La niña mimada de Hollywood, la chica adorada por La Academia, la próxima Meryl Streep, la mejor actriz de su generación, etc. Muchos adornos, alabanzas y calificaciones positivas ha recibido Jennifer Lawrence desde que en el año 2011 por su notable papel en ‘Winter´s Bone’ saliese nominada por primera vez al Óscar. 5 años van a cumplirse el próximo 28 de febrero y el debate sobre si es una actriz formidable o sobre si es una estafa que Hollywood lleva intentando colar un lustro exacto ha alcanzado seguramente su cenit.
He aquí 6 motivos por los cuales Jennifer Lawrence es una magnífica profesional del gremio de la actuación y una imagen de relevancia en la industria hollywoodiense;
1º. Siempre se demandan números para dar solidez a un argumento, y en el caso de JLaw, las pruebas son irrefutables. Por ‘Joy’, su última colaboración con su director fetiche (o más bien ella es la actriz fetiche de él), David O. Russell, la actriz de Kentucky ha conseguido su 4ª nominación a la estatuilla dorada, siendo la actriz más joven en conquistarlo (tiene solo 25 años).
2º. Si bien su carrera la ha edificado en base a papeles que le ofrecía el propio David O. Russell, Lawrence ha trabajado con directores como Matthew Vaughn o Bryan Singer, amén de sus próximos proyectos, cuanto menos interesantes; el esperadísimo sci-fi donde será la pareja de baile de Chris Pratt titulado ‘Passengers’ de la mano del nominado al Óscar Morten Tyldum, y en 2017 se meterá en el drama bélico con ‘It´s What I Do’, de un tal Steven Spielberg.
3º. Tiene una variedad de registros envidiable, puesto que ha sabido aceptar el reto, cumplirlo de sobra e incluso sentar carisma como la icónica heroína de una saga juvenil de igual forma que saber apartarse de los focos y ser una secundaria de lujo en una producción coral de una franquicia de renombre como es X-Men, pasando por bordar el papel de viuda loca o el de madre coraje con arrebatos de una badass girl. Su gama interpretativa es amplia y esto le permite, en primer lugar, tener ventaja sobre otras actrices en cuanto a roles ofrecidos (acaba de firmar para ser la amante de Fidel Castro en una nueva película que prepara Sony), y en segundo lugar, evolucionar más en el género que se preste.
4º. A pesar de que sea el punto más discutido, por aquello de la teoría implantada en la industria y sobre todo en la prensa de que lo finge todo, la actitud que tiene para ser una imagen pública de tanta fuerza mediática es, de diferente, peculiar y formidable. No le importa sentenciar que come mucho y está gorda, no para de gesticular y hacer muecas (aunque haya madurado más en este aspecto) en entrevistas y shows, ha protagonizado caídas de las que ella mismo se ha reído, tiene un sentido del humor envidiable y sus «meetings» con actores a los que adora son historia de internet. No solamente es una profesional, sino que es un fenómeno que no deja indiferente.
5º. Le quedan muchos años para ser todavía más referente de lo que ya es. Con solo 25 años tiene 1 Óscar, 3 Globos, 1 BAFTA, 2 Premios del Sindicato de Actores (SAG), etc. Su currículum, si bien cada vez es más grueso, no ha hecho más que empezar a inflarse, y si con su edad ha conseguido lo que ha conseguido, sea por méritos propios o por mérito de la misma industria, lo que puede conseguir escapa a la imaginación. Tal vez no sea Meryl Streep o Cate Blanchett, tampoco tiene por qué ser ellas, pero a buen seguro que el nombre de Jennifer Lawrence, si todavía no nos resulta diferencial, lo será de aquí a muy poco.