‘Bates Motel’ cierra sus puertas

Seguramente el nombre de Norman Bates os suene si sois aficionados al cine. El joven gerente del motel denominado con su propio apellido, era el personaje que protagonizaba la obra de culto del cine de terror ‘Psicosis’ de Alfred Hitchcock. Un film que marcó un antes y un después en la historia del cine, a la hora de ser más explícitos al mostrar la violencia o la sexualidad y que, además, es considerada uno de los precedentes del género slasher.

Lo que seguramente muchos no sabréis es que la cadena americana A&E se decidió a renovar esta obra de arte de 1960 en 2013 convirtiéndola en una precuela televisiva. En España pudimos verla gracias al canal TNT y a la plataforma online Netflix.

Precisamente, este lunes 24 la serie ponía fin a su quinta y última temporada. Tras haber visionado los 10 capítulos que conformaban cada una de sus 5 temporadas, he de decir que está ficción es una joya que ha sido minusvalorada tanto por la crítica como por la audiencia. ¿Qué ingredientes tiene para que pueda hacer tal afirmación? Puede contener SPOILERS.

La transformación de Norman Bates

Si hay algo que puede atraer para comenzar a ver esta serie es saber como un joven tan apacible como Norman Bates se pudo convertir en un psicópata. ‘Bates Motel’ nos presenta a un Norman (Freddie Highmore) de instituto y temporada a temporada vamos viendo como poco a poco, a causa de ciertos sucesos sobrevenidos, su trastorno mental se va activando y cambiando su personalidad por completo.

Ha sido algo que esta ficción ha sabido llevar muy bien, haciendo más creíble esta transformación, apoyándola en la relación sobreprotectora de Norma (Vera Farmiga) con su hijo, la cual lleva al mismo a confundir sus emociones y ‘amar a su madre como si fueran un mismo ser’.

Además, el desdoblamiento de personalidad, queda perfectamente justificado cuando descubrimos que es derivado por un trauma infantil causado por un padre maltratador. Este propició que Norman crease una personalidad con el aspecto de su madre pero un carácter mucho más fuerte para defenderse en los momentos difíciles.

 Las interpretaciones de 10 de sus actores principales

Y si algo hace creíble este cambio son las interpretaciones de Freddie y Vera, los cuales han recibido numerosas ovaciones por sus papeles, pero, sorprendentemente, ninguna nominación a un premio televisivo de los más importantes.

Muy atrás queda aquel cándido niño que protagonizaba ‘Charlie y la fábrica de chocolate’. Poco podemos ver de él en esta ficción en donde nos recuerda más a la turbia mirada de Anthony Perkins, actor protagonista de ‘Psicosis’. Los matices que Freddie le aporta a su personaje son incalculables, sobre todo en estas últimas temporadas cuando su enajenación mental es tan elevada, que empieza a convertirse y actuar como su madre.

Es sorprendente  ver como el jovencísimo actor es capaz de realizar diálogos consigo mismo, haciendo patente a vistas del espectador cuando es él mismo y cuando está hablando como si fuera Norma.

No obstante, la actuación de Vera Farmiga no se queda atrás, siendo capaz de reflejar la potente personalidad y el desequilibrio emocional de Norma Bates, capaz de pasar de la risa al llanto o la furia en unos pocos minutos.

Asimismo, Farmiga es capaz de diferenciar a la alegre y vital Norma ‘real’; de cuando interpreta a la celosa, sobreprotectora y psicótica Norma creada por la mente de Norman.

En definitiva, es el binomio Norma-Norman o Vera-Freddie el que hace imprescindible el visionado de ‘Bates Motel’ como complemento a ‘Psicosis’.

 Whitepine Bay

Pero la adolescencia de Norman Bates no era suficiente para extender la trama de ‘Psicosis’ durante 5 temporadas. Es por eso que ‘Bates Motel’ se adentra más en el pueblo donde se sitúa el establecimiento, hasta convertir al mismo en un personaje más.

Gracias a la figura del hermanastro de Norman, Dylan (Max Thieriot) descubrimos que la economía del pueblo está basada en un negocio más turbio que el que quieren dejar a la vista de todos (el de la madera): la plantación y distribución de marihuana. Esto llevará a la familia Bates y sobre todo a la imparable Norma a muchos líos.

Por otra parte, Norman, con la ayuda de su única y mejor amiga Emma (Olivia Cooke), descubrirá que el motel está relacionado con una trama de tráfico y prostitución de mujeres.

Todo este rompecabezas se completa con el estoico sheriff Romero (Nestor Carbonell), cuyas  indagaciones darán a madre e hijo muchos dolores de cabeza. Pero, finalmente los acabará ayudando por enamorarse de la bella Norma Bates.

Lo acertado de las localizaciones y la banda sonora

 

Otro de los aciertos de ‘Bates Motel’, a la hora de recrear la atmósfera agobiante  de suspense y terror del ‘Psicosis’ de Hitchcock, fue elegir el mismo escenario. Esa espeluznante mansión de estilo victoriano que produce escalofríos tan solo al verla.

Además, a pesar de estar ambientada en el tiempo actual (vemos a Norman usando móviles y al motel Bates con su propia página web, etc), otro de los puntos a favor de la serie ha sido emplear una banda sonora más cercana a los tiempos de Psicosis. Una música fiel al estilo nostálgico de Norma, el cual también podemos apreciar en su forma de vestir o su automóvil.

Esa versión de  Mr. Sandman acompañando a la escena final de la cuarta temporada es, en mi opinión, uno de los mejores momentos de la serie.

Un excelente broche final

 

Para cerrar la serie por todo lo alto decidieron no quedarse en una simple precuela y en esta quinta temporada han querido ir más allá con un remake, recreando los sucesos que tienen lugar en el film de Alfred Hitchcock. Es por ello, que las expectativas de los seguidores eran muy altas.

A pesar del descontento de muchos con que la cantante Rihanna interpretase a la mismísima Marion Crane, ‘Bates Motel’ supo estar a la altura creando escenas con planos muy similares a los de la película y, hasta haciendo un homenaje a la reconocida escena de la ducha, pero con una simple alteración: una víctima distinta.

Además, quisieron elaborar un último episodio que fuese totalmente acorde con el tono de la serie. Es decir, no quisieron dar respuestas a incógnitas que pudiesen estar abiertas o crear algunas nuevas; sino que mostraron el proceso de transformación de Norman a lo largo de las distintas temporadas. Consiguiendo así un final lleno de los elementos predominantes en ‘Bates Motel’: drama y nostalgia.