El pasado domingo 12 de septiembre se dieron a conocer los ganadores de los diferentes premios de la decimosexta edición del MotelX, el Festival Internacional de Cine de Terror de Lisboa. Así se pone fin a esta muestra que todavía exhibió algunas películas el lunes 13.
El ganador de Premio SCML MOTELX a mejor cortometraje portugués fue Vórtice de Guilherme Branquinho. Entre los 12 trabajos que iban a competición, este se llevó el premio de 5.000 euros para desarrollar futuros proyectos audiovisuales. El corto conectó muy bien con el público al hablar de temas comunes como es el mundo laboral y el estres que deriva en paranoia y frustración.
El jurado compuesto por la periodista cultural Maria João Rosa, por el programador Tiago Bartolomeu Costa y la artista Surma, también hizo una mención especial al corto Reverso, de André Szankowski, con argumento e interpretación de Afonso Pimentel.
El otro Premio para cortos portugueses, el microCURTAS, se le otorgó a O Fantasma da Minha Infância, de Carolina Aguiar. Este trofeo tiene la particularidad de evaluar la originalidad en cuanto el uso de formas no convencionales para grabar las piezas audiovisuales, por ejemplo, mediante el uso de la cámara del móvil, tablet o de una webcam.
Otros vencedores
El Premio Méliès d’argent a mejor cortometraje europeo fue a parar a los franceses Léo Berne y Raphaël Rodriguez, codirectores de Censor of dreams. Mientras que el galardón a mejor película europea fue para Speak no evil, del danés Christian Tafdrup, “por la sublime forma de generar la tensión y toca las heridas de la hipocresía de las relaciones sociales», como manifestó el jurado de esta sección.
El público también eligió a su largometraje favorito y el ganador fue Deadstream, dirigido por los estadounidenses Joseph y Vanessa Winter. Esta película conjuga lo viejo y lo antiguo al narrar una transmisión en vivo de una personalidad de Internet en una casa embrujada por un espíritu vengativo.