El género de terror en el cine (VI): El terror asiático.

Tras varios meses de parón, volvemos el día de Halloween para continuar con el serial de “El género de terror en el cine”. Hoy hablaremos del terror asiático.

Hemos repasado el terror de nuestro país, Estados Unidos, Latinoamérica y cómo no, debemos hablar del terror asiático, género que muchos usuarios afirman que es el padre del cine de terror.

Más allá de que esa afirmación pueda ser acertada o no, vamos a hablar de qué es lo que define al terror asiático. También veremos qué rasgos hacen que sean diferentes respecto a los ya analizados. Para empezar, el cine asiático tiene una mayor predominancia de gore. Aunque no todo su cine se basa en sangre y vísceras, pero la simbología del rojo es algo que está presente.

Por mucho que guste a algunos usuarios, no nos vamos a centrar en lo sangriento, sino en lo sobrenatural. Vamos a ver cómo los asiáticos se meten en nuestras cabezas y nos generan constantemente una sensación de angustia y temor.

Un elemento bastante común en el terror asiático es el uso de los diferentes imaginarios de su cultura y religiones. El respeto a las deidades es notorio, les gusta explorar la simbología y los dogmas representados por sus culturas. Se busca dar lecciones de pureza y de respeto a las normas. ¿No os recuerda un poco esto a lo que se habló del cine Slasher y la búsqueda de la pureza cristiana? Al fin y al cabo, el cine es una gran herramienta de persuasión y divulgación. No es de extrañar que se utilice sus narrativas para mostrar una moraleja orientada a los intereses de ciertos grupos.

Más allá de la mitología y el imaginario de Asia Oriental, otro elemento predominante en el terror asiático es la figura femenina. En este caso, no se utiliza como el mismo motor que se comentaba en el terror latinoamericano, sino es más desde la espiritualidad.

En algunas ocasiones la mujer será la mala, pero también es la figura de respeto y poder. La figura y el concepto más representado dentro del terror asiático y la mujer es el de la madre. Todo lo sobrenatural está ligado a la figura o ausencia de una madre, generando esa leyenda o moviendo los eventos sobrenaturales.

Al igual que el resto de títulos ya mencionados, Asia Oriental también peca de buscar el susto fácil, por lo que, a continuación, hablaremos de títulos más próximos al terror psicológico que al de puro susto:

Me gustaría comenzar hablando de la saga Ju-on, donde nos encontramos ante una casa maldita. Este lugar, ha dejado atrapados a sus habitantes o visitantes a lo largo del tiempo. Es la película de terror japonesa por excelencia, junto con The Ring, que la mencionaremos más adelante. Los “eruditos” del cine han definido a esta saga como una de las mejores historias de terror. Tanto es el caso que hasta tiene serie de televisión en Netflix. Pero, ¿de verdad merece tanto la pena o está siendo sobrevalorada?:

terror asiático
Frame sacado de la película.

Con fines académicos y de análisis, he visionado esta película varias veces en mi vida. Inicialmente, al haberla visto en una temprana edad y cuando era mucho más sugestionable, me pareció una película extremadamente terrorífica. Más adelante, en una etapa mucho más consumista, vi la saga como algo sobrevalorado y que “tampoco era para tanto”. Finalmente, me la revisioné con intención de hablar de ella en este artículo y he llegado a una conclusión: Ju-on no es una película para todo el mundo:

El público general, acostumbrado a americanadas lineales y con todo masticado, por lo que no la va a disfrutar. Ju-on requiere de mucha atención y de profundizar en la historia más que en los sustos. Es por eso por lo que a muchos no les funciona. Es una película tensa y extraña, sabe plantearnos constantes incógnitas que se van interrelacionando cuando llegamos al punto final. Este título sabe muy bien definir el terror asiático, donde el jumpscare no es el verdadero miedo, sino en la complejidad de la historia y el desarrollo dramático de los eventos.

Otro rasgo criticado de Ju-on son los saltos temporales, donde vamos alternando entre diferentes tiempos para romper con la linealidad de la historia. Este título no fue el primero en hacerlo ni tampoco el último, es más, hay otros dos títulos dignos de mención a la hora de analizar cómo funciona el terror asiático: Maleficio y Eerie.

Comenzamos hablando de Maleficio, una película estrenada en Netflix que no tuvo mucha publicidad inicial. Pero rápidamente se convirtió en un éxito y el boca a boca ayudó a generar curiosidad y expectativas frente al film taiwanés. En esta película, con formato “found footage”, nos encontramos con una madre que va a recuperar la custodia de su hija. Nos explica en primer lugar por qué se la quitaron y cuál es su miedo ahora que vuelve con ella: Durante su embarazo, presenció un ritual que la maldijo de por vida, queriendo librarse del mismo antes de que este acabe con su pequeña hija.

