Jose María Ballesteros tiene poco más de 20 años y ya cuenta con un buen curriculum a sus espaldas. Tras estudiar bachillerato de artes, este joven nativo del sevillano pueblo de Castilblanco de los Arroyos se ha dedicado en los últimos años a organizar y participar en eventos artísticos y musicales, a la vez que se formaba en fotografía y montaje cinematográfico, unas disciplinas que desde temprana edad, le han llamado notablemente la atención.
Junto con su grupo de amigos de toda la vida, ha decidido dar un paso más en su carrera audiovisual realizando y montando el cortometraje La carta de Marco, una historia de amor y amistad con la que sienta las bases de una prometedora trayectoria.
Hoy nos sentamos con este joven cineasta que, junto al actor Manuel Sánchez, protagonista de la historia, y Manuel Parra, compositor musical del proyecto, nos desvela las claves de su trabajo, además de mostrarnos su forma de ver el cine y sincerarse sobre el futuro que tiene por delante.
P: ¿Qué es La carta de Marco? ¿De dónde surge la idea de realizar este cortometraje?
Jose María Ballesteros: La carta de Marco es un corto romántico. La idea de hacerlo fue de mi compañero de estudios Mario Segura. Por octubre del año pasado Mario me comentó que se le había ocurrido una idea para un corto para el que estaba preparando un guion. Me preguntó si me gustaría ayudarle y formar parte del proyecto. Yo le dije que sí, y entonces me pasó una primera versión del guion que luego ambos fuimos retocando hasta acabarlo.
En principio, el cortometraje se iba a llamar Rosas azules, por una frase que se dice en él, pero al final se cambió a La carta de Marco porque el protagonista le escribe a una chica de la que se enamora una carta donde le cuenta todo lo que siente por ella.
P: ¿Cuál es el trasfondo de la historia? ¿Qué es lo que pretendéis contar con vuestro trabajo?
Manuel Sánchez: Realmente, el corto habla sobre la vida monótona que sufre el personaje principal y que el amor pude romper esa rutina en la que está atrapado. Marco esta sumido en un aburrimiento absoluto en su vida, no tiene aspiraciones, nada que le motive. Y entonces le sucede algo, hay un punto de inflexión bastante grande en su vida. Conoce a una persona especial que lo cambia todo y enciende una chispa en su interior.
P: ¿Qué nos podéis decir del rodaje? ¿Cómo os habéis organizado? ¿Alguna anécdota que nos podáis contar?
JMB: El rodaje se ha hecho casi todo en Sevilla. Salvo una escena, donde sale Marco en su habitación con una máquina de escribir, esa parte está rodada en una casa de Castilblanco. El resto lo hemos rodado en varios locales y calles de la ciudad. Hay muchas lugares que el público reconocerá, como el Puente del Cachorro, donde rodamos una escena.
Como anécdota, más que nada, que por el hecho de no tener coche propio teníamos que movernos de una punta de Sevilla a la otra con todo el equipo a cuestas. Cargar con los travelling que teníamos, los focos,…era horrible.
También bueno, íbamos a rodar una secuencia entera en un parque y miramos que cerraba al público a las doce de la noche. Empezaríamos en torno a las diez y acabaríamos antes del cierre. ¡Nos daba tiempo! Pero un rato antes de empezar llegaron los encargados y nos dicen que nos teníamos que ir porque el horario que vimos no estaba actualizado y cerraban antes. Esa misma noche tuvimos que buscar otra localización para la escena y hacer de nuevo los encuadres, los planos, preparar la iluminación,…
P: ¿Que referencias habéis tomado, de otras obras, películas, cortos, series,…de experiencias que os hayan ocurrido, para hacer el cortometraje?
JMB: Para el montaje me he basado en una película, La lista de Schindler (Steven Spielberg, 1991) por el uso que hace del blanco y negro y más tarde, de puntos de color. Íbamos con esa idea desde el principio para simbolizar la tristeza y la frialdad de la situación de Marco.
Manuel: Para construir a Marco he tomado como referencia experiencias propias y de gente cercana a mí. También me he fijado en una película en concreto, 500 días juntos (Mark Webb, 2009). He cogido ciertos matices que Joseph Gordon-Levitt añadía a su personaje en esos momentos en los que está más deprimido. Cuando se encuentra solo en su casa, o en el autobús, que coincide con una pareja feliz y explota,…en esos momentos me he fijado mucho.
