critica-el-mundo-es-vuestro

Crítica – ‘El mundo es vuestro’

Título original: El mundo es vuestro

Año: 2022

Duración: 102 min.

País: España

Dirección: Alfonso Sánchez

Guion: Sergio Rubio, Alfonso Sánchez

Fotografía: Alejandro Espadero

Productora: Mundoficcion Producciones S.L.

Género: Comedia

Ficha en Filmaffinity

Ha llovido (y eso que en Sevilla no es muy habitual) desde que el dúo Alfonso Sánchez-Alberto López nos sorprendiera con su primer largometraje, levantado con sudor y lágrimas, allá por 2012. Con El mundo es nuestro (A. Sánchez, 2012) se constataban tres cosas: la primera, que era posible poner producir una película de la nada apoyándose principalmente en el empuje de la gente mediante el micromecenazgo; la segunda, que era posible hacer una comedia fresca, conectada con su entorno social y que realmente calara en el gran público; la tercera, que era posible hacer cine fuera de la capital española, en Sevilla, donde poner en pie una película de estas características fue prácticamente un milagro.

En 2022, ‘Los Compadres’ vuelven a la gran pantalla con un guion que en su momento estuvo pensado para ser la continuación de esa primera entrega y que se pasó guardado en un cajón casi una década para demostrarnos que, aunque el mundo haya cambiado de dueño, nosotros seguimos siendo prácticamente los mismos que a principios de la década y, si me apuran, los mismos que retrataba el maestro Berlanga ya en los 50.

El reparto, coral, potente y variopinto, está conformado por nombres consagrados como los de Teresa Arbolí, Carlos Olalla, Antonio de la Torre o Carmen Canivell (conocida sobre todo por sus trabajos en televisión); caras más nuevas como las de Chacha Huang, Teresa Refojo o Ignacio de la Puerta y algunas celebridades que aportan a la película desde papeles más discretos, como el cómico Juan Amodeo. El conjunto, aunque algo desigual en su desempeño interpretativo, acaba funcionando en el maremágnum de tramas y gags en el que fluye la película y que recuerda a momentos, salvando la distancia, a clásicos como Plácido (L. G. Berlanga, 1961). La junta de esta estructura es, obviamente, la dupla Rafi-Fali y el imaginario a base de chistes, símbolos y clichés que han ido construyendo en el espectador a lo largo de los años.

El mundo es vuestro puede considerarse, en muchos sentidos, una obra crepuscular al ser plenamente autoconsciente de su posición y apoyarse en esto para conformarse. Es también una obra de madurez en la que tenemos acceso a unos personajes ya bien asentados y que nos son familiares, a los que tenemos ocasión de ver desde un prisma algo más crudo, realista y decaído; más humanos y algo menos caricaturescos.

critica-el-mundo-es-vuestro
Fotograma de ‘El mundo es vuestro’ (Foto: EOne España)

Pero la madurez del filme no acaba ahí, ya que uno de sus puntos más fuertes es la gran destreza y desenvoltura que Alfonso Sánchez ha ganado durante su carrera como realizador. Durante el metraje, el sevillano se atreve con largos planos secuencia que suponen retos tanto a la imagen, como al sonido, como a la interpretación; se lanza a ejecutar escenas de acción que sabe resolver con soltura; se atreve con secuencias recreativas en las que detiene la narración para jugar con la imagen y lo sensorial… En definitiva, estamos ante una obra de un muy buen acabado técnico que me invita a estar atento a los próximos trabajos del director y me lleva a preguntarme qué podría llegar a hacer, quizás, con un proyecto más ambicioso a nivel narrativo. Dentro del género de la comedia, Sánchez demuestra conocer de sobra los códigos, manejar los referentes y, sobre todo, tener una mirada con pinceladas autorales dentro de los límites de lo comercial.

Nos hallamos ante una película que mantiene el espíritu arriesgado y loco de esos primigenios vídeos de YouTube con los que se dieron a conocer, pero se empaqueta ya en unos códigos mucho más pulidos, industriales y estandarizados. Hace uso del género cómico para lanzar críticas por doquier con la intención de no dejar a nadie en pie sobre el tablero político del país y, aunque se queda algo naif en algunos momentos y ese no-posicionamiento tan medido termina lastrando su potencial en pro de contentar a la mayoría, se agradece ver una película de esta escala y género que va más allá de los chistes fáciles de siempre y que trata de ser algo más que mero entretenimiento vacío.

Divertida, ágil y familiar, El mundo es vuestro sobrepasa las expectativas y enmienda la bajada de nivel de la anterior entrega. Nos ofrece más que el blockbuster español promedio, y eso es de admirar y agradecer, y va de menos a más hasta alcanzar un tercer acto bastante climático, bien hilado y resolutivo que deja con buen sabor de boca.

En definitiva, una película que habría que aplaudir antes de entrar en la sala simplemente por su atrevimiento y su valentía, tanto en la producción como en la ejecución, teniendo en cuenta el lugar del que viene y a lo que aspira. El aplauso final lo dejo a vuestra elección, aunque en mi caso, se lo ganó con creces.

_

Lo mejor: lo liviano y divertido de su trama sin dejar por ello de ser una áspera crítica social constante y su gran acabado técnico.

Lo peor: le cuesta proponer y apostar por algo nuevo, se encasilla demasiado en los estándares de su género y su equidistancia le resta a la crítica a la que aspira.

Nota: 7/10