajar con Jordi en su primer largometraje?
JA: Llevo trabajando con él casi 10 años y a mí me encanta. Jordi tiene muy clara su visión, que eso como actor te da una seguridad impresionante, pero también te deja proponer. Es un equilibrio super importante y bonito
P: ¿Dirías que Víctor es el personaje que más experimenta de la película y al que más le cuesta hacerlo?
JA: Creo que es el que más le cuesta salir del camino que se espera de él. Al principio es la fuente de deseo y se alimenta de eso, pero cuando pierde eso ya no sabe para donde tirar. Siempre va a agarrándose a cosas externas y no busca lo suyo,
P: Siempre que un actor se enfrenta a un personaje tiene que entenderlo, saber cómo es y hacia donde va ¿Qué tiene Víctor de Javier y viceversa ?
JA: Como Víctor, yo sí que me dejo llevar por las opiniones de los demás, me gusta me sentirme querido y por eso creo que doy bastante.
JN: Y lo que tiene Javier de Víctor quizá sería el misterio, en pantalla transmite mucho misterio, genera empatía y atracción solo con una mirada. Eso tenía que tenerlo Víctor y lo tiene Javier.
`P: Además de un guion que marca las diferentes partes de la obra, la película está llena de miradas y silencios que dicen mucho sin necesidad de que los personajes articulen una sola palabra ¿Verdad?
JN: Si muchas veces, lo más importante que está ocurriendo dentro de la historia tiene que ver con las reacciones, más que con lo que se dice o los que están en primer plano.
P: Javier, ¿Cómo ha sido trabajar con tu compañera Nakarey, tu mujer fuera de la ficción?
JA: Nos entendemos muy bien y tuvimos que trabajar unos personajes con una energía bastante distinta a la nuestra, además de una relación muy diferente a la nuestra. Fue un proceso de deconstrucción, teníamos que ver que nos valía y funcionaba, y ver cómo construimos una cosa distinta y nos afectaba personalmente. A veces Nakarey no me quería ni ver (risas).
P: Como habéis comentado la pandemia también fastidió parte del proceso sacar adelante El que sabem, pero ¿Qué ha sido lo más difícil o complicado durante el rodaje?
JN: Yo creo que ha sido mantenerme en un estado de calma, creatividad y flexibilidad para cualquier contrariedad que ocurriese, tomarla y convertirla en algo que jugara a favor. Como algo concreto te diría que Marga Castells hablase valenciano, ella funciona mucho con improvisación, por lo que le saltaba bastante al catalán.
JA: Para mí además de tener que hablar valenciano, también veía complicado enfrentarme a una secuencia entera en la que mi personaje estaba, pero sin ningún texto.
P: Imagino que en esos momentos habrán jugado un papel fundamental los consejos de Jordi en el set…
JA: Totalmente, yo igual soy más productivo y converso más en grupo que lo que hace Víctor en la película.
JN: Víctor es un personaje que está acostumbrado a que todo pivote a su alrededor, entonces había que trabajar con eso y Javier a veces con una mirada cuenta muchísimas cosas. Estoy muy contento con eso.
P: ¿Cómo habéis trabajado las escenas más íntimas o de sexo?
JA: Muy bien, era un ambiente muy cómodo porque el equipo es como una gran familia y gracias a Jordi se han rodado con la mayor intimidad posible. Estaba todo muy coreografiado, ya que son escenas muy íntimas y lo más importante es tenerlas trabajadas. Se busca la emoción para saber que quieres transmitir ese acto.
JN: Cuando empezamos a rodar hice una ronda con todos los que tenían algún escena de este tipo y fuimos acordando cómo se sentían cómodos. Encontramos el encaje perfecto para todos.
P: La película es muy festiva y a la vez está llena de intimidad y emotividad ¿Cómo se trabaja a nivel interpretativo ese contraste?
JA: Al final rodamos a destiempo, la película son tres actos y rodamos primero el último. Necesitamos mucha organización, al final hay una parte muy metódica, aunque no la parezca, en la que apuntamos nuestro raccord emocional y en que punto está, hacía donde va (…) Vino muy bien rodarlo así.
