El documentalista Philippe Lesage se consolida como cineasta tras la acogida de este drama psicológico basado en sus propios terrores infantiles
Reconocido por sus trabajos documentales como Pourrons-nous vivre ensemble? (2016) o Laylou (2012), Philippe Lesage se adentró por primera vez en la ficción en 2014 con Copenhague A Love Story. Sin embargo, su trabajo como cineasta no empezó a trascender hasta 2015, cuando Los demonios despertó el interés de la crítica canadiense y fue seleccionada como una de las diez mejores películas del país en el Festival Internacional de Toronto. La Asociación de Críticos de Canadá también le otorgó el premio a la Mejor Película del Año y el Festival de Cine de San Sebastián la incluyó en su sección oficial. A estos siguieron otros reconocimientos internacionales, como el Premio a mejor película en el Festival Internacional de Budapest, el Premio de la Crítica en el Festival de Nuevo Cine de Montreal y el Premio a Mejor Director Novel en el Festival Internacional de San Francisco.
Con todo esto, Lesage ya forma parte oficialmente de la nueva oleada de jóvenes cineastas canadienses como Xavier Dolan, Stephen Dunn o Denis Villeneuve (La llegada, 2016), con un estilo propio, que algún crítico ha comparado como el de Michael Haneke, y unas obsesiones temáticas más que particulares. Al joven director le interesan las historias sublimes que pueden encontrarse detrás de escenas, aparentemente banales, de la vida cotidiana. Una mirada que dice haber adquirido tras sus experiencias como realizador de documentales.
Así, Los demonios se presenta como una cinta rompedora en lo que a su estructura se refiere, pues se constituye en diferentes cuadros impresionistas, inacabados, como sucede con los recuerdos según Lesage, en lugar de respetar las secuencias de escenas convencionales. Esos fragmentos que constituyen el filme están inspirados en el imaginario de la generación que creció en los 80.
La misma generación a la que perteneció Lesage y cuyos miedos infantiles han inspirado los de Felix, el protagonista de la película, un adolescente prematuro, imaginativo y sensible, cuyos demonios imaginarios (el posible divorcio de sus padres, unos vecinos sospechosos…) comienzan a reflejarse en el mundo inquietante que le rodea.
Les dejamos con el tráiler de la película, que llega a las pantallas españolas en mayo de 2017.