‘El Olvido que Seremos’, un manifiesto al amor familiar

Título: El Olvido que Seremos

Año: 2020

Duración: 136 min.

País: Colombia

Dirección: Fernando Trueba

Guión: David Trueba (Adaptación: Héctor Abad Faciolince)

Música: Zbigniew Preisner

Fotografía: Sergio Iván Castaño

Reparto: Javier Cámara,Aída Morales, Patricia Tamayo, Juan Pablo Urrego, Sebastián Giraldo, Whit Stillman

Productora: Caracol Televisión, Dago García Producciones

Distribuidora: BTeam Pictures

Género: Drama. Biopic.

Ficha en Filmaffinity

Fernando Trueba ha retomado el rumbo. Tras años de bandazos y productos que dejaban mucho que desear (La Reina de España es el mejor ejemplo), la decisión de volver a trabajar junto a su hermano, el bueno de David Trueba, le ha llevado de nuevo a crear una película que es, por lo menos, interesante. El Olvido que Seremos es la nueva obra de uno de los directores más influyentes del cine español moderno.

Basada en la novela homónima de Héctor Abad Faciolince (hijo del hombre a quien da vida Javier Cámara de manera notable), la cinta nos cuenta la historia de su padre, un médico, activista y profesor de universidad en la Medellín de los años 70. Lejos de centrarse en el entramado político de la época (que también tiene peso en la historia), El Olvido que Seremos es un canto al amor familiar y, más en concreto, al cariño paternofilial.

Es precisamente esta dualidad temática la que resta empaque al total del filme. Cuando se disfruta de la relación familiar entre padre e hijo, preciosa y emotiva, la película torna y se convierte en un biopic centrado en la figura política del protagonista, no dejando que se disfrute por completo la experiencia de ninguno de los dos temas.

Javier Cámara en un fotograma de la película El Olvido que Seremos.

Podemos percibir la admiración que ha generado la persona de Héctor Abad Gómez sobre Fernando Trueba, ya que su personaje, el protagonista, parece en ocasiones algo idealizado y abusa de un excesivo tono paternal y educativo. No sabemos si su figura era así realmente, pero el nivel de edulcoración nos aleja en ocasiones de la realidad que busca el relato, que en cambio acierta por completo al retratar las tensiones de la sociedad colombiana en pleno auge de las guerrillas paramilitares y las tensiones que provocarán los cárteles de droga.

El orden de la narración y los elementos que la caracterizan es lo más elogiable de la cinta. La inversión clásica del flashback en blanco y negro y el ‘presente’ a todo color funciona a las mil maravillas. Y es que la parte de la historia que se desarrolla más atrás en el tiempo está plagada de colores típicos de las ilusiones de la infancia (que el hijo de Héctor vive de forma feliz, idolatrado por su padre), mientras que los momentos más próximos al presente se cubren de un trágico blanco y negro, más que justificado ante lo ocurrido en las vidas de nuestros protagonistas.

Otro de los puntos a destacar del último trabajo del miembro más destacado del clan Trueba es su nivel actoral. Las actuaciones de sus protagonistas, no tanto de sus secundarios (pasadísimos en ocasiones), son realmente elogiables. En especial la actuación de Javier Cámara, que ha podido con la barrera del acento latino (que tanto se resiste a los actores españoles), y que, lejos de solamente cumplir, lleva a sus hombros el peso de la cinta en muchos momentos.

El Olvido que Seremos, que se alzó con el premio a Mejor Película Iberoamericana en los Goya 2021, fue también una sensación en el Festival de San Sebastián, además de haber sido elegida por Colombia como su candidata a los Oscar de este año, aunque finalmente no llegó a la shortlist final de quince títulos internacionales. Llega a nuestras salas de cine el 7 de mayo de la mano de BTeam Pictures.

Lo mejor: La actuación de Javier Cámara y su innovación en los elementos narrativos.

Lo peor: El deseo de abarcar varios géneros en una misma cinta, impidiendo el disfrute completo de ninguno de ellos.

Nota: 6,5/10

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