FlixOlé sigue con su labor cultural y social de acercar el cine español a todos sus usuarios -y los futuros-, reivindicando figuras y películas de nuestra historia. Ahora es el turno de Ana Mariscal y la primera adaptación que se hizo de Miguel Delibes en la gran pantalla: El camino (1963), en una versión excelentemente restaurada que ya está disponible en el catálogo de la plataforma.
La obra sigue los últimos días del Mochuelo en su pueblo de la Sierra de Ávila. Sus padres han decidido llevarle a la ciudad para que estudie y progrese, es decir, para que «gane más dinero trabajando menos«. Sin embargo, el joven no quiere irse y desea mantener su vida en el pueblo con sus amigos el Moñigo y el Tiñoso.
Justo en estos días es cuando el joven pierde por completo la inocencia. Primero con la llegada de la sensual Mica, una veinteañera moderna de la ciudad, y después con un fatal evento que le marcará para entender lo injusta y brutal que puede ser la vida. Por hacer un paralelismo, podemos decir que este es el Cuenta conmigo (Reiner, 1986) español décadas antes
Aparte, con una fuerte influencia neorrealista, tanto el libro como la película, muy fiel a la primera, realiza un retrato fuerte sobre cómo era la vida en estos pequeños pueblos durante el franquismo. En estos corrían dos vertientes que estaban dirigidos a enfrentarse: la de la moralidad católica censuradora y la de la juventud liberal con ganas de experimentar y vivir la vida. Sin embargo, Delibes nunca los culpó a nadie de estos actos, sino que llegó a hacer entender las circunstancias que lo propiciaban.
De hecho, El camino exuma ternura inocente. Cada uno de los lugareños es característico y de alguna manera entrañable. Desde las Guindillas, dos hermanas solteras que una se erige como líder moral del pueblo y la otra busca el amor, hasta la Uca-Uca, una simpática niña pecosa que protagoniza la potente imagen final de la película. Esa escena que termina enmarcando en una ventana al pueblo y que eternizará a todos los personajes.
Ana Mariscal, mujer del regimen
Uno de los grandes atractivos de esta película, por extraño para la época, es justamente su directora. Ana Mariscal fue una de las pioneras en España detrás de las cámaras. Sí, es verdad que había estado en frente de ellas en multitud de ocasiones en los años 40 o 50, protagonizando algunas comedias escapistas y películas patrióticas.
De hecho, lo que más marcó su carrera fue su protagonismo junto a Alfredo Mayo en la película Raza (Sáenz de Heredia, 1941) escrita por el dictador Francisco Franco bajo seudónimo. Esto los erigió como «actores del régimen».
Sin embargo, ambos lograron con el tiempo quitarse ese sambenito. Mayo lo hizo con una obra esencial de nuestra cinematografía, La caza (Saura, 1966), una de las más duras críticas al franquismo que se hizo en la gran pantalla. Por su parte, Mariscal desafió a la censura como directora con obras humanistas que criticaban con fuerza la sociedad de la época y la pobreza y miseria imperante. No es extraño que sea ahora cuando se está recuperando sus películas, como pasó también con El mundo sigue (1965), de Fernando Fernán Gómez.
De hecho, El camino ha sido reivindicada con la ayuda de los festivales. En 2021, el de Sevilla realizó un par de sesiones de cine español como preparación previa y una de las películas seleccionadas fue esta. También en el último Festival de Cannes se incluyó en la sección de clásicos.
Solo esperamos que otra de sus obras más comentadas, Segundo López, aventurero urbano (1953), también desfavorecida por el franquismo, sea restaurada y pueda llegar a las nuevas generaciones de cinéfilos. De este modo, estaremos añadiendo una página arrancada a la historia del cine español.
Miguel Delibes en el cine
Obviamente El camino no es la única adaptación al cine de uno de los escritores españoles más importantes del siglo XX. El Premio Cervantes encontró en el séptimo arte un formato en el que plasmar sus ideas y donde sus obras llegaron a millones de personas.
Sin ir más lejos, una de las películas siempre consideradas como de las mejores de nuestra cinematografía adapta una novela de Miguel Delibes. Hablamos de Los santos inocentes (Camus, 1984), mención especial del Festival de Cannes de su año y cuyos protagonistas, Alfredo Landa y Paco Rabal, consiguieron el premio a mejor actor ex-aequo en el mismo certamen.
Aparte, otra de las obras fundamentales de nuestra cinematografía, Función de noche (1976), también dirigida por una mujer, Josefina Molina, se basa en fragmentos de Cinco horas con Mario. De hecho, esta misma adaptó El camino a serie de televisión en los años 70.
Casi todas las películas citadas en este artículo se encuentran disponibles en FlixOlé.