Kong, todo empatía

Crítica – ‘Kong: La isla Calavera’

Título original: ‘Kong: Skull Island’

Año: 2017

Duración: 129 min.

País: Estados Unidos

Director: Jordan Vogt Roberts

Guion: Dan Gilroy, Max Borenstein

Reparto: Tom Hiddleston, Brie Larson, Samuel L. Jackson, John Goodman, John C. Reilly,Toby Kebbell, Thomas Mann, Corey Hawkins

Género: Fantástico | Bélico

Vietnam, 1973. Las tropas estadounidenses se retiran del país asiático y asumen una última misión. Es la línea que marca desde el principio Kong: La Isla de la Calavera, que reinventa –una vez más- el clásico que desde 1933 ha sido sometido a nuevos guiones, vueltas de tuerca y remakes más o menos afortunados.

No es que esta vez se pueda denominar de remake como tal. Jordan Vogt-Roberts asume más bien una reinvención, una mezcla que bebe de clásicos bélicos como La Chaqueta Metálica o Apocalypse Now, aunque sin rozar la calidad de estos; Kong: La Isla de la Calavera se dibuja como un producto que entretendrá e indignará a los fans del género a partes iguales.

En la Isla Calavera también hay fosas comunes

Los engranajes de Kong no acaban de encajar, a pesar de haber optado por la calidad, al menos a la hora de elegir el reparto; Brie Larson y Tom Hiddleston se enfrentan a sendos papeles que, tal vez por falta de profundidad, parecen rebajar su capacidad actoral. Tampoco sale bien parado Samuel L. Jackson, obligado a utilizar su deje macabro sin la gracia que saben otorgarle Tarantino o Vaughn.

A pesar de más de una incoherencia, la película mejora gracias a puntos clave en el guion que otorgan cierta gracia; no funciona hacia el lado contrario: líneas de diálogo que pretenden ser dramáticas arrancan la carcajada, tal vez creada por la falta de empatía hacia los personajes que caen como moscas frente a los peligros del terreno.

¿Y el gran simio protagonista? Pues bien, se sitúa como eje, aunque sin ser un personaje activo en sí mismo; es más bien una presencia, una entidad divina que divide opiniones como cualquier dios que se precie. Está, eso sí, creado de forma genuina, calidad que comparten los escenarios y demás recreaciones obra de una larguísima lista de profesionales.

Kong, todo empatía

Si optan por ver la cinta en la gran pantalla, mantengan la atención tras los créditos: una escena final adelanta que todavía queda Kong para rato. Lo que no queda tan claro es que ese dato sea una buena noticia.

Lo mejor: Los gags escondidos en el guion, que arrancan más de una sonrisa.

Lo peor: La forma en la que la trama desaprovecha talentos como los de Brie Larson o Tom Hiddleston.

Nota: 5/10