La ambiciosa nostalgia de Ridley Scott

Mucho se está hablando en los últimos años de la falta de ideas en las grandes producciones de cine y televisión. Una delirante mezcla entre la morriña por el cine que fue, y el hambre por los dólares fáciles que vienen, campa por las taquillas mundiales. Compruébenlo. King Kong está de vuelta por enésima vez en la gran pantalla. Tenemos secuela de Trainspotting y a un nuevo Batman -aunque sea en forma de Lego-. Y peor; persisten los criminales intentos de sacar de Harrison Ford de su apacible geriátrico para que desfile una vez más con su látigo y sombrero.

A tamaño carro lleno de tomaduras de pelo se ha subido ahora Ridley Scott. Y es que el director aprovechó su intervención el pasado viernes en el festival de cine ‘South by Southwest’, celebrado en Austin (Texas) para rememorar su gloriosa juventud cinematográfica ante los medios.

Así, el Scott afirmó estar dándole vueltas a la idea de realizar una secuela de Gladiator (2000). “Sé como traerlo de vuelta”, proclamó sacando pecho. Han pasado 17 años desde el estreno Gladiator, y queda prescrito el crimen por spoiler si recuerdo que el personaje de Russell Crowe muere al final de la cinta. Aún así, el cineasta lo dejó claro: “Estuve teniendo charlas con el estudio”, ‘pero está muerto’. Pero hay una manera de traerlo de vuelta. Si va a terminar pasando, no lo sé”.

No satisfecho con provocar esta clase de sustos, Ridley Scott volvió a sacar provecho de su presencia en este ‘South by Southwest Film Festival’ para afirmar que tiene en mente extraer mucho petróleo del eterno Alien. De este modo, tras Scott asumir que la absurda Alien versus Predator de 2004  dejó por los suelos la franquicia, el realizador admitió querer resucitar por completo a su criatura y planea hacer tres o cuatro películas más que continúen con Alien: Covenant.

“Hay mucho potencial en ésta”, explicó refiriéndose a Covenant. “No es lo que os podéis esperar. Hay muchas preguntas interesantes sobre la creación, quiénes somos y de dónde venimos”. Más allá de confirmar que Covenant 2 está ya en plena elaboración del guión, poco explicó acerca de la dirección que seguirá este mastodóntico plan de crear unas precuelas faraónicas para su original Alien de 1979.

Con todos estos anuncios, Ridley Scott se ha asegurado una cómoda jubilación. Para un director que ha realizado alguna de las más originales e icónicas películas del siglo pasado, es sin duda una triste noticia que dedique sus últimos años de profesión a forzar la vuelta de sus amores del pasado; aunque ello signifique romper el bonito recuerdo que tiene, y tenemos, de ellos. Al final, como tantos otros, se ha subido a ese carro, que demasiado peso está aguantando ya sin romperse, de ambiciosa nostalgia.