Crítica – ‘Por trece razones’ (T3)

Título: 13 Reasons Why

Año: 2017

País: Estados Unidos

Dirección: Brian Yorkey, Thomas McCarthy, Kyle Patrick Alvarez, Gregg Araki,Carl Franklin, Jessica Yu, Helen Shaver

Guion: Brian Yorkey, Elizabeth Benjamin, Diana Son, Thomas Higgins, Nathan Jackson, Nic Sheff, Hayley Tyler (Novela: Jay Asher)

Reparto: Dylan Minnette, Christian Navarro, Alisha Boe, Brandon Flynn,Justin Prentice, Miles Heizer, Ross Butler, Devin Druid,Timothy Granaderos, Brenda Strong, Amy Hargreaves, Josh Hamilton, Steven Weber, Matthew Alan, Anne Winters, Grace Saif.

 Productora: Netflix / Kicked to the Curb Productions / Anonymous Content / July Moon Productions / Paramount Television.

Género: Drama. Intriga.

Ficha en Sensacine

Por trece razones, una de las series más polémicas de Netflix, volvió el pasado sábado con su tercera temporada. Como ya habían adelantado en sus posters promocionales y trailers, en esta ocasión el foco de atención en torno al que giran las tramas es la investigación del asesinato de Bryce Walker (Justin Prentice).

Tras una segunda temporada que obtuvo una acogida tibia, esta tercera entrega de la ficción se estructura de nuevo en 13 episodios, que se corresponden con cada una de las pruebas del delito, que lleva a sospechar de un personaje distinto en cada capítulo, siendo por tanto estas las ’13 razones’ que podrían llevar a cometer el asesinato. Todo ello para finalmente revelar lo que realmente sucedió.

Ani Achola, nuevo personaje encargado de narrar la historia

Aunque en principio la introducción del personaje de Ani Achola (Grace Saif) parece innecesaria e incluso sus comentarios pueden resultar fuera de lugar, en el último episodio el espectador se percata de la importancia de que sea ella la narradora de esta temporada. No solo porque ya no cuentan con Hannah Baker (Katherine Langford) como hilo conductor; sino también porque Ani es una observadora imparcial. Ella obtiene información tanto de Bryce como de todos los posibles sospechosos y, al no tener un vínculo fuerte con ninguno de ellos, no tiene reparos en contarle a la policía todos sus secretos.

Sin embargo, puede que uno de los fallos de esta temporada de Por trece razones es su compleja organización. Los flashbacks, que se inician justo donde terminó la pasada temporada, se combinan con los momentos posteriores al asesinato de Bryce a lo largo de toda la declaración policial de Ani. Por momentos llega a ser tan confuso para el espectador que, si no fuera por los cambios de tonalidades según el momento, no sabrías si se corresponden al antes o al después.

Una de las grandes críticas que había recibido ‘Por trece razones’ era que había ‘romantizado’ el suicidio y la venganza. Por todo esto culpabilizaban a la ficción de ser el desencadenante del incremento de la tasa de suicidios en jóvenes. La serie ya había intentado mejorar esta cuestión en su anterior temporada: introduciendo el mensaje de los actores antes de cada episodio que recomendaba a personas con esos problemas no verlo o, en caso de visionarlo, hacerlo siempre acompañados; así como la dirección a su web de ayuda al final de cada capítulo. No obstante, ha sido en esta temporada cuando más acertados han estado a la hora de tratar ciertos temas.

Por un lado, por medio del personaje de Tyler, han mostrado la importancia de recibir apoyo de amigos y, sobre todo, de profesionales, a la hora de recuperarse de un trauma que ha dañado tu salud mental. Por otro, por medio de Jessica, con su activismo feminista y su descubrimiento sexual, han demostrado que hay luz al final del túnel tras una violación.

En general, han sido diversas e importantes las temáticas que se trataron esta temporada: desde el aborto o la drogadicción; pasando por el drama de la separación de familias a causa de la extradición de inmigrantes ilegales en Estados Unidos; hasta la importancia de los movimientos feministas pero lo peligroso de cómo pueden llegar a radicalizarse.

Bryce Walker, personaje central de esta temporada

Otro de los aciertos ha sido mostrar a un Bryce Walker arrepentido y haciendo todo lo que está en su mano para cambiar y paliar el daño causado. Aunque de entrada esto puede disgustar a la audiencia, poco a poco ayuda a empatizar con el personaje y a darse cuenta de que, aunque no justifica sus actos, es una víctima de sus circunstancias vitales. Algo que también podría aplicarse, aunque no se consiga el mismo efecto, a Montgomery (Timothy Granaderos) cuando dan a conocer todo lo que oculta y le ha llevado a desarrollar un comportamiento tan agresivo.

El mensaje que Por trece razones ha querido trasladar es que la venganza no conduce a nada bueno y que la redención es posible, siempre que se cuente con el apoyo y la comprensión adecuados. En definitiva, ni los malos son tan malos ni los buenos tan buenos.

Lo mejor: Lo acertado a la hora de tratar temáticas controvertidas
Lo peor: Que hayan decidido hacer una cuarta temporada cuando podía darse por concluida la historia.
Nota: 7/10