El director Javier Polo y el actor Rigo Pex presentan 'The Mystery of Pink Flamingo' en 'La Mar de Cine'. Foto: Jose Moreno

La Mar de Cine renace con fuerza tras el parón por la pandemia

El festival La Mar de Músicas organiza, en colaboración con el Festival de Cine de Cartagena (FICC), La Mar de Cine, su sección oficial dedicada al séptimo arte. Por primera vez, y debido a las restricciones sanitarias de la Covid-19, este espacio se ha transformado en un cine de verano, que ha sido todo un éxito de público.

Gracias a esta iniciativa, los espectadores han disfrutado de cuatro películas de una nueva generación de creadores españoles. Además, las proyecciones contaron con la presencia de Juan González y Javier Polo, directores de La Reina de los lagartos y The Mystery of the Pink Flamingo, respectivamente. La programación de La Mar de Cine se cierra con Ojos Negros y El Arte de Volver.

  • Ojos Negros

La obra narra el que podría ser un verano más en la vida de Paula, una chica de 14 años que visita a su familia del pueblo. Sin embargo, su estancia en Ojos Negros será toda una experiencia para ella, marcándole para siempre.

Toda la película gira en torno a ese periodo de tiempo en el que cualquier persona se aleja de la niñez y va un paso más allá, acercándose a la juventud e incluso a la madurez. De esta manera, la protagonista tendrá que reflexionar sobre temas como el amor, la muerte o la soledad, entre otros.

La obra está llena de símbolos, que representan conceptos como la libertad, la muerte o la pasión. Un recurso que da mucho juego a sus directoras y la enriquecen visualmente. Además, los silencios y miradas de Paula hacen cómplice al espectador de su guerra interna desde la primera secuencia.

Lo mejor: La idea que plantea y su simbología

Lo peor: El ritmo en algunas partes de la obra

Nota: 7,5/10

  • The mystery of  the Pink Flamingo

Esta original obra reflexiona sobre la identidad, sobre encontrarse a un mismo, sin prejuicios, a pesar de que los demás te prejuzguen. Como confiesa su director, Javier Polo, no queda claro su género, ya que mezcla la ficción y el documental. Y es que todo el metraje gira en torno a entrevistas llenas de improvisación a personajes tan variopintos como Eduardo Casanova o John Waters,

Se trata de una historia diferente, que parte de una obsesión de su creador: “Llegué a soñar con los flamencos rosa y la película era la única cura que tenía”, asegura Polo entre risas. Precisamente el rosa y otros colores pastel llenan todas las secuencias de un colorido que la hacen muy atractiva visualmente.

Sin embargo, a pesar de ser una propuesta rompedora, es bastante conservadora en la parte narrativa. Su final no sorprende y esto, quizá, es la parte más floja de la cinta.

Lo mejor: su frescura y originalidad, sorprende al espectador

Lo peor: Lo “previsible” que es el final de la historia

Nota: 6,5/10

  • El arte de volver

Noemi, una joven actriz a la que no le va bien laboralmente, vuelve a Madrid tras intentar impulsar su carrera en Estados Unidos. Pese a amar su profesión y dejarse la piel, se siente estancada personal y laboralmente. No sabe qué hacer con su vida y este dilema es la reflexión principal de la película.

Se trata de un largometraje cargado de sensibilidad, que se adentra en las emociones de su protagonista y consigue conmover también al público. Visualmente está plagado de secuencias muy largas, un recurso que puede perjudicar al ritmo pero que, en líneas generales, permite a todo el elenco trabajar sus miradas, lo que va más allá del texto.

En definitiva, la película es un canto a vivir, sin más. A disfrutar cada momento y cada etapa de la vida. No tiene más pretensiones y ahí está su principal encanto.

Lo mejor: La emoción que produce al espectador

Lo peor: La duración de algunas secuencias

Nota: 8/10

  • La reina de los lagartos

¿Qué pasaría si ET se hubiese quedado en nuestro planeta? Esta es la alocada idea de la que nace esta historia, según confirmaba en la proyección Juan González, uno de los directores de la obra. Por supuesto, esa propuesta se trabajó hasta llegar a un resultado final que no deja indiferente al espectador.

Toda la película está grabada con cámaras super 8, una exigencia que “ha marcado totalmente el resultado de la película”, comenta González. De hecho, el joven cineasta bromeaba mientras explicaba al público que la secuencia más larga que permite grabar este dispositivo, sin cortar la toma, es de tres minutos como máximo.

No es una película para todos los públicos, ya que roza el surrealismo y juega con el absurdo. Su guion es sencillo, pero permite a sus actores trabajar la parte cómica necesaria para satisfacer al espectador.

Lo mejor: La experiencia de ver una película grabada en super 8

Lo peor: Lo absurda que es en muchas ocasiones

Nota: 5,5/10