P: ¿Que creéis que es lo más destacado del cortometraje?
JMB: Para mi, su estructura. Creo que lo que más me gusta es el como esta contada la historia del corto, lo que viene siendo su linea temporal. Hay una elipsis de tiempo muy grande. Y lo curioso es lo que sucede en medio, que luego cobra sentido al final.
MS: También la banda sonora que ha hecho Manuel Parra, Fernando, el hermano de Jose, y una parte que es de nuestro amigo Álvaro Cumplido.
JOSE: Para mi gusto, la música está hecha a medida para el corto. Se ajusta perfectamente a los planos de cada parte. Está todo muy medido.
MANUEL PARRA: Empezamos a componer después de ver el guion por primera vez. Vimos que música queríamos para cada escena en particular e íbamos pensando, componiendo cosas,… Una vez visto el montaje, ajustamos los cortes de la música a cada secuencia para que tuviera una dinámica y alternar las emociones que produce el corto. Los momentos tristes, emotivos, neutros,…El corto tiene también planos donde no hay diálogos pero si música. Son momentos que reservamos para que el espectador piense y saque sus propias reflexiones sobre lo que ha visto.
P: ¿Tenéis pensado distribuir el corto por festivales?
JMB: Queríamos enviarlo al Festival de Cine Andaluz de Burguillos, pero no pudo ser porque el corto dura unos 24 minutos y excedíamos el máximo permitido por la convocatoria. Así que ahora, una vez lo publicado en nuestro canal de YouTube, queremos buscar y participar en otros festivales de cortometrajes donde pueda encajar bien por su estética y su tema.
P: Jose, ¿de dónde crees que viene tu pasión por el cine?
JMB: Bueno, yo creo que todo empezó al gustarme mucho la fotografía y el diseño gráfico. Empecé a trabajar como fotógrafo y a raíz de ahí, de unas cosas y otras, de ver muchas películas y dar clases de Imagen y Sonido en Bachillerato,…todo eso me hizo el querer trabajar en el mundo audiovisual y el cine.
P: ¿Cuales son vuestras referencias profesionales? ¿Como que personas os gustaría aspirar a ser?
JMB: Mi referente en el cine es Quentin Tarantino. En el corto he querido hacer pequeños guiños a algunas de sus películas. Para mi es uno de los mas grandes directores de cine. Y su director de fotografía y su montadora también me gustan mucho.
MS: A mí me gusta bastante Joaquin Phoenix. En mi opinión, creo que es un actor muy infravalorado.
P: Jose, Manuel,…después de esta experiencia, ¿vuestra intención de cara al futuro es seguir formándoos como cineastas?
MS: Si, de hecho en mayo del año que viene tengo previsto presentarme a las pruebas de la ESCAC. De mientras, estaré haciendo un curso de interpretación y otro de guion, que es algo que también me interesa mucho.
JMB: Mi hermano y yo hemos montado una productora, Garage Films, y queremos seguir haciendo cortometrajes. Tenemos planeado rodar dos cortos el verano que viene y hacer una película en unos años. Ahora estoy empezando a estudiar realización, a especializarme en montaje, y hacer proyectos como este que es donde al final uno acaba aprendiendo.
P: ¿Como esperáis que el publico reaccione ante el cortometraje?
JMB: Yo quiero que la gente vea La carta de Marco como un proyecto de principiantes. Y que si nosotros hemos podido hacer este trabajo organizados como un equipo, con muchas ganas, trabajo y esfuerzo, cualquiera puede también hacer y dedicarse a lo que quiera.
MS: A mi me gustaría hacer un poco de apología al arte. Que la gente aprecie el valor artístico, tanto el cariño que se le ha puesto en el guion como con cada plano, con cada nota de música, los actores,…Que sepan que ha habido un ambiente muy bueno. Creo que ahí es donde la gente puede conectar con el corto. Que una vez que lo vean sepan que lo hemos pasado muy bien haciéndolo, y que es una cosa que ellos también pueden hacer. Es complicado, pero todo es echarle ganas.