JN: Fue bonito porque al rodar primero ese tercer acto ellos tuvieron que imaginarlo, que generar una idea casi idealizada de los recuerdos. Fue muy interesante el rodarlo después porque comparaban con lo que habían imaginado.
P: Las localizaciones son un personaje más en la historia ¿Qué papel juega Valencia en la película?
JN: Quería que no fuera solo un plató bonito, sino que fuera un paisaje emocional que representase de alguna manera el proceso que viven los personajes. Vemos una Valencia que no es de postal, generalmente se suele dar el puerto cuando ruedas allí y yo quería una Valencia que mirase al Puerto, que tiene tantas connotaciones. Este lugar que tiene que ver también con las cicatrices de los personajes, con la idea de destino y que refuerza el tema de la película (…)
P: Al final el espectador consigue meterse lleno en la historia ¿Era uno de los principales objetivos de El que sabem?
JN: La película supone una inversión tanto cultural como lingüista de la mano de Carla, queríamos que el espectador transite por todo esto como uno más del grupo. Jugamos también mucho en el espejo, lo que uno proyecta y lo que uno tiene (..)
Para mí la película es un juego de muñecas rusas en la que la primera capa es Carla, la segunda es Victor, después descubrimos a Marina. Se van pasando el punto de vista y después en el núcleo del juego encontramos una historia que no conocíamos, hasta que después cerramos de nuevo el juego.
P: ¿Cuál es feedback que os están dando los espectadores sobre la película?
JA: La verdad que muy bueno y lo que me gusta es que en cada proyección parece que hay una energía distinta y los espectadores parece que han visto una película distinta. A veces se casan con unos personajes, otras veces con otros y es muy guay (risas). Al tener esos vacíos que tiene que rellenar el público, cada persona ve la película que quiere ver y es muy interesante lo que nos comentan.
JN: La recepción ha sido super cálida y en la Mostra de Valéncia ha sido increíble, una gran ovación.
P: Parece que la película invita a verla varias veces y a situarse cada vez en un personaje …
JN: Total. La intención era dejar unos huecos donde el espectador pueda rellenar y disparar su imaginación. Para mí el mejor síntoma es que cuando salen de la sala vemos cómo cada la interpreta a su manera.
JA: No hay ningún juicio en los personajes, cada uno tiene sus razones y no hay ni buenos ni malos. Son personas que toman decisiones.
P: Jordi, ¿Crees que hay mucha diferencia entre dirigir un cortometraje o largometraje?
JN: Tienes más tiempo de pantalla que llenar, lo que implica mayor responsabilidad y trabajo. En un corto tienes que tener 10 minutos que estén finos, pero en un largo es una hora y media, lo que te implica estar muy alerta. Tenemos que reescribir la película constantemente y haciéndote pregunta, es muy bonito el proceso.
P: ¿Qué has aprendido de cara a un segundo trabajo?
JN: A tomármelo con más calma. Aprender a estar un lugar tranquilo desde donde poder hacer algo creativo y crecer.
P: ¿Crees que esta primera película te ayudará de cara a un segundo trabajo?
JN: Sí, todavía es pronto, pero creo que abrirá nuevas vías y oportunidades. El que sabem hará una carrera de fondo, no va a ser una película que se defina por lo que pase este próximo mes, se hace más grande con forme llega a más público. Ahora vienen, las salas, después las plataformas y poco a poco.
P: ¿Qué creéis que aporta el ver vuestra película en pantalla grande?
JN: Cualquier película gana en pantalla grande, pero la nuestra está pensada desde una visión del cine que gana muchísimo al compartirla con público. Es lo que comentaba, la película se hace grande con forme llega al público.
JA: La película es muy festiva y es muy divertido verla con otras personas, compartiendo la experiencia.
P: ¿Cuáles son vuestros próximos proyectos?
JN: Estamos completando la financiación para adaptar la obra de teatro de Jordi Casanovas, titulada ‘valenciana’. Me enamoré de ella y fue genial porque me llegó el guion para adaptarlo justo cuando paró el rodaje de El que sabem.
JA: Yo me dedico también a la producción y estoy también en el desarrollo de un largometraje sobre la élite futbolística. Estamos también en vías de financiación y con muchas ganas de que salga adelante.