Título original: Snowden
Año: 2016
Duración: 134 min.
País: Estados Unidos
Director: Oliver Stone
Guión: Oliver Stone, Kieran Fitzgerald (Libro: Luke Harding)
Reparto: Joseph Gordon-Levitt, Shailene Woodley, Melissa Leo, Zachary Quinto,
Productora: Open Road Films / Onda Entertainment
Género: Drama / Biográfica
Si en algo es especialista Oliver Stone (‘Pelotón’, ‘Wall Street’) es en adaptarse a su tiempo. Y dicho sea de paso, en molestar un poco al Gobierno. En 2014 lo pudimos ver aprovechando la conversación mediática sobre Venezuela con el homenaje ‘Mi amigo Hugo’, y ahora se sube al carro de la paranoia cibernética con el estreno de este biopic con el que se nos permite echar un vistazo a la vida de Edward Snowden, desde sus primeros pasos en la CIA hasta el momento en el que se decide a contarlo todo.
Esta vez, Stone decide acercarse al asunto central del film desde la perspectiva más personal posible, mostrándonos a un —quizá demasiado— tierno Snowden (interpretado por Joseph Gordon-Levitt) que anhela defender a su país, y que entra a trabajar en la CIA esperando cumplir su sueño tras verse obligado a abandonar la armada a causa de una lesión.
«¿Crees que Estados Unidos es el mejor país del mundo?». Esta es la pregunta que se le plantea a Snowden dos veces a lo largo de la película, y su respuesta es clave a la hora de entender a qué estamos atendiendo en este film. Snowden responde que sí sin dudarlo la primera vez, pero no lo tiene tan claro a la segunda. Y al final, resulta que aquello que se nos quiere contar no es tanto el hecho de si Obama lo sabe o no todo sobre nosotros, sino las diferentes fases de conflicto interno por las que debió de pasar Snowden hasta que optó por dejar de guardar secretos.
La combinación de unas buenas estrategias de narración en primera persona y una magnífica interpretación por parte de Gordon-Levitt permiten que el espectador llegue rápidamente a la catarsis, pudiendo olvidarse rápidamente de que se encuentra ante una película para sumergirse de lleno en la elaboración de una respuesta a la eterna pregunta: ¿Qué harías tú?
Y es que uno no puede dejar de plantearse después de ver un biopic como Snowden hasta dónde llegan los límites de su propia ética, y lo poco o mucho que puede llegar a importarnos el bien común cuando se trata de decidir entre enterrarnos en vida o seguir viviendo una vida sustancialmente mejor que la de la media.
En esencia, ‘Snowden’ le sirve a Stone como una buena herramienta mediante la que concienciar —o informar— al pueblo llano sobre los hechos que tuvieron lugar en 2013, y aunque no cabe duda de que conseguirá agitar ciertas mentes, quizás el fallo principal de este biopic haya estado en sujetarse a contar lo que pasó y olvidarse de que, ante todo, estamos haciendo cine. Y es que lo que le ha faltado a ‘Snowden’ ha sido el terminar de cruzar esa línea que marca la diferencia entre una buena película y un documental dramatizado, y aunque no llega a aburrir, es probable que el espectador más cinéfilo termine por echar de menos un uso del lenguaje cinematográfico que no necesite de la etiqueta de «basado en hechos reales» para que el relato nos afecte.
Lo mejor: La capacidad de Stone para situarnos en la posición de Snowden
Lo peor: La falta de artisticidad, que deja a este biopic peligrosamente cerca de la categoría del documental dramatizado
Nota: 7’5 / 10