Título original: Anora
Año: 2024
Duración: 138 min.
País: Estados Unidos
Director: Sean Baker
Guion: Sean Baker
Fotografía: Drew Daniels
Música: Matthew Hearon-Smith
Montaje: Sean Baker
Reparto: Mikey Madison, Mark Eidelstein, Yuriy Borisov, Karren Karagulian, Vache Tovmasyan, Ivy Wolk, Lindsey Normington, Ross Brodar, Paul Weissman, Luna Sofía Miranda, Charlton Lamar, Masha Zhak, Darya Ekamasova, Emily Weider, Alena Gurevich
Compañías: Cre Film, Filmnation Entertainment. Distribuidora: Neon
Distribuidora España: Universal Pictures España
Género: Comedia. Drama
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Anora, la nueva película de Sean Baker, se estrena en salas de cine españolas este viernes 31 de octubre tras ganar la Palma de Oro en el 77 Festival de Cannes. Un singular cuento de hadas que promete coleccionar diversos galardones, posicionándose así directamente como una de las grandes favoritas de la próxima edición de los Premios Oscar. Y no es para menos, porque crítica y público parece haberla colocado en la categoría de obra maestra.
La filmografía de Sean Baker tocó el cielo con la exquisita The Florida Poject (2017), un cruda y hermoso retrato sobre la oscuridad que Hollywood jamás logra mostrar de una forma tan directa. A través del género coming of age, Baker se confirmó como uno de los mejores directores y guionistas a la hora de dar color y luz a diversas vidas que nadie desearía habitar.
Sin dejar la mirada fija en la cara B de la sociedad, el espectador quedará hechizado por la presencia de Anora, una joven prostituta de Brooklyn que nada tiene que ver con el personaje de Vivian en Pretty Woman (1990). Cuando Anora acepta la proposición de pasar una semana con el hijo de un oligarca ruso multimillonario llamado Ivan, Baker muestra el lujo y la diversión con suma inteligencia. Pero el cuento de hadas se termina de golpe, con una bofetada sin previo aviso, ofreciendo un interesante giro de guion de 180 grados, porque tanto espectador como protagonista creerán haber estado asistiendo a una especie de comedia romántica. Y aunque Baker se tenía guardado un par de ases bajo la manga a lo largo del extenso metraje, la historia se vuelve irritante, absurda y repetitiva.
Ivan (Eidelstein da mucha diversión a su personaje) y Anora se casan, y ante la oposición de la familia diversos personajes llegan para anular el matrimonio en una sucesión de escenas hilarantes que intentan componer un slapstick que pueda servir como el vehículo perfecto para llegar hasta el sentimiento y la crítica social. El gran acierto es que ese vehículo va hacia un rumbo fijo, el gran fallo es que toda la película rueda con un motor chirriante y sin aceite. El caos que reinaba en Tangerine (2015), aquí no funciona de una manera tan orgánica.
Menos mal que en semejante caos está Mikey Madison para impartir una clase magistral de interpretación. Ella es Anora en todos los sentidos. Hay momentos en los que no se sabe si Madison es Anora, o si Anora es Madison. Una actriz que hace fácil lo difícil brillando con luz propia pasando de un género a otro con plausible naturalidad.
Anora tiene lo mejor y lo peor del cine de Baker. Es curioso que exista una joya escondida entre tanta disonancia. Anora es libre y se crece en un final que no necesita de mucho para mostrar la desolación de una joven que es el reflejo de tantas otras. Un principio audaz, un desarrollo torpe (sin negar su clara posición en la sociedad), y un desenlace cautivador y hermoso con un gran Yuriy Borisov. Anora quiso serlo todo, cuando el todo ya lo era ella. De nuevo Baker ha sido valiente dentro del panorama actual de cine independiente, pero es una pena sentir que con menos ampulosidad hubiera logrado ir mucho más lejos.