Futurama, es una serie de animación creada por Matt Groening (Los Simpson, Desencanto), que el pasado 23 de febrero llegó a la plataforma Disney+ con la incorporación de Star.
Esta serie nos presenta a Fry, un chico neoyorquino del año 1999 que, sin querer, se mete en una maquina criogénica que le hace despertar mil años después. En este nuevo mundo, conoce a sus dos mejores amigos: Leela y Bender. Este grupo de inseparables, se unirán a la agencia de repartos ‘Planet Express’ para aventurarse en un millón de aventuras. Bueno, siendo más concretos, 128, que es número de episodios que tiene la serie, contando también con las películas.
Con esta serie cabe decir, que no es todo comedia y cachondeo, Futurama también tiene drama, y sabe cómo introducirlo dentro de la candencia narrativa del capítulo, para que así el espectador pase de estar contento, a verse sumido en un mar de lágrimas ante lo que acaba de presenciar.
A continuación, voy a hablar de los capítulos que, a mi parecer, me han parecido más emotivos:
A lo largo de las tres primeras temporadas, Futurama tiene todos los ingredientes de la comedia: mucho entretenimiento, aventuras divertidas, situaciones que llaman la atención… Pero en el episodio 03×10, hay un pequeño giro, hay algo más, se añade un nuevo factor: la nostalgia. En este capítulo titulado ‘La suerte del frylandés’, nos profundiza en el pasado y en la familia de Fry, donde él y su hermano siempre han tenido una relación compleja. Desde un inicio nos hacen creer que el hermano de Fry fue un trepa y se aprovechó de su sueño tras su desaparición. Al final descubrimos que no era así, que todo lo que ocurrió en su ausencia fue un homenaje. Y es ahí, tras ver cómo su hermano honro su sueño, cuando se te cambia el chip y pasas de estar divirtiéndote, a estar enternecido.
No mucho después, en el 03×14 ‘Tiempo a trompicones’, podemos disfrutar de un episodio cargado de diversión con saltos temporales. Y entre salto y salto, vemos el lado tierno de Fry, donde hace una declaración de amor hacia Leela que, si eres fan de esta pareja, te acaba tocando la patata.
Ya pasándonos a la siguiente temporada, en el capítulo titulado ‘El planeta natal de Leela’ 04×05, se profundizará en los orígenes de Leela, saliendo a la luz que ella no es una alienígena como siempre había pensado, sino que es una mutante cuyos padres siguen vivo y han estado siempre ahí velando por ella. La verdad es que la secuencia final, donde se muestra como los padres la han cuidado sin que ella lo supiese… Es tan enternecedora que, como seas de lágrima fácil, vas a llorar como un bebé.
Con la quinta temporada, llega el episodio más conocido de Futurama: ‘Ladrido jurásico’ 05×02. Todo fan de Futurama conoce el capítulo del perro de Fry y seguro que ha llorado más de una vez viéndolo. Este capítulo es el más recordado dentro del fandom en las redes sociales, por lo que es lógico que Matt Groening decidiese darle un buen acompañamiento al pobre perro llamado Seymour. A lo que me refiero, es que en la película El gran golpe de Bender, se juega con los viajes en el tiempo, mostrando que una versión alternativa de Fry pudo acompañar a Seymour hasta el fin de sus días.
También me gustaría mencionar el capítulo titulado ‘La picadura’ 05×09, ya que, a pesar de ser un capítulo muy extraño, tiene un final muy bonito y significativo, aún más si eres fan de la pareja de Fry y Leela. Aunque vamos, ¿a qué fan de Futurama no le va a gustar esta pareja?
Siguiendo la línea de este enamoramiento por parte de Fry y sus gestos tiernos, hay que mencionar ese capítulo en el que Fry vende sus manos al Diablo robot, ‘Las manos del diablo son juguetes ociosos’ 05×16. Nuestro pelirrojo favorito se ve envuelto en este trato ya que quiere impresionar a Leela con su habilidad para tocar el holorofono, pero no es capaz de expresar lo que siente por culpa de sus torpes manos. Después de unas locas aventuras provocadas por hacer tratos con el diablo robot, Fry actúa para Leela mostrando lo que siente por ella, porque da igual cuan cutre pueda ser su música, sus sentimientos son lo más puro que existe.
Y tras varias idas y venidas, ahora cancelamos la serie, ahora hacemos películas, que si volvemos a televisión… Llega una sexta temporada cargadita de diversión, destacando como más emotivo el episodio ‘Inspección mortal’ 06×06. En este capítulo sale a la luz que Bender no es inmortal como el resto de los robots y todo esto viene, porque el que se encargaba de revisarlo, lo dejó salir de la fábrica siendo defectuoso. Tras una larga aventura para saber por qué esta persona lo dejó ir, descubrimos que el “culpable” de este suceso fue Hermes, quien, mucho antes de entrar en Planet Express, trabajaba como supervisor de robots. Al encontrarse con Bender bebé, no pudo echarlo para atrás, por lo que falsificó su fichero para así darle la oportunidad de poder disfrutar de la vida.
Continuando con nuestro amigo macarra, nos trae otro capítulo enternecedor para comenzar la séptima y última temporada de la serie: ‘Los robots y la cigüeña’ 07×01. En este capítulo se trata la paternidad de Bender, donde en un inicio, como era de esperar, actúa como “si te he visto no me acuerdo”, hasta que por fin hace click y se implica en cuidar y criar a su hijo. Es tierno ver como un personaje como Bender se entrega con tanta pasión a la crianza de su churumbel que, cuando llega el final y ves que deben borrar la memoria de su hijo, se te parte el alma en mil pedazos.
Como es obvio, para darle un buen cierre a la serie poco a poco irán perfilando y, disimuladamente, finalizando los asuntos pendientes de nuestros personajes, como puede ser Fry haciendo las paces con su pasado y asumiendo que no volverá a ver a su madre, ‘Juego de tonos’ 07×23. El otro cierre de trama de personaje que quiero mencionar es el de Zoidberg, quien, a lo largo de toda la serie, ha sido rechazado por todos. En este episodio por fin encuentra el amor y lo hace con una mujer que lo sabe apreciar tal y como es (‘Hedor y pestilencia’ 07×25).
Y dejando lo mejor para el final, hay que hablar del cierre de la serie, ‘Mientras tanto’ 07×26. Personalmente, este capítulo me parece una obra maestra, está construido perfectamente, está repleto de toda la esencia de Futurama, donde en ningún momento te das cuenta de que es el fin. Te metes tanto en la historia, están tan enternecido con Fry y con Leela y todo su futuro, que, cuando llega el verdadero final y termina el capítulo, estás descolocado, con necesidad de más, pero a la vez comprendiendo que has visto todo lo que necesitabas por ver.
Sin lugar a dudas, Futurama es una serie para la posteridad, tiene miles de capítulos inolvidables y unos personajes icónicos difíciles de imitar. Sinceramente, quiero aplaudir a todo el equipo, en especial al creativo, porque escribir comedia y hacer reír al público es difícil, sí, pero aún es más difícil saber equilibrar la comedia con ese toque de realismo que te enternece y te llega a lo más hondo. Así que, ¿qué me dices? ¿Quieres repetirlo?