Título original: Unicorn Wars
Año: 2022
Duración: 91 min.
País: España
Dirección: Alberto Vázquez
Guion: Alberto Vázquez
Música: Joseba Beristain
Fotografía: Animación
Reparto: Animación
Productoras: Coproducción España-Francia: Abano Productions, Autour de Minuit, Schmuby Productions, Uniko
Género: Animación | Fantástico
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En el Campamento Corazón, un novato pelotón de ositos inexpertos se somete a un duro entrenamiento. Pronto deberán defender a su pueblo erradicando la raza más peligrosa de todas: los unicornios. Dichas criaturas son una amenaza para la supremacía del pueblo osito y solo derramando – y bebiendo – la sangre del último unicornio se hará la voluntad de Dios. Así lo establece el Libro Sagrado y así lo defenderan ciegamente el ejército y sus dirigentes. La guerra está cerca y los hermanos Azulín y Gordi se preparan junto a sus compañeros. Cargados con flechas de cariño y granadas de amor, los reclutas se adentran en el Bosque Mágico para una peligrosa misión.
Esta es la premisa de la nueva propuesta de Alberto Vázquez, ganador de dos Goya por los cortometrajes Birdboy (2011) y Decorado (2016) y otro por su primer largometraje, Psiconautas, los niños olvidados (2015). Unicorn Wars es una extensión del universo y la mitología que el animador presentaba en el corto Sangre de unicornio (2013), que desarrolla en todo su gamberro y rosita esplendor.
Así como lo hicieron los hermanos Grimm con sus cuentos, Vázquez viste de animada fantasía – claramente impregnada de su experiencia en el mundo del fanzine y el cómic – un relato oscuro y profundamente satírico. El filme se sirve de la fábula infantil, de narrativa y personajes soft para lanzar un mensaje antibelicista y hacer preguntas incómodas. ¿Qué papel tiene la religión en los conflictos bélicos? ¿Somos conscientes del poder de la ideología como arma de manipulación y adoctrinamiento? ¿Por qué se condena el bullying en el mundo de los niños pero se acepta y se promueve en el de los adultos? ¿Puede la masculinidad tóxica llamarse Sargento Caricias?
Este contraste se torna violento para el espectador, que sitúa a la fuerza su imaginario colectivo de dibujos animados de infancia en un contexto demasiado crudo y adulto, cruzando el límite de lo gore y lo sexual. Y es que ¿quién quiere verle el pene al osito de Mimosín? En animación todo parece posible.
Lamentablemente, si bien la idea es muy interesante peca en ciertos aspectos de ejecución. El metraje abusa de algunos gags que se tornan slapstick y la narración es en ocasiones repetitiva. Mientras que el storyline de los ositos está muy desarrollado, la trama de los unicornios – que abre la película apelando a la emotividad al estilo Bambi – queda desdibujada y no suscita suficiente empatía. Del mismo modo, algunos elementos de la historia – los monos, la masa negra – sugieren cierto simbolismo – ¿evolución, muerte, el paso del tiempo? – pero parecen quedarse a medio camino.
Pese a ello, no deja de ser una entretenida propuesta, recomendada para el público adulto, espectador habitual de animación no convencional y niños en busca de trauma voluntario.
Tras su paso por la 55ª edición del Festival de Sitges, Unicorn Wars está disponible en carteleras españolas a partir del 21 de octubre.
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Lo mejor: El contraste entre forma y discurso para lanzar un mensaje potente
Lo peor: El abuso de bromas recurrentes y la narración repetitiva y aparentemente incompleta
Nota: 7/10