Rumbo a los Razzie: Independence Day: Contraataque

Ya nos encontramos a mitad de camino hacia la Gala de los Razzie, y hoy cogemos una pedazo de nave espacial y damos un gran salto en el disparate con la siguiente candidata a peor película de 2016: Independence Day 2: Contraataque.

Los años no pasan en balde, Jeff -Calla y tíñete, Bill. Vaya pintas tio…

Ay, Emmerich. Estoy absolutamente enamorado de este director y de sus productos: para empezar, porque sabe perfectamente que son sólo eso, productos, y no desea revolucionar el universo cinematográfico actual: sólo que sus espectadores disfruten. Mi película favorita de su extensa filmografía es, sin duda, Stargate, un auténtico películón de aventuras y ciencia ficción que originó decenas de productos alternativos a ella, entre ellos, numerosas series de televisión, entre ellas, la inmensa serie Stargate: SG1.

Los efectos especiales usan los paralelismos evidentes con la primera entrega con maestría, y son espectaculares. Es una pena que el resto del film no acompañe…

No os confundáis, queridos lectores. Conozco perfectamente la calidad que destilan estas películas en su mayoría, con personajes planos e inconsistentes, que apenas evolucionan durante la película, guiones que parecen escritos siguiendo los deseos de un niño, y sin ningún afán más allá del de ganar muchísimo dinero trayendo el simple espectáculo a las pantallas. Pero, ¿Qué queréis que os diga? comentádselo a Godzilla, a ver qué os contesta. Emmerich es como Bay: no engaña, sencillamente hace lo que mejor sabe hacer. Bay es acción y explosiones; Emmerich es espectáculo puro y catástrofes titánicas. No busquéis más.

Dicho todo esto, incluso a mí me aburrió en algunos momentos la película que nos ocupa en este artículo. ID2 es una secuela inmerecida de la primera parte, estrenada en 1996 y repleta de personajes carismáticos interpretados por grandes actores, entre los más destacables, Will Smith y Jeff Goldblum. Los efectos especiales de la primera entrega fueron tan impactantes que escenas como la destrucción de la Casa Blanca se ha imitado y parodiado cientos de veces. Fue un auténtico exitazo en taquilla, y se habló de una secuela durante años, pero el cierre de la primera parte hacía muy poco probable un guión que justificara consistentemente una segunda entrega.

Al final, la solución fue sencilla, pero se tardaron veinte largos años en tomarla en serio: los aliens vuelven, con más mala leche que antes, luchando contra una humanidad que se ha adelantado tecnológicamente gracias a la tecnología alienígena. La premisa atrae enormemente a los fans de la ciencia ficción como yo: una invasión alienígena a una raza humana que se ha plantado bajo una sola bandera gracias a la primera visita de estos matones espaciales, y que además ha adaptado la tecnología alienígena durante veinte años.

Liam Hemsworth hace un papel totalmente prescindible en la película, con la alargadísima sombra de Will Smith sobre él

ID2 es un producto palomitero con unos efectos absolutamente impresionantes, y muestra algunos de los planos más espectaculares del año pasado; desde el despegue de los cazas espaciales a el «aterrizaje» de cierta nave nodriza, la película derrocha unos efectos especiales que atrapan desde el minuto 1. Una pena que el guión y las interpretaciones se la carguen de principio a fin, además de echarse mucho, mucho en falta la presencia de Will Smith, que no tendría que aumentar en nada la calidad fílmica, pero sí la diversión.

El guión es lento, a veces incluso aburrido. en comparación con otras películas, incluyendo su anterior entrega, la amenaza parece incluso menor, a pesar de ser, en teoría, mucho peor. El ritmo es inconstante, y las americanadas, constantes, por no hablar de lo que suelo llamar «benditas casualidades» cosas altamente improbables que ocurren en el momento exacto, y personas que están en el momento adecuado en el lugar idóneo.

Sinceramente, habría agradecido que el libreto de este film hubiera sido revisado un añito más o dos. Los aliens seguro que si se lo pides por favor, retrasan la invasión un poquito y ya está. Que no pasa nada. La pregunta es, ¿quién se quedará con los 5 Razzie que puede llevarse, los humanos o los alienígenas? Y sobre todo, ¿pasará la verguenza de quitarle el Razzie al peor guión a Suicide Squad (película que, por cierto, sorprende muchísimo que no sea candidata a peor película)?

Este sábado lo sabremos, amigos de la Tierra.