Crítica – ‘El bailarín’

Título original: The White Crow

Año: 2018

Duración: 127 min.

País: Reino Unido

Dirección: Ralph Fiennes

Guion: David Hare (Libro: Julie Kavanagh)

Música: Ilan Eshkeri

Fotografía: Mike Eley

Reparto: Oleg Ivenko, Ralph Fiennes, Louis Hofmann, Adèle Exarchopoulos, Sergei Polunin, Olivier Rabourdin, Raphaël Personnaz, Chulpan Khamatova, Zach Avery, Mar Sodupe, Calypso Valois, Aleksey Morozov, Nebojsa Dugalic, Igor Filipovic, Yves Heck, Jovo Maksic, Anastasiya Meskova

Productora: BBC Films / Magnolia Mae Films / Metalwork Pictures / Montebello Productions / Work in Progress

Género: Drama. Biográfico. Baile. Guerra Fría. Años 60. Ballet

Ficha en Sensacine

En su tercer periplo como director, el muy conocido intérprete inglés Ralph Fiennes (Coriolanus, The invisible woman), quien presentó el pasado diciembre en Sevilla esta película en el marco de los EFA Awards 2019, nos ofrece de nuevo un trabajo cinematográfico basado en una obra literaria. Un biopic que adapta un libro sobre la vida del bailarín ruso Rudolf Nureyev, uno de los artistas del ballet más admirados y polémicos del siglo pasado.

A pesar de contar con un desarrollo lento y pausado, fomentado por el uso de continuos flashbacks que dificulta su desarrollo y espese el metraje de cara al espectador, El bailarín no deja de ser una cinta disfrutable gracias a contar con buenas interpretaciones, una lograda ambientación de época y, como no, una espectacular puesta en escena con coreografías de baile clásico.

El protagonista, el debutante Oleg Ivenko, no solo destaca por su gran parecido con el celebre danzarín al que da vida en la gran pantalla. El joven actor realiza un correcto, aunque mejorable, primer trabajo en el cine gracias a la soltura con la que realiza algunos momentos de tensión dramática, como la escena final del filme, y su excelente técnica actuando sobre los escenarios.

el bailarin
Oleg Ivenko y Ralph Fiennes en una escena de la película

Fiennes también se reserva un papel dentro de su propia película, el de Aleksandr Pushkin, mentor y profesor de Nureyev en sus años de estudiante. Un hombre cuya aura de tristeza y resignación hace que conecte muy fácilmente con el espectador. Un personaje que, a pesar que sus intenciones son las mejores con el talentoso artista y ser pieza clave para su formación, recibe no pocos desprecios por parte de este y otras personas. El hecho que el actor realice su trabajo en lengua rusa, y no inglesa, hace que se construya el personaje con una mayor verosimilitud.

Por resumir, desde el punto de vista técnico y estético El bailarín es un filme muy cuidado y detallado. Sin embargo, no deja de pensar uno tras ver el filme que este, al tratarse de una cinta biográfica, podría haber profundizado más en ciertos aspectos de la vida y el arte de Nureyev, los conflictos políticos derivados por la Guerra Fría o sus relaciones sentimentales.

– – –

Lo mejor: Su cuidada estética y ambientación, las coreografías de ballet clásico y la interpretación de Fiennes.

Lo peor: Se hace larga por momentos y profundiza poco en algunos temas importantes sobre la vida del protagonista.

Nota: 7