Título original: Dungeons & Dragons: Honor Among Thieves
Año: 2023
País: Estados Unidos
Dirección: John Francis Daley, Jonathan M. Goldstein
Guion: Dave Arneson, John Francis Daley, Jonathan M. Goldstein, E. Gary Gygax, Derek Kolstad, Chris McKay
Fotografía: Barry Peterson
Reparto: Chris Pine, Michelle Rodriguez, Regé-Jean Page, Justice Smith, Hugh Grant, Sophia Lillis, Chloe Coleman, Daisy Head
Productora: Paramount Pictures, Allspark Pictures, Entertainment One, Hasbro, Hasbro Studios
Género: Acción, Aventuras, Fantástico
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Dungeons & Dragons comienza, con una honesta declaración de intenciones, en una celda de lo que podríamos catalogar como una mazmorra. En dicha escena, se nos presentan a dos de nuestros ladrones protagonistas que alude el título: Edgin (Chris Pine), un bardo encantador cuyo punto fuerte es el de hacer planes y ser muy ocurrente, y Holga (Michelle Rodríguez), una guerrera de implacables destrezas físicas no exenta de su lado más tierno. Por la resolución de la secuencia y los diálogos rápidos e ingeniosos que van tirando cual hechicero avanzado, también se nos presenta la distendida tónica general que veremos las próximas dos horas. Y ahí la cinta es dónde acierta de pleno.
Antes de nada, recordar que esta no es la primera adaptación al audiovisual de este icónico juego de rol. Ya a comienzos del milenio alguien vio oportuno lanzarse a llevar a la pantalla grande el juego de mesa nacido en 1974 con Dragones y mazmorras (Solomon, 2000), propiciando un par de secuelas a cada cual con menor presupuesto y talante entre el reparto. Y si nos remontamos al verdadero inicio encontramos la serie animada de TV de título homónimo de 1983. De las cuales no he visto nada, pero oye, ahí lo llevan como información.
En esta ocasión, la dupla formada por John Francis Daley y Jonathan M. Goldstein (Vacaciones, Noche de juegos) se encarga de introducirnos en un mundo tan familiar para los doctos en la materia, con guiños que estos sabrán reconocer; como acogedor para los que nunca se hayan asomado a la fuente original, pues nos encontramos en territorio del fantástico, que no renuncia a ningún tipo de público ni a la búsqueda del entretenimiento por el camino de la aventura clásica. Llena de un espíritu festivo, el deleite también viene dado de lo que, presupongo, es una efectiva traslación a la pantalla de la inventiva e improvisación de las partidas.
Así, la livianía del argumento y distintas subtramas empata a la perfección con el ánimo lúdico y luminoso de la propuesta, sostenida además en un grupo de personajes lo suficientemente carismáticos y poco atribulados que la acercan más a Willow (Howard, 1988) que a la saga de El señor de los anillos. Destacan, para un servidor, la presencia de Sophia Lillis como una sagaz y solitaria druida (sigo flipando cuando recuerdo al ‘oso-lechuza’) y al ávaro y divertido embustero que interpreta Hugh Grant. Motivos, junto con los ya expuestos, para darle una oportunidad si usted busca pasar un buen rato (que no es poco) y la sonrisa pícara de Pine y este grupo de bandidos. Lancen los dados y disfruten.
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Nota: 7/10
Lo mejor: Vas, la ves, te ríes, disfrutas de su simpatiquísimo devenir y ya está ¿Para que quieres más?
Lo peor: El conformismo siempre está mal visto cuando menos toca.