Título original: Flaskepost fra P (A Conspiracy of Faith)
Año: 2016
País: Dinamarca
Director: Hans Petter Moland
Guión: Nikolaj Arcel (Novela: Jussi Adler-Olsen)
Música: Nicklas Schmidt
Fotografía: John Andreas Andersen
Reparto: Nikolaj Lie Kaas, Fares Fares, Johanne Louise Schmidt, Jakob Oftebro, Pål Sverre Hagen, Lotte Andersen, Søren Pilmark
Productora: Det Danske Filminstitut / TV2 Danmark / Zentropa Entertainments20
Género:Thriller
Redención (Los casos del Departamento Q) es la tercera entrega de una saga que comenzó con Misericordia en 2013 y continuó con Profanación en 2014. Estas películas, al igual que los libros que adaptan del escritor danés Jussi Adler-Olsen, están centradas en las aventuras de Carl y su compañero Assad, responsables de una sección de la policía encargado de investigar los casos antiguos sin resolver, bautizada como ‘Departamento Q’.
En esta ocasión, el caso aparece dentro de una botella. Un mensaje borrado por el paso de los años y el mar es el punto de partida del que tiran los dos protagonistas para comenzar a investigar los sospechosos casos de las desapariciones de varios niños años atrás. El guión, escrito por Nikolaj Arcel – consolidado en el género como guionista de Millennium 1: Los hombres que no amaban a las mujeres (2009) – nos recuerda inevitablemente un poco a la primera temporada de True Detective o La Isla Mínima. Los dos investigadores, los niños desaparecidos, los campos inmensos… todo ello son lugares comunes en los que la historia cae sin por ello desmerecer un ápice el resultado final, que nos lleva como espectador del lado del bien y del mal en un duelo contrarreloj que nos engancha desde su presentación.
A ello contribuye también su ambientación, elevada con una maravillosa fotografía de exteriores que nos contextualizan en una Dinamarca rural, costera y cerrada. Los planos generales, trabajo del director de fotografía John Andreas Andersen, nos presentan a sus dos protagonistas como hormigas perdidas buscando un rastro en la inmensidad del caso que lo rodea. El trabajo de dirección de Hans Petter Moland aprovecha a la perfección este entorno, y junto a la música y el ritmo nos prepara un thriller más que digno que poco o nada tiene que envidiar a los referentes citados.
Quizás sea ese el punto negativo de la película, que se conforma con alcanzar un nivel interesante en todos los aspectos y se puede mirar al espejo de igual a igual con sus primas hermanas (incluso en tema y mensaje las comparaciones con True Detective son evidentes), pero le falta un toque de distinción. Algo que la haga diferente, que la eleve como película y que le permita ser recordada no como un buen thriller más, sino como un thriller excepcional. Sin embargo, la película no desmerece al género y hará las delicias del buen amante del cine policiaco.
Lo mejor: Su guión, que pese a moverse por terrenos comunes del género y de sus referentes, nos presenta una trama sólida, atractiva y muy bien resuelta.
Lo peor: Aunque se mueve a la perfección por esos lugares comunes, no aporta nada nuevo al género.
Nota: 7/10