Título original: The Booksellers
Año: 2019
Duración: 99 min.
País: Estados Unidos
Dirección: D.W. Young
Guión: D.W. Young
Fotografía: Peter Bolte
Reparto: Fran Lebowitz, Rebecca Romney, Susan Orlean, Gay Talese, Nancy Bass Wyden, Nicholas D. Lowry, Zack Hample, Rob Warren Thomas, Stephen Massey, Saúl Roll, John Wronoski, Ed Maggs, William Reese, Naomi Hample, Erik DuRon, Dennis M. David, Syreeta Gates, Jess Kuronen, Michael Zinman, Sunday Steinkirchner, Henry Wessells, Jay Walker, Tom Lecky, James Cummins, Justin Schiller, Judith Lowry, William Noel, Arthur Fournier, Bibi Mohamed, Ben Lowry, Caroline Schimmel, Susan Benne, Lizzy Young, Adam Weinberger, Cara Schlesinger, Glenn Horowitz, Justin Croft, Regan Kladstrup, Heather O’Donnell, David Bergman, Jim Cummins, Chris Wolfe, Terry Halladay, Adina Cohen
Productora: Blackletter Films
Género: Documental | Cultura | Literatura
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Esta producción documental está basada en los particulares testimonios de importantes bibliófilos, coleccionistas, comerciantes y lectores empedernidos que tienen en los libros un objeto de adoración. En definitiva, personas ya consideradas como rara avis y que transitan entre las ferias de libros antiguos en busca de joyas. Una pasión como otra cualquiera, con sus adeptos y con no pocas peculiaridades que la convierten en algo casi místico y realmente curioso. Todo ello bastante bien reflejado en el film.
Queda de manifiesto que esta pasión por los libros raros es una afición poco habitual pero que puede ser muy lucrativa o costosa, por las implicaciones económicas de hacerse con uno de esos ejemplares tan extraordinarios que se esconden en librerías antiguas, ferias o bibliotecas particulares.
Años atrás pudiera haber parecido exclusivo, extravagante o atípico. Pero hoy en día con el inexorable paso del cambio tecnológico por el sector ha llevado a los neoyorquinos a la compra masiva de ejemplares a través de Amazon y otros portales de intercambio, en lugar de acudir a la Meca de las (ya pocas) librerías de Nueva York, la 4ª Avenida y sus adyacentes. Una especie de democratización de esta afición que para los puristas supone una pérdida de esencia.
Curiosamente la plataforma Amazon ha conseguido a su vez devorar a las grandes cadenas tradicionales (‘bookstores’) que venían de acabar con las pequeñas librerías hace apenas unas décadas. La gran cadena de los depredadores. Algo que nos recordaba Tienes un e-mail (Nora Ephron, 1998) en la que la gran cadena Fox de Tom Hanks engullía esa pequeña y coqueta librería especializada en literatura infantil de Meg Ryan.
No cabe duda de que para los amantes del cine, la Literatura no es sino una fuente inagotable de historias que sirven de inspiración continua para inundar y caracterizar las películas. Además de todo ello, el mundo del libro y en particular el de las librerías antiguas o retro (‘vintage’) y las bibliotecas, han servido para ambientar fabulosas historias como en el caso de Harry Potter (Chris Columbus, 2001). Por ello, ver el presente documental resulta gratificante, así como el cuidadoso y esmerado trato que dan los tenedores a sus tan preciados bienes.
Otro interesante punto de vista es el comercial y de negocio sobre el que se asienta el documental. Abordando la desaparición del comercio tradicional de las librerías (independientes) y que ha convertido la compra física de libros raros (usados, antiguos, exóticos…) en un nicho como decíamos muy lucrativo. No en vano un libro raro es un bien escaso, en muchos casos de puro lujo como el Código de Leonardo DaVinci por el que Bill Gates desembolsó nada menos que 28 millones de dólares. Un verdadero objeto fetiche para sus poseedores. Y en eso todavía las subastas tradicionales y los grandes expertos no tienen rival tecnológico ni algoritmo que les haga competencia.
Sin embargo, para otros de los testimonios de Libreros de Nueva York ha sido más una lucha a contracorriente para mantener a flote negocios casi centenarios, familiares y de cercanía. Algo que satisfará a los defensores a ultranza del comercio de barrio. Esa continuidad de algunos ha supuesto un esfuerzo titánico y encomiable.
Muy interesante resulta también el tránsito que se hace por las vidas de algunos de estos comerciantes y coleccionistas auténticos buscadores de tesoros que se afanan y entretienen por hallar joyas ocultas en pisos, trasteros, bibliotecas antiguas, liquidaciones…Para éstos un libro es mucho más que su lectura, es un producto en sí mismo y de culto cuya encuadernación, ilustraciones, tacto, apariencia y color les embriaga… Además de la pretendida buena tajada, obviamente, como en el caso del cazatesoros Dean Corso (Johnny Depp) de La novena puerta (Roman Polanski, 1999).
En suma, plantea muchas incógnitas y diversos puntos de vista (optimistas y pesimistas) sobre el futuro de este mercado de las rarezas en forma de libro, sobre las que merece la pena adentrarse.
Libreros de Nueva York se estrena en cines este viernes 26 de febrero.
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Lo mejor: la esencia y la autenticidad de las librerías retro, y el amor al «producto» tan frecuente en sus comerciantes y coleccionistas.
Lo peor: que se centre en algunos casos en las rarezas de los testimonios sin aparente conexión con el mundo del libro.
Nota: 7/10