Velvet Goldmine o el biopic que Bowie nunca autorizó

Este jueves se cumplían dos años desde que el camaleónico David Bowie se despedía para siempre. Aunque muchos cinéfilos lo recordaran por sus extravagantes papeles de Jareth en ‘Dentro del Laberinto’ o Philip Jeffries en ‘Twin Peaks’; lo que algunos igual no sabrán es la existencia de un biopic inspirado en su etapa de apogeo del glam rock: ‘Velvet Goldmine’.

La idea de la película fue de su productor Michael Stipe, cuyo nombre quizás os suene por ser el líder y vocalista de la banda R.E.M. En un principio Stipe y Todd Haynes, el director del film, tenían planteado hacer una fiel biografía de la época de Bowie como Ziggy Stardust. La idea era recuperar en los años 90 el espíritu del movimiento Glam para darle a conocer a los más jóvenes lo que supuso esta revolución. Sin embargo, el cantante se negó pues ya había planeado hacer él mismo una película basada en su personaje. Ante esta negativa, tuvieron que crear la historia de dos personajes ficticios -Brian Slade y Curt Wild  en donde vemos claras y fuertes influencias en las figuras de David Bowie e Iggy Pop. 

Brian Slade (Jonathan Rhys Meyers) en una imagen que recuerda mucho a la portada del disco ‘Diamond Dogs’ de Bowie

‘Velvet Goldmine’ decepcionará a los que esperen encontrarse la historia de las correrías de ambos grandes del rock durante la etapa berlinesa y la reinvención de Bowie en el Duque Blanco. No obstante, emocionará a aquellos que no sean quisquillosos con ser totalmente fiel a los hechos reales y sean capaces de introducirse en el juego que propone la película: la historia de , un joven artista llamado Brian Slade (Jonathan Rhys Meyers), que consigue revolucionar el panorama rock con su álter ego Maxwell Demon, convirtiéndose en la primera gran estrella del Glam-Rock. Una noche, durante un concierto, cuando estaba en su punto más álgido de popularidad, finge ser asesinado sobre el escenario: engaño que nunca perdonarán sus fans, relegándole al olvido. Haynes logra así una especie de Ciudadano Kane del Glam en donde Maxwell Ziggy Demon/ Brian Bowie Slade sería su particular Rosebud.

Al ser imposible conseguir los derechos de las canciones y el testimonio de los verdaderos protagonistas, debido a la rotunda negativa de Bowie, Haynes le dio a su obra una apariencia de puzzle, cuyas piezas vamos reconstruyendo a la vez que las investiga el reportero Arthur Stuart (Christian Bale) con todas sus entrevistas a aquellos que conocieron a Brian Slade.

A la izquierda imagen de Bowie en uno de sus conciertos, a la derecha imagen de ‘Velvet Goldmine’

Además de la fantástica actuación de Jonathan Rhys Meyers, la cual sirvió de impulso en su carrera, hay que destacar la grandiosa interpretación de Ewan McGregor como Curt Wild, líder de The Rats, inspiración muy poco disimulada de Iggy Pop, líder de los Stooges. Pese a que algunos detalles evocan también a Lou Reed o Mick Jagger, es obvio que el salvaje personaje está construido a imagen y semejanza del rockero estadounidense. Aunque la anécdota de que la primera mujer de Brian/Bowie los encontró a ambos desnudos en la cama, según cuenta la leyenda y el cotilleo del rock, fue en realidad con el grandioso líder de los Rolling Stones.

Aquellos que conozcan la historia del artista disfrutarán tratando de adivinar con pequeños detalles quien se esconde tras la piel de algunos personajes: como Mandy Slade (Tony Colette) que no puede ser otra que Angie, la primera mujer de Bowie; o Jack Fairy inspirado por Brian Eno, el cineasta Jack Smith y Lindsay Kemp, uno de los primeros colaboradores de Bowie.

Cabe destacar también como la banda sonora, parte esencial de la película, pudo salvarse muy bien a pesar de no poder emplear la música de Bowie. Estuvo coordinada también por Stipe y se compone de varias canciones clásicas de la época Glam Rock, algunas en su versión original y otras versionados por artistas alternativo coetáneos al film, tales como: Thom Yorke y Jhonny Greenwood de Radiohead, Steve Shelley de Sonic Youth o Bernard Butler de Suede.

En definitiva, ‘Velvet Goldmine’ es una película musical para el deleite de los amantes del buen rock pues consigue captar el ambiente de una época, su auge y su decadencia como ninguna otra. Esta cargada de misterio, nostalgia, extravagancia, liberalismo, sensualidad, espontaneidad y cinismo. ‘Velvet Goldmine’ es el manifiesto de los conflictos existenciales y la incertidumbre de una generación de artistas que descansó en el limbo, esperando resucitar.