Doblar o subtitular productos nacionales, esa es la cuestión

¿Debemos doblar las series que son productos nacionales y están grabadas en lenguas oficiales de nuestro país?

'Merlí' es la nueva apuesta de La Sexta para el primetime del miércoles
‘Merlí’ es la nueva apuesta de La Sexta para el primetime del miércoles

El pasado miércoles se estrenó en La Sexta la serie catalana Merlíy lo hizo con un doblaje al castellano que dejó bastante que desear. Quizás la mayoría de los espectadores que siguieron los primeros dos capítulos de esta producción para TV3 – el canal de televisión autonómico de Cataluña – no se dieron cuenta de esta atrocidad, pero a mi no pudo pasarme menos desapercibido y me llevó a plantearme lo siguiente: ¿por qué en España, teniendo las oportunidades lingüísticas que tenemos, nos empeñamos en desechar o arruinar producciones catalanas, vascas o gallegas por estar rodadas en catalán, euskera o gallego?

Es cierto que Merlí quizás no es Breaking Bad The Wire, pero esta serie entretenida e interesante sobre un profesor de filosofía que anima a sus alumnos a pensar libremente mediante unos métodos poco ortodoxos se ve rebajada a un nivel que no le corresponde por culpa de un doblaje frío y distante, vacío de emoción y ritmo. Sin embargo, no vengo hoy a hablar de lo bueno o malo que puede hacer un doblaje por una serie, una película o incluso la carrera de un actor, sino para defender el uso de todas las lenguas españolas y romper una lanza por las producciones que se realizan en catalán, gallego, valenciano o euskera.

'Polseres Vermelles (Pulseras Rojas)' es otra de las series que en su día sufrió con el doblaje
‘Polseres Vermelles (Pulseras Rojas)’ es otra de las series que en su día sufrió con el doblaje

Le pese a quien le pese, vivimos en un país en el que el castellano no es la única lengua oficial, y parece que todavía no nos hemos dado cuenta del mundo de posibilidades que eso supone. ¿Por qué no aprendemos catalán, euskera o gallego en las aulas de todo el país? ¿Por qué los andaluces no aprendemos árabe cuando tenemos marruecos a menos de 15 kilómetros de distancia? En nuestro país no se valoran las oportunidades lingüísticas que tenemos, y eso no dice más que cosas negativas sobre nosotros.

El uso de estas lenguas cooficiales en producciones para los canales de televisión de estas autonomías no quiere decir que el producto sea de una calidad mayor o menos, simplemente nos informa de su procedencia, al igual que las películas de Hollywood que están rodadas en inglés. Sin embargo, teniendo Barcelona o Bilbao más cerca que Los Ángeles, merece la pena pensar en qué estamos haciendo mal para que una persona se plantee ver una película como Pulp Fiction (Quentin Tarantino, 1994) en versión original, antes que una en euskera como Loreak (Flores) (Jon Garaño y Jose Mari Goenaga, 2014) o una serie inglesa como Sherlock antes que una catalana como Polseres Vermelles (Pulseras Rojas).

'Loreak (Flores)' estuvo nominada a 6 Premios Ferón y 2 Goyas
‘Loreak (Flores)’ estuvo nominada a 6 Premios Ferón y 2 Goyas

Es más, no solo no nos planteamos consumir este contenido en la lengua en la que ha sido grabado, sino que nos empeñamos en cargarnos este tipo de productos una y otra vez con doblajes que no solo dejan mucho que desear sino que matan cualquier tipo de matices y recursos interpretativos por parte de los actores. Quizás el vasco sí es un idioma mucho más complicado pero, ¿por que el gallego y el catalán no se nos hacen más accesibles y visibles? ¿Por qué programas y series de la televisión catalana, que son de una calidad excelente, se nos niegan sistemáticamente al resto de españoles en las cadenas en abierto por esa necesidad de ofrecerlo todo doblado matando casi todo el mérito que hay detrás de cada producción?

Seguramente este artículo no sirva para nada. Seguramente no haga que gente que lo lea se plantee ver Els nens salvatges (Patricia Ferreira, 2012) – película catalana nominada a 3 Goyas – en su versión original. Volviendo al comienzo de todo, quizás nadie más que yo cambie el miércoles que viene el idioma cuando los dos siguientes capítulos de Merlí se emitan en La Sexta, pero no puedo callarme algo tan injusto, tanto para los que se han dedicado a la realización de esta serie, como para los que realizan cada día programas para las cadenas vascas o gallegas. Así que, a los seriéfilos y cinéfilos a los que llegue este mensaje, solo me queda pedirles que exijan el mismo trato para Juego de Tronos que para Merlí, Polseres Vermelles, LoreakA Esmorga (Ignacio Vilar, 2014) porque, si no lo hacemos, convertiremos en productos extranjeros producciones nacionales de una calidad abrumadora, y negaremos a los que las han hecho posibles el reconocimiento que merecen por todo su trabajo. 

Ahí lo dejo