Crítica – ‘Revenge’

Título original: Revenge

Año: 2017

Duración: 108 minutos

País: Francia

Dirección: Coralie Fargeat

Guión: Coralie Fargeat

Fotografía: Robrecht Heyvaert

Reparto: Matilda Lutz, Kevin Janssens, Vincent Colombe, Guillaume Bouchède

Productoras: M.E.S. Productions/ Monkey Pack Films/ Logical Pictures/ Charades

Género: Terror/ Thriller/ Acción

Fecha de estreno: 24 de agosto

Este año, más que nunca, las mujeres dan guerra. Y parece que la reivindicación feminista ha encontrado su sitio en el cine de género. La francesa Coralie Fargeat debuta con su primer largometraje ‘Revenge‘, un slasher feminista que chorrea sangre a cada fotograma. Se alzó el año pasado como indiscutible ganadora del Premio a la Mejor Dirección y Mejor Dirección Novel en el Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges y salta este agosto a la gran pantalla para aquellos de fuerte estómago.

La trama puede parecer simple. Tres hombres (Kevin Janssens, Vincent Colombe y Guillaume Bouchède) casados se reúnen en una ridículamente moderna casa en medio del desierto para su encuentro anual de caza. Uno de ellos se trae esta vez a su amante (Matilda Lutz), que despierta interés en sus amigos y se convierte en la presa sexual de uno de ellos. Cuando la chica le exige a su novio que la lleve a casa y lo amenaza de descubrirlo ante su mujer, éste la empuja por un barranco. Dándola por muerta – nadie dudaría de la mortalidad de la caída, dejándola cómo la dejan – se disponen a recoger el cuerpo, pero la chica ya no está. Entonces se produce un giro de tornas y los cazadores son ahora los cazados. En un escenario propio del ‘Mad Max‘ de George Miller, Lutz es una Charlize Theron sangrienta vestida de Tomb Raider con un único objetivo: la venganza.

Es interesante el modo en el que Fargeat ha querido someter la fragilidad del ego masculino ante la fuerza de una mujer poderosa (y cabreada). La directora novel no tiene miedo, tampoco, de mostrar la violencia, el sexo y la violencia sexual sin tapujos. Se aprecia el esfuerzo y la dedicación en cada plano, claramente pensado y motivado por la intencionalidad del guión, además de la búsqueda por la armonía estética de estos – plasmada en una fotografía de Robrecht Heyvaert más que destacable -. Pero quizás su creadora es más directora que guionista. Es por ello que, para aquellos que no sean fieles seguidores del género o estén acostumbrados a los cánones establecidos por este, algunas incongruencias de la trama se hacen demasiado evidentes y no son pasables por el «bien mayor», la película en su totalidad. Así como una psicología de personajes que no se sale del estereotipo. No le quita eso mérito a un gran primer largometraje.

 

Lo mejor: Es, indudablemente, una apuesta muy valiente y más que decente para ser una ópera prima y merece un reconocimiento por ello

Lo peor: El filme se entiende únicamente dentro del universo slasher y no encuentra su público en el espectador convencional

Nota: 6