Crítica – ‘Tallulah’

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Título original: Tallulah

Año: 2016

Duración: 111 min.

País: Estados Unidos

Director: Sian Heder

Guión: Sian Heder

Música: Michael Brook

Fotografía: Paula Huidobro

Reparto: Ellen Page, Allison Janney, Uzo Aduba, Zachary Quinto, Tammy Blanchard, David Zayas, Fredric Lehne, John Benjamin Hickey, Jasson Finney, Evan Jonigkeit, Doris McCarthy, Charlotte Ubben, Stacey Thunder, Nimo Gandhi, Jason Tottenham

Productora: Maiden Voyage Ocean Blue Entertainment / Route One Films

Género: Comedia. Drama

El pasado 29 de Julio llegaba a Netflix un título de producción propia: Tallulah. La película que narra las peripecias de una vagabunda interpretada por Ellen Page (Juno, 2007) tras «hacerse cargo» del bebé de una adinerada, irresponsable y moralmente cuestionable desconocida. Page, junto con Allison Janey (La vida en tiempos de guerra, 2009), protagonizan el debut en el largometraje de la directora estadounidense Sian Heder (guionista también de una de las series centrales del portal de video on demand, Orange is the new black).

Tallulah es una película que respira el aire de ese cine independiente donde Ellen Page sabe moverse como pez en el agua. Sobre la joven actriz recae gran parte del peso de la película -no en vano su personaje da nombre a la película-, algo que lleva con naturalidad en una actuación propia de la casa, con un personaje al borde de la madurez que es un torbellino emocional y un carácter inusual.  Es imposible no empatizar con la errática Tallulah por hacer algo bueno en su vida, aunque sus actos estén muy lejos de lo éticamente aceptable en el pacto social que la mayoría de nosotros tiene en su cabeza. Tallulah es un personaje fuerte, que arrastra a quien se cruza, catalizador de los demás y en búsqueda constante de algo en lo que aferrarse para no salir volando. Un personaje bien perfilado y construido en la mente de Heder (quien también firma el guión) y llevado por Page de forma que sea inconcebible pensar en otra actriz para ese papel.

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Ellen Page se mueve como pez en el agua en el papel de Tallulah.

A Page la acompaña la ya citada Allison Janey, haciendo de polo opuesto y espejo del revés de la joven Tallulah. Janey interpreta a Margo, la suegra de Tallulah, quien en sus cincuenta se encuentra en pleno proceso de divorcio y crisis existencial. Entre el reparto, acertado en cada elección de casting, encontramos también a Tammy Blanchard (La invitación, 2015),  Zachary Quinto (Star Trek, 2009), Fredric Lehne (La noche más oscura, 2012) o Evan Jonigkeit (X-Men, Días del futuro pasado, 2014).

Todos ellos al servicio de un buen texto que explora diversas cuestiones a lo largo de sus casi dos horas, como las distintas formas de afrontar los conceptos de maternidad o familia, además de la búsqueda constante del yo o el miedo a las relaciones personales. El guión de Tallulah, como sus personajes, es tan rico en matices que se te escapan entre los dedos. En resumen, Tallulah bien vale cada uno de esos 111 minutos.

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Page y Janney comparten este viaje interior por la maternidad.

Lo mejor: Sus personajes bien trabajados, ricos en matices y con profundidad. Y, sobretodo, Tallulah.

Lo peor: Se quedan muchas ganas de saber más del personaje de Ellen Page. ¡Una serie para esta mujer!

Nota: 7,5/10