Título original: King Richard
Año: 2021
Duración: 138 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Reinaldo Marcus Green
Guion: Zach Baylin
Música: Kris Bowers
Fotografía: Robert Elswit
Reparto
Productora: Star Thrower Entertainment, Westbrook Studios, Warner Bros., Overbrook Entertainment. Distribuidora: Warner Bros., HBO Max
Género: Drama, Familia. Biográfico. Deporte. Tenis.
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Will se había perdido en los mundos de YouTube durante un tiempo. Parió su primer libro biográfico «Will» (2021), en el cual se desnudó a nivel personal para dar paso a un nuevo (y reconocido) Will Smith.
Por fin un papel donde las dosis interpretativas del actor debían ser esenciales para el devenir del argumento. Y es aquí, bajo la dirección de Marcus Green, donde el actor se luce como siempre lo había hecho antes.
El peso del filme es de Smith en todo momento. Toda la ideología racista y contexto histórico del mundo del tenis por aquellos tiempos donde las Williams eran unas niñas, pasa por las lágrimas y lucha de un padre que confió desde el principio en unas mujeres negras para triunfar en lo más alto de un deporte de blancos.
Ni la música, ni la fotografía, ni tan siquiera otras interpretaciones están a la altura del trabajo del actor de Men in Black (Sonnenfeld, 1997). Por eso no creo que las nominaciones al Oscar sean muchas, más bien diría que se centrarán en Will, porque gracias a su trabajo esta historia de crítica social/racial con una mezcla de biopic deportivo cobra fuerza y se logra romantizar un hecho a debatir.
Durante la historia es inevitable pensar si el guionista o el director quisieron suavizar los métodos de un padre obsesionado porque sus hijas llegaran a lo más alto de un deporte muy exigente.
No dudo del compromiso del actor por informarse e investigar a Richard Williams. Pero lo que sí es cierto, es que la realidad pudo haber sido mucho más dura, y el motivo del filme no fue ese en ningún momento.
En todo momento se queda claro el enfoque y las intenciones, una historia de esperanza, positiva y con un guión poco complejo para que hasta los más niños (sobre todo niñas) puedan inspirarse en el espíritu del sacrificio y esfuerzo.
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Nota: 6’5/10
Lo mejor: Will Smith está soberbio. Le sobra carisma y va directo al Oscar.
Lo peor: Una historia simple, predecible y bastante romantizada.