La ley favorecerá a más de un millar de empresas audiovisuales en Andalucía
Andalucía ya tiene su propia Ley de Cine. Este jueves el Parlamento autonómico ha aprobado por unanimidad una legislación que permitirá dotar a la industria y empresas audiovisuales de la Comunidad de un presupuesto estable. Se trata de un logro que lleva años mascándose entre bastidores y que ha salido adelante gracias al empuje de profesionales del propio sector audiovisual.
Serán 48,7 millones hasta el 2022 en ayudas y acciones de promoción y difusión. Esta cantidad servirá para respaldar a las 625 empresas dedicadas directamente al mundo audiovisual, tanto cine como televisión, en Andalucía. La ley, que ha recibido los 108 votos del Parlamento andaluz, ha contado con la crucial participación de actores, directores y profesionales del séptimo arte en la comunidad. Célebres rostros como Antonio Dechent, Mariano Peña o Candela Fernández han presenciado esta histórica votación en el mismo Parlamento.
Una de las medidas más relevantes será la creación de una «Estrategia Andaluza para el Impulso de la Industria Cinematográfica y Audiovisual» y de organismos como el Consejo Asesor de Cinematografía, que hará de intermediario entre el mundo del cine y el político. No se puede pasar por alto que la nueva Ley reservará un espacio para la mujer en esta industria. Para ello, se buscará que las profesionales tengan un papel más destacable dentro y fuera del sector.
A su vez, el texto legal aborda uno de los temas más problemáticos del cine andaluz: su exhibición. Para ello parte de la mencionada dotación económica estará dedicada a la difusión y distribución de obras andaluzas, que tan a menudo quedan invisibilizadas aún en las propias salas de la Comunidad. No quedará en segundo plano la captación de rodajes nacionales e internacionales en Andalucía.
Andalucía se ha unido así a Comunidades como Cataluña en tener una ley propia y estable sobre el cine. No será la solución definitiva al problema andaluz con el cine, pero es sin duda un paso que lleva tiempo cocinándose.