Crítica – «Winchester: La casa que construyeron los espíritus»

Título original: Winchester

Año: 2018

Duración: 99 min

País: Australia

Director: The Spierig Brothers

Guion: The Spierig Brothers, Tom Vaughan

Reparto: Helen Mirren, Jason Clarke, Sarah Snook, Angus Sampson, Emily Wiseman, Laura Brent, Tyler Coppin, Dawayne Jordan, Jeffrey W. Jenkins, Thor Carlsson, Jonh  Lobato, Xavier Gouault, Jeff Lipary, Finn Sclicuna-O’Prey, Homero Lopez.

Género: Terror

Ficha en Sensacine

La mansión Winchester es uno de los lugares más encantados del planeta desde el comienzo de su construcción, por lo que los hermanos Spierig no dudaron en rodar una película sobre los misterios que la rodean. Con un reparto increíble encabezado por Jason Clarke (Everest, El hombre del corazón de hierro) y Helen Mirren (La dama de hierro, Belleza oculta) el film intenta crear una atmósfera terrorífica con un set más que emocionante, pero que por desgracia se vuelve tedioso y sobrecargado de convenciones del género. Las fijas miradas de Mirren, que interpreta ni más ni menos que a Sarah Winchester, la propietaria de la casa que hasta su muerte no dejó de construir y reformar su hogar, son capaces de congelar al espectador de puro terror, sin necesidad de efectos ni ambientes exagerados.

El guion contiene varias ideas interesantes que intentan explicar la arquitectura de la mansión Winchester y el por qué de la obsesión de la señora Winchester por la construcción de tantas habitaciones, puertas y ventanas que daban a ningún sitio, o escaleras y chimeneas que chocaban con otro piso de la mansión. Pero lamentablemente, el potencial de la idea y su guion no son suficiente para salvar esta estructura que acaba sin salidas entre tantos efectos especiales y sonoros «terroríficos» y metódicos. La película se acaba convirtiendo en escenas de desarrollo de personajes que se ven interrumpidas por sustos innecesarios que no permiten que la verdadera esencia que rodea la mansión Winchester se despliegue.

La unión de la drogadicción por láudano del Doctor Eric Price, interpretado por Jason Clarke, y los sucesos sobrenaturales de la mansión comienzan como una buena introducción al estudio que este debe hacer sobre las facultades mentales de la señora Winchester, haciendo que la inevitable duda del género sobre si los sucesos paranormales son reales o no, cobre algo de sentido y estabilidad en el guion. Pero hacia la mitad del film la trama parece no ver la resolución definitiva y comienza una espiral de sucesos precipitados que buscan complacer al espectador con misterio y que desde el comienzo estaban resueltos.

Lo mejor: La interesante explicación de la construcción de la mansión Winchester

Lo peor: El sobrecargado innecesario de «sustos»

Nota: 4/10