Título original: 13 Reasons Why
Año: 2017
Duración: 60 min.
País: Estados Unidos
Director: Tom McCarthy, Gregg Araki, Carl Franklin, Jessica Yu, Kyle Patrick Alvarez
Guion: Brian Yorkey, Elizabeth Benjamin, Diana Son, Thomas Higgins, Nathan Jackson, Nathan Louis Jackson, Nic Sheff, Hayley Tyler (Libro: Jay Asher)
Música: Eskmo
Fotografía: Ivan Strasburg, Andrij Parekh
Reparto: Dylan Minnette, Katherine Langford, Christian Navarro, Alisha Boe, Brandon Flynn, Justin Prentice, Miles Heizer, Ross Butler, Devin Druid, Amy Hargreaves, Derek Luke, Kate Walsh, Michele Selene Ang
Productora: Netflix / Kicked to the Curb Productions / Anonymous Content / July Moon Productions
Género: Drama.
Ficha en Sensacine
Más de 13 razones tendría que dar para describir la sensación que deja en uno la historia de Hannah Baker. La nueva serie teen de Netflix, basada en la novela de Jay Asher, se ha convertido en una de las grandes revelaciones de este año, desbancando a las todopoderosas Juego de Tronos y The Walking Dead en comentarios en Twitter. Eso sí, no se ha librado de críticas de todo estilo. Desde asociaciones, hasta institutos, las quejas sobre el trato “gratuito” que se ha hecho del bullying y del suicidio no han dejado de producirse. De todos modos, Por 13 razones, ya sea de forma positiva o negativa, no ha dejado a nadie indiferente.
Una de las principales críticas que ha surgido a raíz de la serie es la de que puede confundir a aquellas víctimas de este acoso que se encuentran en una situación similar a la que se encontraba Hannah, además de banalizar el suicidio. Sin embargo, Selena Gomez, productora ejecutiva de la serie, salió en defensa e intentó calmar el fuego producido alegando que «la intención inicial de Jay Asher era crear una hermosamente trágica, complicada y misteriosa historia y creo que eso era lo que queríamos hacer. Queríamos hacerle justicia»
Hannah Baker es una estudiante del Instituto Liberty que, un día, tras una continua cadena de actos de acoso escolar llevada a cabo por compañeros suyos, decide quitarse la vida (tranquilos, no es spoiler. Se anuncia al principio de la serie). Harta de tanto dolor y dispuesta a acabar con todo, graba una serie de cintas (concretamente, 13) en las que explica los motivos que le han llevado a suicidarse. Esas cintas van pasando por aquellas personas que hicieron que Hannah tomara esa funesta decisión hasta llegar a Clay Jensen quien, tras escucharlas, decide actuar e intentar que paguen por ello.
La historia está muy bien planteada desde el principio. Se nos presenta algo original en la que los adolescentes son los principales protagonistas. En 2011, Universal Studios compró los derechos cinematográficos de la novela y pensaron en Selena Gomez para interpretar a Hannah Baker. Finalmente, Gomez sí que formó parte de la serie, pero detrás de bambalinas, como productora ejecutiva.
El responsable de casting hizo muy bien su trabajo al querer contar con Katherine Langford en el papel de Hannah. Su voz en off durante el desarrollo de la historia es el recurso narrativo por excelencia de la serie. En muchos momentos se crea una conexión especial entre el espectador y ella, como si le estuviera hablando de tú a tú, para hacerle reflexionar sobre lo que significa el bullying. La actriz australiana se mete muy bien en el papel de una adolescente abrumada por el continuo acoso escolar que sufre, aunque no es la única en ese instituto. Tyler Down (Devin Druid) es otro de los damnificados sufriendo continuas burlas.
Clay Jensen (Dylan Minnette), el otro gran protagonista, se encarga de contar la historia desde otra perspectiva, desde el punto de vista de un amigo. Hemos tenido pocas ocasiones de disfrutar de más registros de Dylan Minnette, pero este lo domina bien, aunque hay ciertas escenas que se hacen un poco pesadas, incluso algo sobreactuadas. El resto del reparto, salvo alguna excepción, cumple muy bien con su papel. Algo que ha ayudado mucho a que la serie triunfe ha sido su banda sonora. Han sabido elegir a la perfección pistas que más podrían gustar al público adolescente. The night we met, de Lord Huron, u Only you, de Selena Gomez, han sido dos de las canciones más aclamadas de un repertorio para escuchar durante varias horas seguidas.
