Título original: Gūzen to sōzō
Año: 2021
Duración: 121 minutos
País: Japón
Dirección: Ryūsuke Hamaguchi
Guion: Ryūsuke Hamaguchi
Fotografía: Yukiko Iioka
Reparto: Kotone Furukawa, Kiyohiko Shibukawa, Katsuki Mori, Fusako Urabe, Aoba Kawai, Ayumu Nakajim a, Hyunri, Shouma Kai
Productora: Fictive, Neopa Co
Distribuidora: Caramel Films
Género: Drama
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Dos amigas que intercambian confidencias en un taxi, una mujer que intenta seducir a un renombrado profesor universitario y una joven que regresa a su barrio natal para acudir a un encuentro de antiguos alumnos. Estas tres historias componen la antología de la esperada La ruleta de la fortuna y la fantasía del director japonés Ryūsuke Hamaguchi, film que le valió el Oso de Plata en la última Berlinale.
Resulta difícil reseñar una compilación de breves historias sin desvelar elementos de su trama, pero creedme si os digo que es mucho mejor ver la película sin conocer estos pequeños detalles. Por el momento, sólo es necesario saber que, como bien indica su título, en las tres fábulas el azar, con su componente intrínsecamente mágico, juega un papel fundamental en las relaciones que se establecen entre los personajes.
Inicialmente, Hamaguchi concibió La ruleta de la fortuna y la fantasía como una serie de siete historias que tuvieran en común el tema “coincidencia e imaginación”. En palabras del director, representar la coincidencia es “una manera de considerar lo excepcional como la esencia del mundo, en lugar de lo real”. Y precisamente en su film la delgada línea entre lo real y lo excepcional se difumina perfilando un retrato de la complejidad de las emociones humanas.
Como en Happy Hour (2015), las protagonistas de sus relatos son mujeres de clase media y, a través de cada una de sus historias, el director muestra las relaciones de poder que se establecen dentro de la sociedad: “En este mundo, cuando un hombre decide actuar, no tiene barreras sociales; cuando una mujer de clase media decide actuar, a menudo sí las tiene. Quería retratar los sentimientos de la mujer desde ahí y a partir de ahí llegué al problema social que es una realidad”, explicaba Hamaguchi en una entrevista para Público.
Si algo destaca en la filmografía del director, que también guionista, es el cuidado con el que construye los diálogos entre los personajes. En los tres episodios las conversaciones entre las y los protagonistas provocan el efecto de que no puedas despegar tus ojos de la pantalla. El problema es que, si apartas la mirada un instante, puedes perderte por el camino.
En ocasiones, cuando se producen giros inesperados, parece que Hamaguchi esté jugando con el espectador, pero simplemente está dejando volar su imaginación para que las historias y los personajes fluyan por los derroteros que les plazca o convenga. De este modo consigue tratar temáticas como el desasosiego de la edad, la incapacidad para comunicarse y también rompe tabúes en torno a la concepción de la sexualidad en la sociedad japonesa.
Magia, Una puerta abierta de par en par y Una vez más son los títulos que coronan estos tres episodios, tres poemas revestidos con una fotografía exquisita. Como en toda antología, hay historias que pueden cautivarte más o menos, pero si tuviera que escoger una, sin duda me quedaría con la última. Una vez más consigue dejarte con ese sabor excepcional y preguntándote para tus adentros: ¿qué es real?
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Lo mejor: Una vez más.
Lo peor: Que falten cuatro historias.
Nota: 8’5/10