Título original: El Año del del descubrimiento
Año: 2020
Duración: 200 min.
País: España
Dirección: Luis López Carrasco
Guion: Luis López Carrasco, Raúl Liarte
Fotografía: Sara Gallego
Reparto: Documental
Productora: Coproducción España-Suiza; Lacima Producciones, Cromagnon Producciones, Magnética Creative Lab, Alina Film
Género: Documental
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El año 1992 marca la historia de España por varias razones: los Juegos Olímpicos de Barcelona y la Exposición Universal de Sevilla consiguieron situar a nuestro país en el paradigma mediático internacional. Lo que poca gente (de fuera de Cartagena) recuerda es que, en ese mismo año, el pueblo de Cartagena prendió fuego a la Asamblea Regional de Murcia.
Este hecho es la “escusa” perfecta utilizada por Luis López Carrasco para construir un relato sobre todos nosotros, sobre la poca o mucha evolución que ha experimentado la sociedad de Cartagena desde aquel año marcado en el calendario. El techo de cristal, los derechos de los trabajadores, la clase política o las consecuencias de las drogas son solo algunos de los temas que ocupan el documental, que ha sido presentado en el Festival Internacional de Cine de Cartagena.
Uno de los puntos fuertes de la cinta es su reparto, personas anónimas que muestran sus emociones sin ningún tipo de miedo. Dialogan entre ellos como si la cámara no estuviera, como si simplemente estuvieran en un bar (la localización principal) tomando una cerveza.
La estética visual, que recuerda a la década de los 90, es otro de los elementos que enriquecen la película. De hecho, en varias ocasiones cuesta distinguir si se trata de imágenes de archivo de los protagonistas o son secuencias rodadas hace tan solo unos meses.
El ritmo es quizá su mayor debilidad, algo que puede disgustar a parte del público. Aunque el relato es más que entretenido, hay partes de este que son algo lentas (nada que no se pudiera solucionar en montaje). Los 200 minutos de metraje podrían haber sido algunos menos.
Lo más interesante es el equilibrio narrativo, ya que hablan trabajadores de todas las empresas implicadas y aparece también la policía, a los que muchos consideran los “malos del cuento”. Esta equidad y la variedad de testimonios hace que la obra sea todavía más sugerente e interesante.
En definitiva, el documental es un reflejo de la sociedad cartagenera que podría extrapolarse a cualquier ciudad de nuestro país. El año del descubrimiento no es más que la historia de un pueblo, una historia que, por desgracia, es más habitual de lo que nos gustaría.
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Lo mejor: La frescura de sus protagonistas y la intensidad del relato
Lo peor: Su duración. Le sobran minutos de metraje.
Nota: 7,5/10