Crítica – ‘X-Men: Fénix Oscura’ (Dark Phoenix)

Título original: X-Men: Dark Phoenix

Año: 2019

Duración: 114 min.

País: EE.UU.

Dirección: Simon Kinberg

Guion: Simon Kinberg

Música: Hans Zimmer

Reparto: Sophie Turner, James McAvoy, Jessica Chastain, Michael Fassbender, Jennifer Lawrence, Nicholas Hoult, Tye Sheridan, Alexandra Shipp…

Productora: 20th Century Fox / Marvel Studios / TSG Productions /  The Donners’ Company / Bad Hat Harry Productions

Género: Aventuras, Ciencia Ficción, Drama.

Ficha en Sensacine

Marvel junto con 20th Century Fox nos trae una nueva entrega de este conocido grupo de superhéroes. Aunque en este caso, se va a centrar en uno de ellos, Jean Grey (Sophie Turner). X-men: Fénix Oscura empieza en un momento de gloria para nuestros protagonistas. El mundo los adora, los proclaman héroes, el rechazo hacia los mutantes ya no es como antes… Pero esto no dura mucho. En una de sus misiones, Jean Grey es atacada por una nebulosa que hace que se potencien sus poderes. Al principio Jean le resta importancia, pero sus compañeros X-Men saben que no es así, algo ha cambiado en ella. Tras un proceso duro de cambios, se ve forzada a abandonarlos para evitar hacer más daño. Mientras todo esto ocurre, unos alienígenas aterrizan en la tierra y se meten en el cuerpo de humanos para camuflarse. Entre ellos se encuentra su líder Vuk (Jessica Chastain). Estos seres tienen un gran interés por los nuevos poderes de Jean e irán en su búsqueda.

XMEN FENIX OSCURA
Sophie Turner como Jean Grey.

Desde los inicios de la saga cinematográfica, Jean Grey ha sido un personaje atormentado, ha tenido una vida dura. Sophie Turner le toma el relevo a Famke Janssen y encarna a la joven Grey que está aún conociéndose a sí misma y a sus habilidades. Dentro de la carrera profesional de Sophie Turner, podemos destacar su papel de Sansa en Juego de Tronos, que en ciertos aspectos es bastante parecida a Jean. Aunque ambas no hayan tenido el mismo pasado ni el mismo recorrido, ambas han resurgido de las cenizas como un fénix con el que acaban mostrando todo su poder y esplendor.

Dentro de lo que cabe, la película no ha estado tan mal. El gran fallo ha sido el guion, han habido muchas incongruencias. Muchas de las cosas que ocurrían no tenían sentido, había personajes o situaciones que ocurrían porque al guionista le convenía que así fuese. Los momentos claves y más importantes del desarrollo, tanto de la historia como del personaje, ocurrían muy rápido. Se quería contar demasiadas cosas en poco tiempo y se notaba. Faltaba humanidad dentro de las acciones, porque, por mucho que se plantease una justificación, no era del todo creíble. La construcción de los villanos no es profunda, no te cuentan nada de ellos, solo te dicen lo justo y necesario para que los odies. Un villano de verdad es aquel que tiene razón dentro de su justificación pero que no la compartes porque sus medios no son éticamente correctos. Estos malos simplemente están como amenaza de que van a dominar la tierra con la ayuda de Jean pero poco más, necesitaban motivación para sus acciones.

La película habría ganado más si se hubiese acortado en algunas partes y así haber aprovechado el tiempo ganado para dedicarlo a una profundización mayor de los personajes y las acciones. Se caía mucho en los clichés y en el previsible patrón de “Voy a hacer esto inesperado que en realidad te lo esperas porque sabes que tiene que ocurrir algo inesperado”.

 X-Men: Fénix Oscura
Fotograma de ‘X-Men: Fénix Oscura’.

Pero no todo es malo en esta película, Fénix Oscura cuenta con un elenco maravilloso que sabe actuar como es debido. Y sobre todo cuenta con una de las claves del entretenimiento: los efectos especiales. Visualmente esta película es una joya. Hay ciertos planos y transiciones que enamoran a la vista. Se ha invertido más en la belleza visual que en el contenido.

En resumen, la película tiene sus fallos pero es entretenida. La marca Marvel ha generado unas expectativas que si no se cumplen, la gente tiende a dramatizar. No es un horror de película como la ponen, pero tampoco es una obra maestra. Es divertida, puedes echar el rato, peores cosas se han visto.

Por último cabe decir que no os quedéis esperando en el cine, no hay escenas poscréditos.

Lo mejor: Como es visualmente, el uso del color y los efectos especiales.

Lo peor: Los clichés y la velocidad en plantear los acontecimientos.

Nota: 6’5/10