Crítica – ‘La importancia de llamarse Oscar Wilde’

Año: 2018

Duración: 104 min.

País: Reino Unido.

Dirección: Rupert Everett.

Guion: Rupert Everett.

Fotografía: John Conroy

Reparto: Rupert Everett, Colin Firth, Emily Watson, Tom Wilkinson, Colin Morgan, Miranda Richardson, Anna Chancellor, Julian Wadham, Béatrice Dalle, Ronald Pickup, Joshua McGuire, Daniel Weyman, John Standing, Edwin Thomas, André Penvern, Tom Colley.

Productora: Coproducción Reino Unido-Bélgica-Italia-Alemania; Cine Plus Filmproduktion / Robert Fox Limited / BBC Films / Entre Chien et Loup / Raindog Films / Palomar S.p.a / Maze Pictures / Daryl Prince Productions / Centre du Cinéma et de l’Audiovisuel de la Fédération Wallonie-Bruxelles. Distribuida por Lionsgate.

Género: Drama.

Esta película narra el periodo más duro de Oscar Wilde (Rupert Everett), recluido en Francia tras salir de la cárcel. En Reino Unido, la homosexualidad se juzgaba y conllevaba en muchas ocasiones la prisión, como también se ve en Descifrando enigma. Wilde, tras su paso por la cárcel, tiene que hacer frente a todo tipo de burlas y humillaciones de la gente. Cansado del infierno en el que se convierte su vida, se marcha a Francia.

Allí se siente más liberado, con su buen amigo Reginald Turner (Colin Firth). Aunque no tardará en encontrarse de nuevo entre dos opciones: volver a ver a su amante ‘Bosie’ (Colin Morgan) o a su mujer (Emily Watson) y sus hijos. Sin duda, esta película muestra los peores años del escritor, en los que se acaba viendo solo y sin dinero.

Alfred Bosie (Colin Morgan) y Oscar Wilde (Rupert Everett) durante la película.

En este biopic, no se hacen apenas referencias a la grandeza de Wilde (salvo pequeños flashbacks que se muestran), pienso que quizá ese es uno de los errores que tiene la película, no sentimos la caída porque desde el inicio estamos abajo. Precisamente ese aspecto le habría añadido una fuerza que a veces le falta.

Es destacable el trabajo de Rupert Everett (Shakespeare in love, Noche real), que transmite esa mirada nostálgica de un pasado mejor, pero irrepetible. En ocasiones caricaturiza un poco a Wilde, lo cual no sienta muy bien a la película. A pesar de ello, está bien guionizada y es una apuesta arriesgada, porque elige unos años oscuros para el escritor y poco conocidos.

Lo mejor: Rupert Everett, que consigue crearse un personaje muy logrado y dirige bien el proyecto.

Lo peor: Le falta fuerza al drama y en ocasiones caricaturiza a Wilde.

Nota: 6.5/10