La trama oscura muestra el presente de la historia que se intercala con flashbacks con más color en los que Hannah cuenta el porqué de su decisión. La serie es triste de principio a fin. El tema que trata afecta a cientos de niños y adolescentes alrededor de todo el mundo. El miedo a salir del armario, machismo, violación, acoso escolar, etc. están en la sociedad representados en las «razones» de su suicidio. La posverdad, o mentira emotiva, está presente, tanto en la serie como en los institutos, por ejemplo. La figura de la mujer violada o acosada se justifica en que «ella se lo buscó», en vez de aceptar la verdadera culpa del hostigador. Hannah es etiquetada, prácticamente desde el principio, como la «facilona» del instituto, con las consiguientes burlas que eso le conllevó.
El remordimiento y la culpa por el acoso afecta tanto a la víctima como al infractor. Este último acaba por aceptar su culpa, difícil de curar, y emprende un viaje en el que el autoflagelo caracteriza su día a día. Los actos de acoso escolar pueden ser invisibles ante los demás. Poco a poco, acción a acción, puede destrozar la vida de una persona. Sentirse tan insignificante que no valora ni su propia existencia. No se da importancia hasta que de verdad ocurre algo grave. El miedo a contarlo por posibles reprimendas de los acosadores hace que la víctima tenga que afrontar esto sola, incluso intentando pedir auxilio, los demás no lo pueden o quieren ver. Por 13 razones consigue que veas la historia desde los ojos de la víctima y desde los del acosador y juzgues el papel de cada personaje, haciéndote reflexionar en qué posición te encuentras tú.
En la serie, 10 capítulos están dedicados a varones, mientras que 3 a mujeres. Estas últimas se encargan de apoyar y divulgar la difamación y encubrir el acoso que sufre Hannah por parte de ellos. En la sociedad actual, la estigmatización de los hombres es evidente, pero está claro que no ayuda que ni las propias mujeres se ayuden entre ellas. La personalidad egoísta de los personajes implicados se muestra cuando cada uno busca su propio bien e interés, independientemente del daño que pueda estar causando a otra persona.
El amor fue lo único que podía haber salvado a Hannah Baker, pero las experiencias traumáticas pasadas le impidieron estar con la única persona que se había portado bien con ella. Muchas veces, pagamos nuestras frustraciones con aquellos que menos lo merecen, alejándolos poco a poco de nosotros y entrando en una espiral de soledad y miedo de la que poca gente puede salir, con el consiguiente final fatídico del suicidio al no tener a nadie en quién apoyarse para afrontar la situación.
Otro de los temas polémicos que salen a relucir en Por 13 razones es la homosexualidad y su trato entre los adolescentes. El no aceptar su propia condición sexual hace que uno vuelque en forma de ataque contra otras personas ese sentimiento encerrado. Pasa en la vida real y en la serie, en la que Hannah es víctima del desprecio de un personaje que no es capaz de salir del armario. El actor Tommy Dorfman (Ryan Shaver en la serie) contó su experiencia en el instituto resaltando que fue acosado por llevar ropa de chica, así que no le quedó más remedio que empezarse a comportar «normal» para que pararan el acoso y vestir con ropa de chico para no destacar. Él no se aceptaba y «estaba aterrorizado por ser afeminado, en cualquiera de las maneras».
En definitiva, Por 13 razones es una serie dura, con escenas realmente fuertes que pueden herir sensibilidades, como así se anuncia al comienzo de diferentes capítulos. El 1×13 (Cinta 7, cara A) rotula, justo antes de la intro, el siguiente mensaje para advertir al público: «El siguiente episodio contiene escenas que algunos espectadores pueden encontrar perturbadoras y que podrían no ser adecuadas para espectadores jóvenes, incluyendo representaciones gráficas de violencia y suicidio». Por otro lado, Por 13 razones podría conseguir abrir los ojos a gran cantidad de adolescentes que sufren acoso escolar a diario y que no se atreven a denunciarlo, ni siquiera contárselo a sus padres, por miedo o vergüenza.
Lo mejor: la historia original y, a la vez, cercana.
Lo peor: no es para todos los públicos. Algunas escenas pueden herir sensibilidades.
Nota: 8.5/10