Título original: The Witches
Año: 2020
Duración: 99 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Robert Zemeckis
Guion: Robert Zemeckis, Kenya Barris, Guillermo del Toro (Novela: Roald Dahl. Guion original: Allan Scott)
Música: Alan Silvestri
Fotografía: Don Burgess
Reparto: Anne Hathaway, Octavia Spencer, Stanley Tucci, Chris Rock, Angus Wright, Jahzir Bruno, Phillipe Spall, Simon Manyonda, Jon Prophet, Charles Edwards, Morgana Robinson, Anna Devlin, Eugenia Caruso, Codie-Lei Eastick, Eurydice El-Etr, Jonathan Livingstone, Miranda Sarfo Peprah, Abi Adeyemi, Me’sha Bryan, Joseph Zinyemba
Productora: Warner Bros., ImageMovers, Esperanto Filmoj, Double Dare You. Productor: Guillermo del Toro, Alfonso Cuarón. Distribuida por HBO Max
Género: Terror. Fantástico | Brujería. Años 60
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Justo un día antes de la noche más terrorífica del año llega a los cines Las brujas (2020), la nueva adaptación de la homónima novela de fantasía de Roald Dahl publicada en 1983. Si bien Nicolas Roeg dejó el listón bastante alto con su adaptación del libro en La maldición de las brujas (1990), esta nueva versión, dirigida por Robert Zemeckis, busca innovar y explorar otros aspectos de la obra e intenta ofrecernos una experiencia única y distinta a la que vivimos con Roeg. ¿Lo consigue? Sí y no.
Aunque parezca sencillo adaptar una novela de fantasía escrita como un cuento para niños, no es tarea fácil, y menos si para ello debes introducirte en la mente del escritor galés. Sus cuentos, que siempre han sido característicos por tener una atmósfera cómica a la par que oscura, han sido llevados a la gran pantalla un gran número de veces. Es por ello que esta versión de Las brujas ha sido criticada y amada a partes iguales. Con esta adaptación, Zemeckis ha querido volver a su yo de los noventa y ha querido ofrecernos una película cargada de color, efectos especiales de los más barrocos y unas brujas verdaderamente terroríficas que no solo incomodarán a los más pequeños en las salas.
Uno de los aspectos más importantes es la atmósfera que se ha conseguido crear a partir del vestuario, la fotografía, los colores y la banda sonora. Para que la película funcionase la ambientación debía ser la adecuada: pura fantasía. Los colores vivos en el vestuario de los personajes imperan sobre un fondo de colores más apagado, de esa forma resaltan mucho más. Y si además lo acompañas con una banda sonora a manos de Alan Silvestri, es algo que no puede salir mal.
Sin duda, una de las decisiones que más ha gustado es la elección de Anne Hathaway para interpretar a la cruel Gran Bruja. Olvidaros de la tierna Mia en Princesa por sorpresa (Marshall, 2001), Hathaway ha hecho suyo el personaje, ha sabido manejarlo y ha salido más que airosa. En ningún momento pretende imitar a Anjelica Huston en la versión de 1990, sino que ha creado su propia versión, su propia Gran Bruja, y el resultado es más que bueno. Evidentemente, añadir también que el resto del elenco protagonista ofrece un trabajo más que satisfactorio; el conjunto de todos ellos supone una buena decisión para la película puesto que ayuda a que funcione gran parte de la película.
Sin embargo, aunque el primer acto de la cinta se desarrolle de forma correcta, no podemos decir lo mismo de la segunda mitad. Tras llegar al núcleo del problema, es decir, una vez los niños son transformados en ratones, la película se desenvuelve de forma precipitada, como si Zemeckis tuviera prisa por solucionarlo, provocando así un clímax algo acelerado y con un final demasiado dulce, al estilo Disney.
En resumen, Las brujas es una buena película familiar y una buena opción para ir al cine durante estas fechas. Aunque consiga esa fantasía y ese terror, apto para los más pequeños, evidentemente, no termina de ser una película memorable. ¿Era realmente necesario este remake? Seguramente la respuesta que más vas a oír es “no”, pero digamos que no molesta. Es más bien una versión superficial que está de paso y que no mejora a la de 1990 de Roeg.
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Lo mejor: La atmósfera de fantasía que ha creado Zemeckis. Anne Hathaway como la Gran Bruja.
Lo peor: El desarrollo precipitado de la segunda mitad de la cinta. Que, realmente, no era tan necesaria.
Nota: 7/10