‘Capone’, un erróneo intento de innovación

Título original: Capone

Año: 2020

Duración: 103 min.

País: Canadá

Dirección: Josh Trank

Guión: Josh Trank

Música: El-P

Fotografía: Peter Deming

Reparto: Tom Hardy, Linda Cardellini, Kyle MacLachlan, Matt Dillon, Jack Lowden, Kathrine Narducci, Gino Cafarelli, Noel Fisher, Al Sapienza

Productora: Co-production Canadá-Estados Unidos; Bron Studios, Addictive Pictures, Creative Wealth Media Finance, Lawrence Bender Productions, Band Apart

Distribuidora: Filmin

Género: Drama. Biopic. Mafia.

Ficha en Filmaffinity

Pasó algo desapercibida tras su estreno durante la cuarentena el pasado año en plataformas digitales y su esperado boom se vio disipado con el paso de los meses hasta el punto de ser olvidada entre las grandes películas del 2020. Capone, la última película de Josh Trank, ha llegado esta semana a Filmin (incluido con la suscripción estándar) y se presenta como una de sus incorporaciones recientes más atractivas.

Capone es un título que va a atraer a público de forma segura por dos poderosas razones. La primera es su temática, que gira en torno al último año de vida de Al Capone, el gángster más famoso de todos los tiempos e icono de la cultura popular. La segunda es que está protagonizada por Tom Hardy, uno de los actores más destacados y elogiados en los últimos años. Atendiendo a la suma de estos dos factores parece complicado que las cosas puedan salir mal, pero el guión y la idea de Josh Trank, a pesar de ser innovadora, no funciona.

Alphonse sufría de una sífilis muy avanzada y grave en su último año de vida, algo que le llevó a un estado de demencia y tormento terrorífico. Trank nos cuenta la historia desde un punto de vista muy subjetivo y este es la alucilógena y confusa cabeza de Capone. Desde un primer momento observamos escenas que no son reales y que son producto de las visiones y perturbaciones mentales del ya retirado mafioso.

Fotograma de la película Capone.

Pese al interesante ejercicio de surrealismo y abstracción que lleva a cabo Trank (y es que a medida que avanza el filme las imágenes son cada vez más impactantes e irreales), Capone es un intento fallido de thriller psicológico y, sobre todo, de biopic. La película presenta numerosos misterios de la vida del gángster que resultan sumamente intrigantes y que atrapan al espectador, pero no acaba por resolver ninguno y estos parecen una mera excusa para sumergirnos en la delirante cabeza de Al.

Quizás el error de base más primordial que hace que la película no acabe de funcionar es lo atractiva que es la persona de Al Capone (y vemos resquicios de ello a lo largo del metraje). Utilizarla de excusa para realizar un ejercicio de experimentación ‘delirista’ sin adentrarse en las profundidades de su figura resulta algo insuficiente e incluso pretencioso en ocasiones.

La cinta se sustenta gracias a la genial actuación del siempre sobresaliente Tom Hardy. Aquí nos encontramos la única razón que puede hacer que esta película se recuerde con el paso de los años. El decadante aspecto físico y psicológico de Al Capone lleva a Hardy a sumar una nueva actuación más que notable a su ya meritoria carrera. Ininteligible en muchas ocasiones, Hardy se luce a través de una dicción y un habla a base de gruñidos, carraspeos e improperios varios que sí nos permiten hacernos una idea de cómo se comportaba el gángster en su retiro en una mansión en Florida antes de fallecer.

Capone presenta dudas pero no resuelve apenas ninguna. Capone quiere ser innovadora en el ámbito de las películas de mafia pero falla notablemente en en el intento. Pese a ello, Capone es una película que da pie a muchos debates, algo que se agradece y por lo que os recomendamos que os lancéis a la aventura de su visionado ahora que ha llegado a Filmin.

Lo mejor: La actuación excelsa de Tom Hardy en un papel muy exigente.

Lo peor: Su error en el intento de enfoque ante una figura tan atractiva como la de Al Capone y lo poco que nos permite conocer sobre él.

Nota: 4/10