Título original: Downton Abbey
Año: 2019
Duración: 122 min
País: Reino Unido
Dirección: Michael Engler
Guion: Julian Fellowes
Música: John Lunn
Fotografía: Ben Smithard
Reparto: Maggie Smith, Hugh Bonneville, Imelda Stauton, Penélope Wilton, Jim Carter, Elizabeth McGovern, Phyllis Logan, Allen Leech, Robert James-Collier, Brendan Coyle, Michelle Dockery, Joanne Froggatt, Sophie McShera, Mark Addy, David Haig, Laura Carmichael y Mathew Goode
Productora: Carnival Film & Televisión, Focus Features, Perfect World Pictures
Género: Drama
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Con solemne pulso aristocrático, la serie que vuelve (temporalmente) monárquicos a los republicanos (al menos a este republicano) se desliza esta vez por las pantallas de los cines con esta adaptación de su universo televisivo al formato de largometraje. Downton Abbey reaparece manteniendo todo su frescor y sin perder la esencia de su serie predecesora. Los mismos personajes, con las mismas peculiaridades, los mismos problemas y las mismas actitudes entrañables ante un mundo en continua modernización que amenaza con dejar su estilo de vida enterrado para siempre.
En esta ocasión, la familia Crawley y su séquito deberán prepararse para recibir a los reyes (y a sus séquitos) en la mansión de Downton, donde estos se hospedarán una noche. Naturalmente a lo largo de la película no faltan las intrigas, los incidentes y las agudas conversaciones que son la seña de identidad de este show. El ágil y grácilmente construido guion regala memorables diálogos llenos de ironía y de picaresca británica, además de acentuar (muy acertadamente) la participación de Violet Crawley(el personaje de la maravillosa Maggie Smith).
La ambientación, el vestuario, los decorados y la fotografía son (como se le presupone a una pieza del universo Downton) exquisitos y reveladores. La sutileza con la que, como telón de fondo y sin hacer excesivo ruido, se van presentando los avances que experimentaba aquella sociedad británica del periodo de entreguerras, no solo con la constatación de la ya avanzada revolución industrial, sino también en términos de modernización de los valores y las formas de pensar de los personajes que habitan esta bonita historia campestre, es sencillamente loable.
Sin embargo, no puedo evitar creer que esta película está hecha exclusivamente para fans de la serie de televisión que estén ampliamente familiarizados con las andanzas previas de los personajes, pues la película se sitúa cronológicamente poco después del final de la serie, y no es especialmente explicativa a la hora de introducir situaciones que pueden llevar a los espectadores neófitos a la desorientación. Personalmente no le recomendaría acudir a ver esta película a nadie que no hubiera visto antes la serie completa.
A pesar de (o debido a) su afán excluyente y poco clarificador para con las ovejas descarriadas que no se han sentado nunca a ver la maravillosa serie de televisión, esta simpática película invita a todos los fans incondicionales de las cenas de etiqueta y los chismorreos bajo las escaleras que le son inherentes a la solemne pero cercana mansión de Downton Abbey a entonar a grito pelado y pinta en mano (o coñac, si son ustedes más señoritos) aquello de «God save the King» encaramado a la barra de un pub de la campiña inglesa.
Lo mejor: Los viperinos comentarios de la abuela Crawley
Lo peor: Su negativa a presentar un producto disfrutable para gente que no ha visto la serie
Nota: 7,5/10