Russell Crowe, Sean Bean, Dwayne Johnson, Gerard Butler o Daniel Craig, por decir algunos. Asociamos su voz a algunas de las caras más conocidas de la gran pantalla, pero ¿quién hay detrás del micro? Jordi Boixaderas es uno de los actores de doblaje más importantes de nuestro país, además de una figura de peso en el panorama teatral, cinematográfico y televisivo español.
A raíz de su proyecto más reciente, la narración de ‘Cuentos Extraordinarios de Edgar Allan Poe‘ para la plataforma de audiolibros de Amazon, Audible, hablamos con él los audiolibros, del camino que ha tomado su carrera y el presente y futuro del doblaje.
PREGUNTA: Jordi, tú tienes ya un nombre consolidado en muchos ámbitos del trabajo actoral, pero en los últimos años te has centrado especialmente en el doblaje, además de otros ejercicios de voz, como el proyecto que presentas ahora. ¿Qué hay detrás de esta decisión?
JORDI BOIXADERAS: Pues todo viene un poco del momento en el que aterriza la industria del audiolibro en España. Aquí no había escuela, así que la “guía” de lo que se tenía que hacer nos la marcó un poco el mercado anglosajón. En America, por ejemplo, era un sector que ya hacía muchos años que funcionaba muy bien. El oficio de cómo se narra un audiolibro me parecía un reto muy interesante. Cómo intentas – sin distraer demasiado – introducir los personajes con las características que da el autor para que la gente comprenda de qué va la historia sin interferir. Es un trabajo que está entre todas estas cosas que ya toco del mundo del micro y como ya llevaba muchos años de trabajo físico, me apetecía explorar algo nuevo.
P: Crees, pues, que el audiolibro es un terreno en expansión?
J.B.: Los datos así lo dicen. Y nosotros también lo vemos. El podcast y todo el mundo del audio, específicamente de sonido, está creciendo. Creo que la razón principal de que eso haya sucedido ahora y no antes es que los soportes son más cómodos y fáciles de llevar. Siempre llevamos el móvil encima y es muy sencillo caer en este tipo de entretenimiento grabado.
P: Como decías, en el mundo del micro has pasado ya por muchos sectores distintos. Desde doblaje puro y duro hasta locuciones de publicidad, vídeojuegos y el audiolibro. ¿Cómo afrontas cada uno de estos retos? ¿Dirías que la preparación es muy distinta?
J.B.: Al final, todo parte de lo mismo. En mi caso, de la interpretación. No para todo el mundo es igual. Ya sea un spot publicitario o un vídeo de presentación de un aniversario de un despacho de abogados, mi punto de partida es siempre la interpretación. Quién habla, desde dónde habla y en qué tono habla. En el caso de los audiolibros, la problemática es más compleja, porque cada libro tiene una voz que sale de un lugar distinto. Es decir, si pensamos en la voz narradora o lectora de un libro como un personaje, tienes que vestirlo. Tienes que saber quién es, desde dónde habla, qué ha visto, qué ha sentido y qué siente respecto a lo que te está contando. Y todo esto es una información que te tienes que construir tú antes de empezar a hablar y a grabar.
P: Y ¿qué te hace decir que sí a narrar los cuentos de Edgar Allan Poe?
J.B.: Poe es un autor que me parece muy atractivo para este ejercicio de encontrar quién es el personaje del narrador, desde dónde habla, qué dice y cómo lo transmite. A mí me parece que es uno de los paradigmas de cómo se narra una historia. Especialmente, una historia como las suyas, extravagante, inesperada y sorprendente. Es un motivo para buscar recursos y trabajar cosas nuevas. Es un gran ejercicio. […] Además, yo conocía el Poe de los cuentos de terror. Para mí ha sido una sorpresa. Este proyecto me ha permitido profundizar en sus cuentos satíricos, casi surrealistas. […] Me he dado cuenta del tipo de recursos que usa y cómo luego esto ha tenido una continuidad hasta nuestros días.
P: Y ahora mismo, ¿quieres seguir por esta línea de trabajo?
J.B.: Es algo que ya hace tiempo que hago y me gusta mucho. Ahora mismo estoy trabajando en un proyecto de terror de Sergi Belbel – ‘Ivern’ – que iba a ser televisivo pero, por los motivos que sean, se había quedado en un cajón. Y lo estamos haciendo con sonido inmersivo. Es decir, si lo escuchas con los auriculares, el sonido tiene volumen y dimensiones y los personajes suenan desde lugares distintos. Es una experiencia de consumo muy interesante.
P: ¿Crees que hay alguna relación entre el audiolibro y el doblaje?
J.B.: Sí, el hecho de que sea otra persona la que te lea un libro me parece muy interesante. A mí me encanta el papel y el placer de leer en silencio y sacar mi propia lectura de un texto. […] Pero desde mi experiencia como director de doblaje, es un proceso parecido. Tú ves una película, sacas tu propia conclusión y te enamoras de tu interpretación de esta. Y a la que convocas un actor [de doblaje] y le das un papel, este te da casi siempre una visión nueva que tú no tenías. Al principio te resistes un poco, pero al cabo de un tiempo te das cuenta de que es bueno que haya una variedad de ópticas. Los directores cada vez dan menos su propia versión y dejan que toda la gente que participa en el proyecto aporte su visión particular.
P: Para terminar, ¿piensas que el doblaje es todavía un reclamo o cada vez tiene menos demanda?
J.B.: Yo no puedo aportar datos sobre esto, pero no tiene pinta de que se vaya a doblar menos. La gente dice que se está dejando de doblar, pero yo no lo noto. Hay un tipo de espectador que prefiere realmente ver las películas dobladas. Por muchos motivos. Quizás por pereza, quizás por un sentido práctico. Cuando miramos una película, al fin y al cabo nos estamos distrayendo y estamos pasando un rato relajado para olvidarnos de nuestras preocupaciones del día a día. Además, el hecho de tener una película o un material doblado es una facilidad para que se difunda. Finalmente, los principalmente interesados en doblar las películas y los que pagan el doblaje son los propietarios del material. Porque saben que así el mercado se amplía.
Yo creo que eso de momento no tiene pinta de cambiar. Nosotros tendemos a juzgar según nuestro entorno más inmediato y es verdad que evidentemente los que tenemos hijos mayores vemos que el inglés, por ejemplo, no es la barrera que era antes. Pero en el mundo no hay solo el inglés, hay muchas otras lenguas. Y en la mayoría de países del mundo, el doblaje es una parte importante de la producción cinematográfica que se vende.
Yo creo que la infraestructura de doblaje de las majors cada vez es más grande, más completa y más cuidada. Por ejemplo, cada vez hay más supervisores.
‘Cuentos extraordinarios de Edgar Allan Poe‘, narrado por Jordi Boixaderas, se puede encontrar en exclusiva en la plataforma Audible.