Han pasado 20 años desde que se estrenó Chicas malas. 20 años desde que Tina Fey diera luz a una de película de la cual millones de adolescentes acabarían enamorados. No es de extrañar que, debido a ello, en el tráiler de Chicas malas se presente la película como This isn’t your mother’s Mean Girls (esta no es la Chicas malas de tu madre). Una nueva versión llegaba a los cines para acaparar la atención de una nueva generación de jóvenes listas para vestirse de rosa los miércoles, pero, ¿en qué se diferencia y en que se parece este reboot a la versión original?
Para empezar, en lo que al elenco se refiere, la gran diferencia es que nadie del reparto principal de la original está en esta versión. Ahora con quien sí contamos es tanto con Fey como con Tim Meadows, los cuales vuelven a interpretar a los divertidísimos secundarios Ms. Norbury y Mr. Duvall respectivamente.
Otra semejanza es el guion. Chicas malas de 2024 cuenta la misma historia, cuenta con los mismos personajes y cuenta con las mismas bromas que había en la Chicas malas de 2004. El guion vuelve a correr a cargo de Tina Fey. No suele ser común que las personas involucradas en el guion de un reboot sean las mismas que llevaron a cabo el guion de la cinta original, pero Fey entra dentro de la excepción de la regla.
Aunque el guion corre a cargo de la misma persona, el caso de la dirección no es así. Si la versión de 2004 corría a cargo de Mark Waters, la versión de 2024 está en manos de Samantha Jayne y Arturo Perez Jr. Este cambio no sorprende, ya que hay que tener en cuenta que Perez Jr. empezó su carrera en la dirección dirigiendo sesiones de música en directo (Espectáculos para llevar) y que Jayne ha escrito y dirigido videoclips en los que ella misma cantaba. Y es que aquí llega la diferencia más importante, esta nueva versión de Mean Girls, es un musical.
Chicas Malas: el (no) musical
¿Sorprendidos con este último dato? Pues aunque parezca una obviedad, podría pillaros por sorpresa, y es que el marketing de Paramount no lo había acabado de especificar demasiado. Solo hay que darle al play al tráiler oficial de la película para comprobar que, de los dos minutos que tiene de duración, no hay ningún momento en el que las interpretes canten. Es más, la canción que suena de fondo en el tráiler no es ni de la propia película.
Esto podría parecer un aspecto insignificante y fortuito, pero en el segundo tráiler tampoco se hacía ninguna referencia al apartado musical (aunque esta vez, la música de fondo sí contenía canciones originales de la película).
Esto no es un caso aislado, si ponemos la mirada no mucho tiempo atrás, el propio musical de Wonka protagonizado por Timothée Chalamet ya hacía esta jugada. En ninguno de sus dos tráilers mostraban ninguna escena de los personajes cantando ni nada por el estilo.
Causa y consecuencias
¿El porqué de ello? Según contó Marc Weinstock (presidente de marketing de Paramount) a Variety, no comercializaron Chicas malas como un musical porque «la gente tiende a tratar los musicales de manera diferente». No solo eso, sino que Weinstock afirmaba que la cinta podía considerarse un musical, pero que atrae a un público más amplio. Además, ponía de ejemplos esas estrategias previamente comentadas «Puedes verlo en el tráiler de Wonka y El color púrpura, ellos tampoco dicen musical». Finalmente, aclara que hay una nota musical en el título, por lo que hay pistas sin ser dominantes.
¿Qué consecuencias conlleva esto? Después de estar una semana en cartelera, podemos analizar dos aspectos: por un lado, la reacción del espectador, y, por otro lado, la reacción en taquilla.
Según datos compartidos por Variety, el 75% del público sabía que se trataba de un musical antes de comprar una entrada, mientras que un 16% abandonó la sala “decepcionado” por el género. No solo eso, sino que diferentes usuarios han compartido por sus redes sociales algunas de las reacciones negativas por parte del público en esas partes musicales. Aun con ello, la película cuenta con un correcto 66% en Rotten Tomatoes por parte del público.
En lo que a taquilla se refiere, es curioso de ver como el día del estreno en España, Chicas malas estaba en segunda posición (solamente por debajo de otro estreno del viernes, Beeekeeper: El protector), mientras que al día siguiente (y posteriores) quedó relegada a séptima, octava e incluso novena posición (por detrás de películas como Los que se quedan, Wonka o Aquaman y el reino perdido; películas que llevan en cartelera desde hace ya muchas semanas). ¿Fenómeno de un día o un «boca oreja» negativo debido a ser un musical?
En cualquier caso, Chicas malas debutó en su fin de semana de estreno con 34,5 millones de dólares a nivel mundial (teniendo un coste de 36 millones de dólares). Tocará comprobar como se mantiene a lo largo de las semanas para ver si la estrategia de Paramount ha funcionado.