La propuesta ha sido tanto criticada como aclamada por el público. Muchos se han sentido confusos por el formato, mientras otros lo han agradecido, viendo en pantalla algo novedoso. Más allá de las opiniones, lo que no podemos negar es que la película posee una historia muy interesante y el terror lo ejecuta más desde la incógnita que desde el susto. Mantiene la intriga hasta el momento final. Cuando llegamos al climax, un escalofrío recorre nuestro cuerpo al ser consciente de la realidad.

terror asiático
Frame sacado de la película.

Eerie, otro título que juega con los saltos temporales, aunque de forma más sutil, nos lleva a un colegio de monjas. Más allá de que este tipo de escuelas sean el motor perfecto para detonar el terror, nos encontramos con tramas oscuras y humanas, donde la traición y el dolor cubre todo lo que rodea a esta historia.

Como tal, su terror es más clásico, tira más por elementos narrativos comunes que por características que tal vez definiésemos más como rasgo del terror asiático.

Rescatando el caso de Maleficio y el “found footage”, vamos a hablar de Noroi. Nos presenta una historia que, a través de eventos que van ocurriendo cronológicamente, se investiga el caso de una mujer maldita que condena a todos aquellos que se aproximan a ella. La película al principio promete, pero termina siendo una correlación de eventos que haces que pierdas el hilo narrativo.

Cerrando el juego narrativo con la temporalidad, hablaremos de A tale of two sisters, una película coreana que, a modo de flashbacks, se nos presenta a una chica que ha perdido a su hermana y quieren saber cómo ha ocurrido. Se juega con la incógnita y la salud mental dentro de una familia disfuncional. Trayendo lo que se habló previamente, en esta película se recoge ese concepto de la mujer como la mala y, en especial esa figura de la madre o madrastra, visto como algo negativo desde hace tiempo.

Pasamos a hablar de terror asiático con fantasmas, destacando dos títulos: Dark water y Pulse (Kairo):

Dark Water, nos presenta la historia de una mujer divorciada, que se queda sin casa y con la custodia de su hija, al verse afectada la situación económica de la mujer, se tienen que mudar a una zona de apartamentos de mala muerte y mala reputación. Durante su estancia en esa casa, la niña comenzará a encontrar enseres de otra niña, llegando al punto de enfrentarnos a su fantasma.

A mi parecer, Dark Water es impecable en cuanto a narrativa y terror, sabiendo combinar una historia dura, como es sacar a tu hija adelante con pocos medios, mientras lidias con el origen de un fantasma. Toda la película está cargada de simbología, utilizando el agua como motor de desarrollo de los eventos. Conduciéndonos a un final tanto tenebroso como emotivo.

Para el caso de Pulse, contamos con un espíritu más vengativo. Tenemos dos grandes incógnitas: un fantasma que aparece en fotografías y hombres, que pertenecían al mismo grupo de amigos de la universidad, que poco a poco van muriendo en extrañas circunstancias. Con estas dos incógnitas vamos descubriendo una trama cargada de venganza por malos actos del pasado, sin caer en típicos clichés o eventos donde se exagera el susto.

Cerramos hablando de otros dos títulos destacables y de su punto en común, el uso del teléfono: hablamos de Ringu y El teléfono.

¿Qué decir de la mítica Ringu o The Ring? Es una de las películas de terror por antonomasia, cuyo concepto ha sido adaptado en cine y televisión hasta el nivel de ser explotado:

terror asiático
Mítico frame de la película.

Por casualidad, a tus manos ha llegado una grabación un tanto perturbadora. Tras no poder luchar más con la curiosidad, decides verla. A los pocos instantes, recibes una llamada que te avisa que en 7 días vas a morir. Pasa la semana y, en efecto, eso ocurre. Pues con esa premisa comienza la película, llevando a nuestra protagonista a investigar los orígenes de este video para así poder salvar su vida y la de su hijo.

Es cierto que el papel del teléfono en The Ring es más bien como llamada del terror, no es el motor del miedo, como sí es el caso de El teléfono. Una chica recibe una llamada, lo que no sabe es que en esa llamada ocurre algo, se ha realizado desde esa misma casa y con 20 años de diferencia. A través de estas llamadas, toda la trama de la película va a ir fluyendo, resolviendo incógnitas y averiguando eventos ocurridos en esos espacios temporales.

Es impresionante la larga lista de películas de terror asiático, que son fantásticas, ahí en el mercado. Todas y cada una de ellas son dignas de mención, pero, finalmente se han mencionado las que se tenían que mencionar. Muchas de ellas han sido adaptadas por Hollywood, haciendo de obras maestras películas más mediocres. ¿Por que? Por el mero hecho de no haber mantenido la esencia cultural que tanto define al terror asiático. Han trasladado la narrativa a lo que funciona en occidente. No han conscientes de que así se pierde el presente y el origen de esa historia.

Y bien, ¿qué opinas del terror asiático? ¿Algún título no mencionado que quieras destacar?