Título original: The Idol
Año: 2023
Duración: 50 min
País: Estados Unidos
Director: Sam Levinson (Creador), Reza Fahim (Creador), The Weekend (Creador), Amy Seimetz
Guion: Sam Levinson, Reza Fahim, The Weekend, Joe Epstein
Reparto: Lily-Rose Depp, The Weekend, Suzanna Son, Dan Levy, Jennie, Steve Zissis, Troye Sivan, Jeff Wolfe.
Fotografía: Arseni Khachaturan, Marcell Rév
Compañía: A24 Television, Bron Studios, HBO, Little Lamb, A24. Distribuidora: HBO Max, Max.
Género: Serie de TV. Drama. Música.
Ficha completa en Filmaffinity
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Sam Levinson se hizo un hueco importante en la industria del audiovisual después de traernos el fenómeno de Euphoria (2019); sin embargo, sus polémicos métodos de trabajo y la crítica tan devastadora que ha sufrido su última serie, han terminado por transformar por completo la reputación del cineasta estadounidense.
The Idol nos cuenta la historia de Jocelyne (Lily-Rose Depp), una superestrella del pop que está pasando por un bloqueo artístico después de lidiar con el trauma de la muerte de su madre y la presión que la industria ejerce sobre ella. Pero todo esto cambiará después de conocer a Tedros (The Weekend), el dueño de un club de alterne que le proporcionará una visión distinta a su trabajo, y que le ayudará recuperar la inspiración que tanto necesita la joven artista. Una historia de amor y traición en la que el sexo juega un papel fundamental en la relación de los personajes.
Los dos primeros capítulos de The Idol fueron presentados en el pasado Festival de Cannes, del que salió bastante tocado por la crítica. Y es que esta serie de cinco capítulos (que en un principio iban a ser seis, pero canceló uno de ellos), se ha ganado la reputación de ser una de las peores series de los últimos tiempos.
Claramente, esto podría pasarle a cualquier producto, ya que entre la inmensa cantidad de demanda de las plataformas, lo más normal es que el listón sea completamente irregular. Pero en este caso en concreto, la mala fama ha alcanzado una viralización mayor. Seguramente por el reparto que lo conforma, el directo que la crea o la plataforma en la que se estrena, pero el fracaso de The Idol, de alguna manera, ya es icónico.
Desde luego es una serie imperfecta, en la que encontramos toneladas de escenas de sexo de lo más vacías y sin sentido, diálogos estúpidos e incoherentes, o actuaciones de lo más risibles. Pero creo que toda esta amalgama de anomalías, impropias de una producción de HBO, no deja de llamar la atención de alguna forma, aunque sea para que nos cuestionemos quién está al mando del control de calidad de la serie.
Levinson es a todas luces un provocador, y después de la cantidad de acusaciones que se han mantenido hacia él desde que lanzó la segunda temporada de Euphoria, creo que con esta serie ha intentado seguir alimentando a ese monstruo.
Con todo esto, he de romper una lanza a favor de esta serie, y es que no puedo dejar de pensar en lo mucho que me recuerda al cine de Paul Verhoeven; en concreto, a su película Showgirls (1995), que también sufrió una marabunta de críticas de lo más destructivas en su estreno. A día de hoy, es todo un clásico del cine de culto. De hecho, en uno de los primeros capítulos, podemos ver en una pantalla una escena de Instinto Básico (1992), un guiño completamente directo a la filmografía del director holandés.
Desde los números musicales, pasando por las escenas de sexo y toda la perversión que esconden sus personajes, he sentido en varias de sus escenas esa frescura tan única que tenía Showgirls.
No con esto quiero decir que The Idol sea una obra incomprendida ni mucho menos. Pero el simple hecho de haberse ganado un puesto tan alto en los fracasos más atroces de la historia de la televisión, le aporta un valor que solo los productos de culto tienen. Es mucha la gente que me ha comentado que la ha visto precisamente por la mala crítica, porque son fans de la vergüenza ajena.
Esta serie divide a sus personajes en manipuladores y manipulados, siervos de la industria y amos del espectáculo. Y cualquiera que haya caído en el despropósito de habérsela visto entera como es mi caso, se acabará dando cuenta que ha hablado de ella, que ha alimentado la leyenda del fracaso de Sam Levinson.
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Lo mejor: La puesta en escena y la banda sonora original interpretada por The Weekend
Lo peor: El pelo de The Weekend, así como el nombre que recibe su personaje.
Nota: 6/10