Entre el 9 de febrero y el 10 de marzo la IV edición de MICE Madrid se celebrará en Cineteca Madrid, Filmoteca Española y otros siete centros culturales de diferentes distritos madrileños
¿Cómo puede convertirse la infancia no sólo en lectora de imágenes, sino también en creadora de ellas? Para responder a esta pregunta, la Muestra Internacional de Cine Educativo MICE Madrid se asoma en su cuarta edición al universo creativo de niños y niñas con una cuidada programación de carácter internacional compuesta por 21 cortometrajes de 14 países creados por escolares menores de 12 años, junto con largometrajes y cortometrajes dirigidos a la infancia y la juventud.
Desde el 9 de febrero y hasta el 10 de marzo, MICE Madrid ofrece al público familiar y a la comunidad educativa, una programación de cine realizado por y para la infancia que podrá disfrutarse en Filmoteca Española, Cineteca Madrid, Espacio Abierto Quinta de los Molinos y otros 7 centros culturales más de distintos distritos madrileños. “Son cortos llenos de imaginación y capacidad innovadora donde ellos mismos han asumido las funciones de un equipo artístico y técnico de un rodaje para abordar temas como la sostenibilidad, las leyendas urbanas, el poder de la magia y el amor, el mundo de los deseos, monstruos que viajan en el tiempo, ciudades inventadas o incluso descubrir misterios”, explica José María Jiménez, Director de MICE Madrid.
Los niños y niñas son los protagonistas absolutos de la muestra, como creadores y como exigentes espectadores y participan con su voto en el Premio del Público al mejor Cortometraje Internacional creado por menores de 12 años. “Impulsamos esta muestra porque queremos proponer un espacio de encuentro que invite y motive a ver y a crear cine”, explican sus organizadores. MICE Madrid nace de la Asociación Cultura, Arte y Comunicación con MICE Valencia, el festival organizado por la Asociación Jordi El Mussol, que se celebra en la ciudad de Valencia desde el año 2013. Además, MICE Madrid cuenta en su IV edición con el apoyo del Área de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, y la colaboración de la agencia de gestión cultural Las Espigadoras y la plataforma educativa de cine Aulafilm.
La programación de la muestra también incluye películas especialmente dirigidas al público infantil y juvenil “con la intención de que el aprendizaje del lenguaje audiovisual sea un reto que englobe a la sociedad”, explican sus organizadores.
En su IV edición, MICE Madrid destaca como país invitado a Alemania y con la colaboración del Goethe Institut y el Festival Schlingel de Chemnitz, inaugurará en la Sala Plató de Cineteca Madrid el 9 de febrero a las 17h. (acceso gratuito hasta completar aforo) con Las aventuras del príncipe Achmed, el largometraje animado más antiguo que se conserva. Realizado en 1926 por la animadora alemana Lotte Reiniger, fue creado a lo largo de tres años con la técnica de animación de siluetas que la propia cineasta había inventado, manipulando recortes de cartón y láminas finas de plomo bajo una cámara. Una técnica similar a las sombras indonesias del Wayang. La película original, que tenía los fondos coloreados y más de 300.000 imágenes individuales de carácter artesanal, se basa en elementos tomados de Las mil y una noches. También en Cineteca Madrid el 16 de febrero se proyectará un programa de 11 cortometrajes internacionales seleccionados para el público infantil y juvenil y provenientes de países como India, Eslovenia o Finlandia. Mientras que el día 9 de febrero el público familiar tendrá ocasión de ver en el Cine Doré de Filmoteca Española el largometraje Timm Thaler o la risa vendida, una cinta de 2016 del cineasta alemán Andreas Dresner sobre cómo la risa feliz y sincera es más costosa que todo el dinero.
El festival ofrece una programación especial para los centros educativos a través de sesiones matinales gratuitas en los centros culturales de varios distritos de Madrid. En estas sesiones, el alumnado descubre con sus profesores películas creadas por escolares de su misma edad de otros lugares del mundo, “algo que sirve de estímulo y también de encuentro con los mismos temas que les preocupan. Además, muchos de los cortometrajes se exhiben en versión original con subtítulos en castellano. Un detalle, que lejos de ser una barrera, resulta valorado por el público infantil, quien galardonó en otras ediciones dos cortos croatas subtitulados”, aclara su director. Además, tras las proyecciones, el alumnado podrá disfrutar de un breve taller sobre los orígenes del cine y protagonizar un corto.
Los centros escolares interesados en asistir a las matinales gratuitas que se celebrarán en los espacios culturales de Filmoteca Española (Centro), Cineteca Madrid (Arganzuela), C. C. Eduardo Úrculo (Tetuán), C. C. Lázaro Carreter (Carabanchel), C. C. Madroño (Vicálvaro), C. C. La Vaguada (Fuencarral), C C. El torito (Moratalaz), C. C. Casa de Vacas (Retiro) y C. C. Buenavista (Salamanca) podrán tramitar su solicitud a través de la web del festival micemadrid.com.
El programa de proyecciones se completará con cuatro talleres infantiles sobre el aprendizaje de los orígenes del cine y el lenguaje audiovisual en el Espacio Abierto Quinta de los Molinos: “Jugar y contar: el montaje en el cine”, donde se podrá montar una secuencia seleccionada de una película de animación; “La película que se rasca”, que permitirá a los participantes crear un pequeño cortometraje dibujando directamente sobre la película de 16mm o rascando su emulsión; “Trucajes: de Alice Guy a Georges Méliès”, destacando a la cineasta francesa, cuyos aportes e inventos son fundamentales a la hora de entender la historia y evolución del cine, en un taller donde los asistentes protagonizarán un corto; y “Juguetes ópticos: el origen del cine”: Zootropos, taumatropos, praxinoscopios… Palabras llena de magia que remiten a los orígenes del cine.
La Muestra Internacional de Cine Educativo de Madrid (MICE Madrid) es la gran pantalla de las películas realizadas en entornos escolares de todo el mundo que invita a los jóvenes a dar rienda suelta a su creatividad y crear a partir de sus inquietudes, mientras despierta en la infancia el placer de disfrutar del cine.