Con motivo del estreno de la película «De perdidos a Río» de Joaquín Mazón pudimos hablar con los protagonistas del largometraje. Esto fue lo que nos contaron acerca de sus personajes y el film.
PREGUNTA: Esta pregunta seguro que nunca os la han hecho ¿Por qué decidisteis hacer esta película?
CARLOS SANTOS: Sin duda una primera conversación con Joaquín Mazón (…) porque nos habló de darle muchas más capas a los personajes. Además, también quería que los personajes estuvieran en el centro, no simplemente alrededor y que la comedia se diera por la situación, no por el chiste.
Cuando vimos que lo importante iba a centrarse en nuestros personajes creo que todos dijimos que sí. Personalmente, cuando lo leí, mi personaje tenía un punto que me hacía detestarlo especialmente. Hablando con Joaquín coincidimos en el rumbo que le queríamos dar a mi personaje en la segunda parte de la película.
PABLO CHIAPELLA: Yo leer «De perdidos a Río» me animó bastante (…). En mi caso, el personaje me interesaba porque suponía pasar de un personaje -por el que se me reconoce- que no acepta sus miedos ni su situación a otro que vive directamente en sus miedos y que tiene que recurrir a sus amigos para superarlos.
Entonces, me pareció interesante porque era un protagonista que creía que me podía aportar. Luego, cuando ví el elenco con el que iba a compartir aventura, pensé que iba a ser un acierto.
Lo definitivo, sin duda, fue cuando conocí directamente la forma de trabajar de Joaquín y como quería plantear la comedía.
ESTHER ACEBO: Ese café con Joaquín Mazón nos hizo a todos decidirnos. Es verdad que la comedia era muy divertida cuando leímos los guiones iniciales. Pero era muy importante saber cuál era el enfoque del director.
(Joaquín Mazón) Fue rompiendo con algunos clichés y algunos chistes con el objetivo de poner a estos personajes absolutamente reales -con sus identidades propias- en las distintas situaciones.
El personaje de Carlos lo fueron modicando. En mi caso, aunque funcione como contrapunto por representar a una mujer calmada, al final acaba teniendo una historia de amor con el personaje de Pablo y rompimos eso.
Esta película va de amistad y de como los amigos y ese viaje te empujan a salir de tu zona de confort y de atreverte a romper con cosas establecidas.
De repente me convertí en una más y para mí era interesante currar con ellos (Carlos y Pablo) y aprender de como manejan la comedía. Ha sido como hacer un curso de mes y medio.
CS: Puede parecer una exageración, pero yo diría que es una película de autor. Esta película hecha por otro director o directora sería completamente diferente.
P: Los personajes y las escenas más importantes tratan de visibilizar lo que es la vida y como enfrentarse a ella (…) ¿Creéis que esta película más que hacernos reir pretende enseñarnos cómo son las distintas sociedades? ¿Es realmente una comedia?
CS: Yo creo que es una comedia. Evidentemente la gente irá al cine el 4 de Agosto y se va a reir y se lo van a pasar en grande. Lo que ocurre es que van a empatizar con los personajes a niveles muy diferentes de otro típo de películas similares.
Creo que los personajes están más cuidados y trabajados y que tienen más alma, más corazón y más sentimiento. Se habla de cosas universales como la crisis de los cuarenta. Son personajes que no están en su lugar y eso hará que los espectadores empaticen con ellos.
Pero, básicamente, es una comedia. Van a ir a reir y se lo van a pasar muy bién.
P: ¿Estais de acuerdo con Carlos?
PC: Sí, no está reñido. De hecho lo único que puede hacer este planteamiento es enriquecer la película. Las películas de chiste, chiste, chiste también están muy bien, pero, hay que estar muy acertado para meterlos y que te funcionen todos.
Creo que es inteligente que los personajes se apoyen en una realidad, en una verdad y en un aprendizaje.
EA: También es importante darle a cada personaje su propia identidad para que los chistes no se puedan intercambiar. Cada uno tiene su historia y su corazón y tú lo vas a ir descubriendo a través de la comedia y de las gamberradas. Esto genera que acabes entendiendo hasta lo más bizarro del principio.
CS: Hay una cosa básica que sale en la película y que es muy clara. Si no has conseguido dotar de corazón a los personajes al espectador le dará igual lo que les suceda al final, pero se ha trabajado tanto durante el resto de la película para llegar a ese punto que sí que te importa.
PC: Sí, te importa y te crees que en un momento tan límite puedas decirle al de al lado «oye, te quiero mucho. Aunque no te lo haya dicho en estos veinte años que nos conocemos».
P: Todo esto que comentais potencia vuestra amistad ¿No?
PC: Totalmente, porque nuestra amistad está apoyada en algo. No es hablar por hablar ni es hacer las cosas por hacerlas. Está apoyada en la amistad y en el conflicto que cada uno tiene.
P: Sí, no es una película -que es lo que estabais hablando- de chiste por chiste, sino que eso acompaña al elemento importante de la película que es vuestra amistad y vuestros conflictos personales.
PC: Exacto.
P: Por último me gustaría que mandéis un saludo a nuestra revista y que nos digais por qué tenemos que ir a verla.
PC: Un saludo a la revista 35 Milímetros. Tenéis que ir a ver «De perdidos a Río» el 4 de Agosto porque vais a ver una comedia de amigos, de verdad y de aprendizaje personal. Además, es producto nacional, cine español.
https://www.youtube.com/watch?v=0KH_ZlCONvw&t=64s