Título original: Marvel’s Jessica Jones
Año: 2015
País: Estados Unidos
Director: Melissa Rosenberg
Guión: Melissa Rosenberg, Brian Bendis,
Fotografía: Manuel Billeter
Reparto: Krysten Ritter, David Tennant, Mike Colter, Rachael Taylor
Productora: ABC Studios, Marvel Television y Tall Girls Productions
Género: Detectivesca, drama y de superhéroes
Fecha de estreno: 20 de noviembre de 2015
A estas alturas seguro que has oído el nombre de Jessica Jones por algún lado. Si eres un acérrimo seguidor de Marvel, apuesto que ya tienes una sonrisita en los labios. Por otro lado, si eres de los que no entiende el gusto por los superhéroes, no huyas. Por qué Marvel Jessica Jones también es tu serie.
La serie empieza presentándonos Jessica Jones (Krysten Ritter), una heroína frustrada que posee súper fuerza y que ha decidido optar por convertirse en investigadora privada para ganarse la vida. Poco después se descubre (tranquilos, no hay spoiler) que se intenta deshacer del recuerdo de Kilgrave (David Tennant), otro humano con poderes psíquicos que le permite la gente a su antojo. Posteriormente, se ve obligada a confortarlo.
Y lo bueno de la sinopsis es que quién normalmente rehúsa de ver series protagonizadas por superhéroes dónde las habilidades sobrenaturales tienen un papel importante, pueden engancharse a Jessica Jones sin miedo. Hay el equilibrio perfecto entre las escenas que normalmente le pueden costar de creer, es decir, cuando aparece la súper fuerza; y aquellas dónde el hilo es perseguir todas las pistas posibles para desenmascarar a Kilgrave con los métodos que usaría cualquier detective privado. La verdad es que por momentos, se me olvidaba que la protagonista podía hacerte atravesar paredes de un golpe. Y se lo apunto como un hecho positivo: la dosis perfecta de ambos mundos, el fantástico y el real, hacen de “Marvel Jessica Jones” una apuesta atípica y recomendable del repertorio que Marvel tiene en la pequeña pantalla.
Jessica divide su tiempo entre perseguir ‘al malo’ y en beber alcohol. Y esto es lo que la hace especial: es una persona alcohólica, mal hablada y que no tiene nada claro de lo que quiere hacer con su vida. Ella misma se encarga de mantenerse la autoestima por los suelos. Y aunque su pasado tormentoso sí que construye el personaje, no se hace la víctima por ello, cosa que tacha un cliché más a “Marvel Jessica Jones”: y esto ya le da un aliciente a la serie.
Y aunque me guste la construcción de Jessica, soy del bando que si me tengo que quedar con alguien de la ficción, en este caso, me quedo con el malo, Kilgrave. Es fácil odiarlo, pero por otro lado, es difícil desearle la muerte. Porqué aunque tenga unos métodos que escapan de la moralidad, las ganas de descubrir su siguiente emboscada son mayores. Además, su crueldad y el carácter imprevisible de su habilidad dan unos giros de guión que se echan en falta a otras series.
Y sin dejar de hablar de personajes, que saben cómo darle vida a la serie, cabe destacar los secundarios, que me han sorprendido con creces. Adiós a personajes planos e intranscendentes que cumplen la función de cojín. Tienen personalidades destacables y que evolucionan, juntamente con sus tramas, que son capaces de que mantengas la atención cómo si en pantalla estuvieran Jessica o Kilgrave. De hecho, una de mis escenas favoritas involucra a dos secundarios, entre ellos Trish (Rachael Taylor) periodista y modelo que rompe con la mayoría de los clichés en que podrían haberla estancado.
Y esa es otra de sus virtudes, las patadas que dan a los clichés más típico, o quizá, mejor dicho, las agallas de introducir temáticas que en muchas otras series, pasan por alto. Me ha asombrado la naturalidad con que tratan temas como la feminidad, las violaciones o las etnias. Cosas que en otras series parece que sea un pecado mostrar, en «Marvel Jessica Jones» se integran a la columna vertebral de la serie.
Como podéis ver pues, la construcción de los personajes y sus interacciones, le da un notable a la serie. Los finales con un pequeño cliffhanger, también. Pero no por eso me meteré dentro del saco de ‘la serie es imprescindible del año’. Es buena, pero si de algo cojea, es que me ha parecido que trece capítulos de cincuenta minutos han sido algo excesivos. La trama principal de la serie avanza con lentitud. A mí modo de ver le falta un poco de acción, no en el sentido de espectacularidad de la lucha, si no, de agilización. Hay capítulos que podían resolverse con diez minutos menos y llevarte al mismo final. Es lo único que tengo a ‘reprocharle’, ya que me ha convenido más de un descanso entre capítulo y capítulo para descansar de Jessica Jones y su trama poco ágil. Eso sí, si no te molestan las tramas lentas, no le encontrarás problemas.
Como he dicho, no la clasificaré de imprescindible, pero tampoco de desechable. Vale la pena poner a Jessica Jones (y a Kilgrave, claro) en tu pequeña pantalla. Aunque entre capítulo y capítulo necesites un tiempo, el resultado final merece la pena.
Lo mejor: La construcción del antagonista, que puedes odiar y amar a partes iguales. Los otros personajes también merecen un pequeño rincón en esta categoría, sean principales o secundarios.
Lo peor: La lentitud de la trama principal en los primeros capítulos de la serie.
Nota: 7,75