Super Mario Bros. La película

‘Super Mario Bros: La película’, máximo común divisor

Título original: The Super Mario Bros. Movie

Año: 2023

Duración: 92 minutos

País: Estados Unidos

Directores: Aaron Horvath, Michael Jelenic

Guion: Matthew Fogel

Música: Kōji Kondō, Brian Tyler

Fotografía: Animación

Reparto:  Chris Pratt, Anya Taylor-Joy, Charlie Day, Jack Black, Keegan-Michael Key, Seth Rogen, Fred Armisen, Kevin Michael Richardson, Sebastian Maniscalco, Charles Martinet

Productoras:  Illumination Entertainment, Nintendo, Universal Pictures

Género: animación, comedia, aventura

Ficha completa en FilmAffinity

Nintendo, probablemente una de las majors de entretenimiento más grandes del mundo, ha decidido lanzarse a adaptar sus populares videojuegos a la gran pantalla -fuera de lo que es Pokémon-. Y, ¿quién mejor que Mario Bros para dar este gran salto? Al fontanero de la gorra roja lo conoce todo el mundo, siendo uno de los emblemas del mundo de las consolas. De esta manera, no solo atrae a esa larga lista de personas que han jugado a sus videojuegos, sino que también a un público no tan familiarizado con este mundo.

Mario (Chris Pratt) y Luigi (Charlie Day) son dos fontaneros de Brooklyn bastante chapuceros. No están teniendo un buen inicio en su nuevo negocio y no se sienten valorados por sus amigos y familiares. Un día entran sin querer en una tubería que los llevará por separado a dos mundos diferentes: Luigi acaba preso de Bowser (Jack Black), que tiene intención de conquistar todo el universo; y Mario llega al Mundo Champiñón donde conocerá a la princesa Peach (Anya Taylor-Joy), la cual le ayudará a entrenarse y salvar a su hermano.

En tiempos de inteligencia artificial y estudios pormenorizados de mercado, la película de Mario Bros puede ser el perfecto ejemplo de todo lo anterior. Con un argumento igual de sencillo que sus videojuegos -basados en evitar ser derrotado hasta la meta-, coge elementos de otros blockbusters de años pretéritos para conseguir que todo suene familiar. ¿Música ochentera como si fuese Guardianes de la galaxia (Gunn, 2014)? Sí -las nuevas prácticas de gota malaya es poner el Blue Sky en bucle-. ¿Chistes blancos pero que en ningún momento buscan más que la sonrisa? Sí. ¿Acción desenfrenada? Sí. ¿Poca profundidad en los personajes? Sí.

Sin embargo, dentro de ella hay una fuerza que intenta desatarse. Hay ciertos puntos de fisura que buscan crear algo original y no estar sujeto a los cánones. Mientras que el personaje de Mario no tiene ninguna progresión, a Luigi se le ve un aura diferente. Su forma de ser y de relacionarse con su hermano consigue darle enjundia a los pocos momentos donde aparece, no siendo tan plano como el protagonista. Pero no se llega a desarrollar todo el potencial de este dúo.

Tampoco se aprovecha a un Bowser con personalidad gracias a Jack Black. Resultando un enemigo gracioso y romántico, se limitan a catalogarle como malo porque sí y sin ninguna necesidad de explicar nada. No se atreven a darle un mínimo de simpatía. Parece que el único que sí se sale de los esquemas es una estrella existencialista, haciendo que Albert Camus esté presente en una obra que representa a las mil maravillas el mito de Sísifo de gran parte de las grandes superproducciones de nuestro tiempo. Consumir, olvidar.

Habiéndola visto antes de sentarnos en la butaca, sumando máximos comunes divisores de otras películas, al menos nos ofrece una animación fiel a la de los videojuegos, lo cual es un punto a favor por su belleza. También sabe no eternizarse e ir al grano sin divagar mucho, aunque haya veces que en este filme-anuncio se sientan algo forzadas la inclusión de algunos videojuegos. Y consigue entretener, que también es importante.

Lo mejor: la estrellita Albert Camus

Lo peor: los límites que se marca para no salirse de lo prexistente

Nota: 5,5