Esta semana, entrevistamos al popular actor y cómico malagueño Dani Rovira por su participación en la película documental solidaria Todos los caminos, de la sevillana Paola García Costas.
Dani Rovira es, sin duda, uno de los interpretes con más éxito de los últimos años. Gracias a sus trabajos en películas como Ocho apellidos vascos, Ahora o nunca o Thi Mai, rumbo a Vietnam, su rostro de es los más conocidos por el gran público. Sin embargo, hay otra faceta en la que Dani destaca.
El actor y humorista combina su participación en grandes producciones cinematográficas con la colaboracón en proyectos dirigidos a mejorar la vida de personas más desfavorecidas. Este año, durante el pasado Festival de Sevilla, presentó el documental Todos los caminos de la directora sevillana Paola García Costas, un largometraje en el que se embarca en toda una odisea por carretera y en bici con la intención de visibilizar el caso de Paco Santiago, un padre de familia que lucha dia tras día para mejorar la vida de su hija Martina diagnosticada con el denominado Sindrome de Rett.
Con motivo del estreno esta semana de su última pelíiula, la comedia Miamor perdido, entrevistamos al actor sobre su participación en este proyecto solidario.
PREGUNTA: ¿Que fue lo que te llamó más la atención de este proyecto para querer involucrarte en él?
RESPUESTA: A Paco lo conocí a través de Internet. Empezó a enviarme mensajes a través de correo electrónico y redes sociales en los que me contaba su historia. Que era de Badajoz, que quería que conociese a su hija Martina…Y bueno, un día quedamos, le conocí a él y a su familia, y entonces fue cuando me atrapó.
La niña estaba recién diagnosticada, y bueno, estuvieron explicándome en que consistía el Síndrome de Rett y que estaban tratando de hacer todo lo posible por salir adelante, ya que no había ninguna linea de investigación abierta sobre la enfermedad. Hasta hace muy poco, estaba dentro del espectro del autismo. Y en el momento en que mire a los ojos a esta niña, y ves a estos padres que de repente están ahí pidiéndote ayuda porque están perdidos…pues mira, en lo que uno podía ayudar…
A partir de ahí empezamos a tener una relación muy chula, realizamos alguna que otra actuación benéfica, un calendario solidario, a través de redes sociales tratábamos de darle mucha difusión…
A Paola la conocí cunado presenté los Premios Goya. Me la cruce en una cafetería. Por entonces ella estaba presentado su primer documental, Linea de meta, que trataba sobre la misma enfermedad, y se me acercó, me comentó que le gustaría mucho que le echase un ojo a su proyecto, y bueno, me gusto mucho el enfoque que le daba.
Y luego, llegó aquella llamada, que le habían concedido a Paco una audiencia con el Papa para exponer su caso. Algo que para mi es como la chispa que despertó lo que luego es mas importante, el largometraje. A partir de ahí, cuando surgió todo esto, empezamos a juntar fichas hasta que al final tuvimos las suficientes como para lanzar el documental adelante.
P: Gracias a tu participación, el documental y la enfermedad ganarán mucha visibilidad…
R: Si, aunque ahí hay un trabajo previo de Paco, que se ha echado el Síndrome de Rett sobre los hombros en este país, y también el de mucha gente que conocía la enfermedad antes que este proyecto empezase. El documental lo que va a hacer es darla a conocer mas.
Al final el sistema está establecido como está. Mientras el Sindrome de Rett siga siendo una enfermedad rara, los gobiernos no van a dar ayudas publicas. Pero por eso ahí estamos nosotros, con este tirón de orejas. La historia de Paco y Martina te resitúa. De repente, te ordena cierta escala de valores en tu vida.
También puede ser una visibilidad muy buena para padres de zonas mas aisladas, que no tengan tanta información, o para médicos de familia, de pequeños pueblos…Es que hoy en día hay muchos niños y niñas de este país que no están diagnosticados. Esa es una de las grandes labores del documental, informar que se esta investigando, que hay personas que te pueden informar, que hay terapias disponibles,…
P: ¿Que dificultades, tanto profesionales como personales, has encontrado para realizar Todos los caminos?
R: Profesionales bastante pocas, al final son las dificultades típicas de la logística de preparar un reto así. El conseguir financiación, con la Asociación OchoTumbao nos tuvimos que remangar, concertar muchas reuniones, con patrocinadores y sponsors,…fue complicado. Pero también el hecho que entrase Paola como productora ayudo muchísimo.
P: Has estrenado Superlópez, esta semana la comedia Miamor perdido,…¿Cómo ves el combinar grandes producciones con la participación proyectos pequeños como este?
R: Cada uno tiene su hueco, y cada uno es para lo que es y son igual de importantes. Obviamente, quizás este proyecto es muchísimo mas personal y tiene mas que ver con lo que me aporta a nivel vital. Y Superlópez no deja de ser la suerte de poder encarnar a un superhéroe de cómic, una figura tan icónica con una proyección enorme.
Por eso cualquier proyección, cualquier cartel que ves, el que una persona se te acerque y te diga que ha visto el documental, te hace más ilusión, porque es un proyecto más personal. Eso no quieta que con los dos pues estoy muy ilusionado, pero cada uno tiene una misión diferente.