Crítica – ‘Kingsman: El círculo de oro’

Título original: Kingsman: The Golden Circle

Año: 2017

Duración: 141 min

País: Reino Unido

Director:  Matthew Vaughn

Guion: Matthew Vaughn, Jane Goldman

Reparto: Taron Egerton, Colin Firth, Julianne Moore, Mark Strong, Halle Berry, Pedro Pascal, Channing Tatum, Jeff Bridges, Elton John, Bruce Greenwood, Emily Watson, Edward Holcroft, Hanna Alström

Género: Acción. Comedia.

Hace un par de años, Kingsman: Servicio Secreto llegó a las pantallas con una mezcla de acción, humor canalla y una frescura que las películas de espías ya echaban en falta. Tenía la capacidad de ser aclamada por la crítica más exquisita y encantar al mayor fan de las obras de Sacha Baron Cohen. Todo un éxito.

Tal vez sean estas expectativas las que hacen de Kingsman: El círculo de oro se quede a medias. No es una mala cinta: recupera el toque que hizo triunfar a su hermana mayor, no cabe duda, y el personaje de Taron Egerton convence al mismo nivel.

Siempre queda tiempo para hacer algo de esquí

El problema –si es que se puede llamar así- surge con las comparaciones. La primera y quizá más importante es la del guion: El círculo de oro mantiene las escenas de sexo –hay más y más explícitas, ojo con la calificación- y los puntos graciosos, aunque no tan desternillantes; falla, sin embargo, en la estructura del conflicto principal, además de incluir un par de escenas sexistas completamente prescindibles y contar con un invitado de honor, Elton John, al que no consiguen sacar partido del todo.

Sí aprueba con creces la inclusión de nuevos personajes, el equipo Statesman, homólogos estadounidenses de los protagonistas. Advertencia: perderá parte de su gracia si el espectador renuncia a la versión original.

Hablemos de villanos. Viene a la mente la imagen de un genial Samuel L. Jackson, gorra mediante, en un papel que le venía como anillo al dedo. Se adapta bien su sustituta, Julianne Moore, con un nivel de actuación acorde a su carrera. No convence tanto el personaje en sí, estandarte –no queda claro si como reivindicación o como parodia- de la lucha por la legalización de drogas a nivel mundial.

La vuelta de Firth es uno de los momentos más esperados

También se siente a medias la vuelta de Colin Firth o, al menos, su relación con el pupilo al que tanto se vinculó en la primera entrega. Hay que romper una lanza, eso sí, por el desarrollo de su personaje, más complejo y con facetas hasta ahora desconocidas.

No es un mal balance, a pesar de todo: Kingsman: El círculo de oro no está al nivel de su predecesora, pero es suficiente si el objetivo es entretenerse y disfrutar de una cinta efectiva. Solo carga, como otras muchas películas hicieron antes, con esa cruz atribuida a las segundas partes.

Lo mejor: Que podamos disfrutar una vez más de las ideas de Vaughn, siempre reconocibles.

Lo peor: Un par de fallos (gordos) de guion que bajan el nivel a todo el conjunto.

Nota: 6,5 / 10