En un mundo tan poco dado a leer, y menos en papel, es un acto casi revolucionario crear una editorial. Para nada ha sido fácil el camino de Athenaica desde su fundación en 2014, pero su determinación y sus valores le han ido abriendo un hueco entre todos los libros que se publican a lo largo del año.
Siempre con una vocación clara: «recuperar obras olvidadas, rellenar huecos en el pensamiento crítico español y estar pendiente a las nuevas cosas que se hacen«, como resume Alfonso Crespo, editor sevillano de la misma. En su afán por rescatar del olvido a figuras importantes, ahora añaden a su catálogo de libros de cine el ensayo Leo McCarey. Sonrisas y lágrimas, de Miguel Marías, publicado originalmente en 1999 por la revista Nickel Odeon, pero nunca reeditado.
De esta manera, se hace un ejercicio de revalorización sobre Leo McCarey, un director capaz de desatar las más salvajes emociones del ser humano con sus películas, desde la risa descontrolada con Sopa de ganso (1933) hasta el llanto más profundo con Dejad paso al mañana (1937) o Tú y yo (1957). A la sombra de otros realizadores de su época como Howard Hawks o George Cukor, más cercanos a él en la temática de sus películas, pero con la misma fuerza, maestría y brillantez que ellos. Muestra de ello son los dos premios Oscar a mejor director que consiguió durante su carrera y a la estatuilla a mejor película por Siguiendo mi camino (1944).
Además, también se recupera uno de los textos más lúcidos sobre el séptimo arte, escrito por una figura fundamental de la cinefilia española como es Miguel Marías. A la sombra de su hermano Javier, ganador del Premio Nacional de Literatura, su carrera siempre se especializó en el audiovisual, sobre el que escribió en multitud de revistas y diarios y habló en programas tan míticos como Qué grande es el cine.
Como comenta Alfonso, «este libro trasciende su objeto de estudio; al analizar la obra de McCarey, da muchas ideas para entender el Hollywood clásico, para enmarcarlo en la historia junto al moderno o el mudo«. José Luis Garci, el director que ganó el primer Oscar para una película española y prologuista de este ensayo, lo cataloga como «una obra empapada de cine, tan amplia que parece tecleada en CinemaScope«.
El cine que se lee
El libro sobre Leo McCarey es el último lanzamiento de Athenaica que engrosa su rica y abundante sección de cine. Las propias distribuidoras le han comentado más de una vez a Alfonso que no son muy interesantes a nivel comercial y no suelen pasar de una primera edición. A pesar de esto, el compromiso no se rompe y el editor espera «que vayan cultivando a la gente y empiecen a ser más demandados«. ¿La clave para conseguirlo? Lejos del academicismo y de la densidad ensayística, la mayoría de estos libros son «muy amenos, hondos y divertidos«, asegura el editor.
De este modo, han ido editando obras extranjeras que nunca se han traducido al español, pero de suficiente importancia para ser reivindicadas. Así podemos disfrutar de la lectura de Política de actores, de Luc Moullet, en el que se revaloriza el papel de los actores como autores, repasando la carrera de intérpretes de la altura de Gary Cooper, Cary Grant o John Wayne. También han sido los primeros en publicar en castellano a la piedra angular de la cinefilia portuguesa, João Bernard Costa, un crítico que conjugaba erudición con gracia, completamente desconocido en España a pesar de su profundo interés por nuestra cinematografía.
Además, al igual que con Miguel Marías, han fomentado que otros autores españoles vuelvan a poder leerse y sus obras rellenen huecos en el pensamiento crítico. «Que Paulino Viota sea una persona al margen de la cultura española, es significativo«, afirma convencido Alfonso Crespo. De este, por ejemplo, han publicado tres ensayos sobre tres de los más importantes cineastas de la historia, como son Serguei Eisenstein, John Ford y Jean-Luc Godard. Lo mismo ha sucedido con Antonio Drove y su Tiempo de revivir, tiempo de amar, donde se recogen sus conversaciones con Douglas Sirk, el maestro de Rainer Werner Fassbinder y nuestro Pedro Almodóvar.
No es cine todo lo que reluce
Además de su sección dedicada al cine, la editorial abarca muchas otras latitudes de la cultura y el pensamiento. En su catálogo podemos encontrar desde textos sobre derecho, hasta ensayos sobre Gustavo Adolfo Becquér, pasando por novelas de Allan Janik o de Agustina Bessa-Luis. Sin embargo, lo que más atrae a primera vista es su sección ‘Flamenco & Cultura Popular‘, dirigida por Pedro G. Romero, una institución académica y artística que ha llegado a colaborar con Niño de Elche, Rocío Márquez o Rosalía.
El onubense ha impregnado todo un catálogo de su «heterodoxia y generosidad con sus ideas«. Aquí encontramos libros escritos por él, pero también por José María Velázquez-Castelu, «posiblemente, uno de los más importantes periodistas sobre flamenco de la segunda mitad del siglo XX«, como lo define Alfonso, o José Luis Ortiz Nuevo, que se ha embarcado en la cruzada de una trilogía biográfica del gran Enrique Morente. Siempre con un sello muy personal y con el afán de demostrar cómo el género musical impregna a toda una sociedad y cultura.